Revolución #68, 5 de noviembre de 2006

voz del partido comunista revolucionario, eu

Esta página se usa para imprimir rápidamente todo un número, y es posible que unos enlaces no funcionen y algunas imágenes no aparezcan. En el permalink del artículo encontrarás esos enlaces e imágenes.


Revolución #68, 5 de noviembre de 2006

“Para decirlo en una oración: las elecciones son controladas por la burguesía; no son de ningún modo el medio por el cual se toman las decisiones básicas; y se efectúan con el propósito primario de legitimar el sistema, la política y las acciones de la clase dominante —dándoles la fachada de un mandato popular— y de canalizar, confinar y controlar la actividad política de las masas populares”.

Bob Avakian, Democracia: ¿Es lo mejor que podemos lograr?

Las elecciones:

El rollo

y la realidad

Las elecciones burguesas no son, no pueden ser, un vehículo para implementar los intereses y los deseos de las masas populares.

En primer lugar, para ser un candidato serio a un puesto político, hay que tener o recaudar millones de dólares. En las elecciones de este año se gastarán 2.6 mil millones de dólares (“Drugs Take Center Stage”, Wall Street Journal, 28 de octubre). Además de los miles de millones de dólares que gastan para decirles a los votantes qué pensar sobre los candidatos y los temas, la prensa corporativa, que en este país tiene unos recursos y un alcance enormes, define el discurso social y canaliza el disentimiento, el descontento y la rebelión por cauces aceptables al sistema. Otro medio para moldear la opinión pública en esta sociedad son las famosas encuestas. Por ejemplo, cuando al director de encuestas del Washington Post le preguntaron por qué no hacía una encuesta sobre la cantidad de gente que quería que destituyeran a Bush (la encuesta más solicitada), contestó furioso: “No hacemos encuestas sobre la destitución porque no es una opción seria ni un tema de discusión seria; por ejemplo, ningún miembro de la dirección demócrata del Congreso ni ningún candidato presidencial demócrata serio pide la destitución de Bush. Cuando lo hagan, haremos una encuesta. Ya basta”. (“Poll: Bush Approval Numbers Up”, 20 de diciembre de 2005)

Por otra parte, para llegar a ser candidato a un puesto de peso hay que pasar por capas y capas de filtros para que los dos candidatos finales representen los intereses de la clase dominante. Los que no respalden y promuevan medidas conforme a dichos intereses, no recabarán el dinero suficiente o un día encontrarán sus secretos en la primera plana del periódico. El resultado es que los que lleguen a “las finales” serán aceptables para la burguesía.

A un nivel fundamental, todo funcionario público de esta sociedad opera dentro de la estructura económica del capitalismo-imperialismo. Esta es una sociedad basada en la explotación, en que la burguesía se apropia como capital de la riqueza que producen millones en este país y miles de millones en todo el mundo. Esto define lo que cualquier político puede hacer, por más que tenga otras inclinaciones. Lo vemos claramente en estas elecciones, en que a pesar de una gran oposición a la guerra de Irak, no existe la opción de votar contra la misma ni por la retirada inmediata. Esto se debe a que, en este momento, el consenso de la clase dominante es que una retirada de Irak, una derrota en Irak, sería intolerable para su estructura global de dominación y explotación. [ver “La guerra de Irak… ‘¿…Y SI GANAN LOS DEMÓCRATAS?’”]

Olvidémonos por un momento de la realidad e imaginemos que sale elegido un político que quiere retirar las tropas de Irak y de las 700 y pico de bases militares que Estados Unidos tiene en 132 países. Eso desestabilizaría toda la red global de explotación imperialista que defienden las tropas de esas bases. El sistema no podría perdurar. Mucho antes de que ese político pudiera poner en práctica esa idea, la clase dominante le pondría fin a su carrera por medio de escándalos, acusaciones o de otras formas.

Legitimar al sistema y desorientar al pueblo

Entonces, en las elecciones burguesas la clase dominante define los temas, preselecciona a los candidatos y les dice a los votantes qué pensar. Después de todo eso, los que montaron todo el proceso dicen que las elecciones expresan la voluntad del pueblo y que este les ha encargado implementar una agenda que corresponde a los intereses del sistema.

Cuando la indignación y la oposición del pueblo se encauza a este proceso, las elecciones sirven para desorientar y quitarle poder al pueblo. La forma de imponer las decisiones de la clase dominante da la impresión de que los gobernados son los que tomaron esas decisiones. Da la impresión de que los gobernados escogen a sus gobernantes. ¿No le gusta la dirección de la sociedad? Bueno, la culpa es suya.

A otro nivel, las elecciones reducen la esfera de influencia de cada uno a actuar como individuo, separado de los demás que tienen los mismos intereses. Asimismo, el cuento de que son “la voluntad del pueblo” sirve para desorientar y aislar a los radicales, oprimidos y marginados.

El problema no es solo o principalmente que el sistema electoral burgués es corrupto. El problema básico es que las elecciones burguesas son un medio altamente eficaz de la clase dominante capitalista para ejercer la dictadura sobre las masas populares.

Una clase dominante capitalista nunca ha permitido que el pueblo gobernado decida en las elecciones si será explotado, oprimido y vivirá en una sociedad adicta a las ganancias. El verdadero papel de las elecciones burguesas es imponer esas relaciones sociales de explotación, y detrás de ellas esperan las fuerzas armadas, la policía y el sistema judicial del estado capitalista.

El papel de las elecciones en el socialismo

Vimos por qué en la sociedad capitalista no se puede expresar “la voluntad del pueblo” por medio de las elecciones. Para que los intereses del pueblo definan la dirección de la sociedad, se necesita un sistema radicalmente diferente en que las masas gobiernen: la dictadura del proletariado, donde no impera el afán de ganancia del capital. Eso es el socialismo.

¿Puede haber debate, discusión y participación en la vida política de la sociedad de las amplias masas en la dictadura del proletariado? Puede, es más, debe haberlos. En ese contexto, las elecciones pueden desempeñar cierto papel, aunque no el papel decisivo.

Para entender esto es necesario salirse del marco de referencia de la democracia burguesa, en que la participación política se limita a votar y a apoyar a uno u otro político. Como vimos, esas elecciones no son el medio para tomar decisiones fundamentales y sirven para legitimar el sistema y las medidas de la clase dominante. ¿Qué diferencia habrá en el socialismo, en la dictadura del proletariado?

En la dictadura de la burguesía, la política y en particular las elecciones sirven para pacificar a las masas y mantener el statu quo de la sociedad de clases. Pero en la dictadura del proletariado el objetivo de las instituciones políticas y de toda la vida política de la sociedad (incluido el papel que desempeñen las elecciones) es dirigir y desencadenar a las masas a cambiar el statu quo, a revolucionar continuamente la sociedad.

Esto se relaciona con el carácter de la sociedad socialista como una etapa de transición a un mundo comunista, en que se hayan alcanzado “las cuatro todas”: la abolición de todas las diferencias de clase, de todas las relaciones de producción en que estas descansan, de todas las relaciones sociales que acompañan esas relaciones de producción, y la revolucionarización de todas las ideas que surgen de esas relaciones sociales.

La charla de Bob Avakian “Puntos sobre el socialismo y el comunismo: Una clase de estado radicalmente nuevo, una visión radicalmente diferente y mucho más amplia de libertad” (revcom.us), presenta un análisis sumamente innovador de la democracia y la dictadura en la sociedad socialista que recomendamos a los lectores. Esta visión amplia y radical de la sociedad socialista saca lecciones de los grandes avances, y de las deficiencias, de la construcción del socialismo en la Unión Soviética y en China, los expande y presenta nuevos planteamientos.

Aquí no podemos ahondar en la dinámica fundamental del socialismo de incorporar cada vez más a las masas en el gobierno y en la transformación de la sociedad. Esto tiene una importante dimensión epistemológica (teoría del conocimiento) que interactúa con el aspecto político.

En la sociedad capitalista, a las masas no se les permite participar en el gobierno de la sociedad. Para el proletariado, especialmente, la falta de educación, la pobreza, las largas jornadas laborales, etc., hacen sumamente difícil participar en la vida política.

En la dictadura del proletariado, las masas tendrán el derecho de participar plenamente en la vida política. Su vida ya no será controlada y arruinada por la explotación capitalista. Con la dirección del partido de vanguardia, las masas podrán realizar transformaciones inmediatas de la sociedad y después, ola tras ola, continuarlas para reducir las diferencias entre el trabajo intelectual y el trabajo manual, entre el hombre y la mujer, y entre los blancos y las nacionalidades oprimidas. Pero mientras tales diferencias persistan, presentarán obstáculos a la participación intelectual y política plena de las masas. Para dar un ejemplo, la sociedad socialista “heredará” la situación de que un sector relativamente pequeño hace el trabajo intelectual y sabe trabajar con las ideas, mientras que las masas populares hacen el trabajo manual.

Otro gran problema del socialismo es que por un tiempo una buena parte de la población tendrá que pasar la mayor parte del tiempo trabajando para producir lo necesario. Esto limita su capacidad de participar plenamente en las distintas esferas. Otros sectores estarán en una posición mejor y tendrán más conocimientos para participar en el discurso político. Por estas razones, someter todos los asuntos a elecciones daría pie a la restauración de la vieja sociedad.

En el socialismo, habrá fuerzas de clase (los viejos explotadores y también nuevos explotadores que surgirán debido a las desigualdades que quedan) que sabotearán el socialismo, y querrán tumbar el gobierno y restaurar el capitalismo. Por un tiempo, las sociedades socialistas estarán rodeadas por poderosos países capitalistas, que tratarán de invadirlas y de estimular la subversión. Defender la sociedad socialista de tales enemigos será una cuestión de vida o muerte. En ese contexto, poner el destino de la sociedad y el socialismo a votación sería traicionar la revolución.

El proletariado debe tener un firme control del estado. Pero dentro de ese marco, debe haber un proceso continuo, dirigido por el partido de vanguardia comunista revolucionario, en que las masas cada vez conocen más el mundo, entienden su complejidad, distinguen lo correcto y lo incorrecto, la verdad y las mentiras, etc., a fin de ser capaces de gobernar la sociedad y transformarla hacia la meta del comunismo. Las masas participarán cada vez más en el ejercicio del poder estatal y en otros aspectos de la administración de la sociedad. Por todo esto es sumamente importante que exista una atmósfera general de efervescencia intelectual y debate, pensamiento crítico y disentimiento que cree una sociedad vibrante en que las masas participan conscientemente en el conocimiento y la transformación del mundo. En ese contexto, ciertas elecciones, como una parte del proceso de seleccionar los líderes del gobierno, podrían ayudar a las masas a entender diferentes agendas; por ejemplo, las masas oirían posiciones opuestas al gobierno socialista directamente de boca de la oposición. Igualmente, las elecciones pueden someter distintos elementos de la sociedad socialista a un necesario examen crítico. Todo esto puede contribuir a que el pueblo lleve la sociedad hacia la eliminación de “las cuatro todas”.

Las elecciones, como todo en la sociedad de clases, están condicionadas y moldeadas por las relaciones de clase. En el socialismo, las elecciones contribuirán al ejercicio del poder político por el proletariado, y el papel del partido de vanguardia será dirigir a las masas a entender y transformar toda la sociedad, como parte de crear un mundo comunista.

Envíenos sus comentarios.

Revolución #68, 5 de noviembre de 2006

Oaxaca, Mexico: Policía federal attaca a rebelión

Al cierre de esta edición, la situación en Oaxaca está que arde. El domingo 29, La Jornada informó que la Policía Federal Preventiva (PFP) entró al zócalo de la ciudad de Oaxaca por la tarde, barrió barricadas y atacó a la multitud con tanquetas que disparan chorros de agua a presión. Docenas han sido detenidos. Indymedia (México) informa que la PFP golpeaba al avanzar. Se informa que la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) se defendió y sigue en control de centro del zócalo mientras que la PFP empieza a ocupar los edificios que estaban ocupados por la APPO. Flavio Sosa, vocero de la APPO, le dijo a La Jornada que no confrontará a la PFP, pero que tampoco estaban “dispuestos a entregar la ciudad”. Señaló que la PFP pretende provocar un incidente para justificar un ataque violento. La Jornada también informa que los manifestantes están resistiendo y quemando llantas y lanzando piedras. Ya se han dado protestas en la ciudad de México y se han hecho llamados a protestar ante embajadas mexicanas en muchas ciudades y países. Revcom.us publicará más información a medida que se desarrolle la situación.

“Con el corazón en la mano les decimos: es ahora o nunca…”
Mensaje de los 21 huelguistas de hambre de Oaxaca frente al Senado en el Distrito Federal a los combatientes de las barricadas de Oaxaca

Al cierre de esta edición 4,000 agentes de la Policía Federal Preventiva (PFP) han llegado a Oaxaca a sofocar en sangre la rebelión popular que demanda la renuncia del gobernador estatal Ulises Ruiz Ortiz (URO). El gobierno federal despachó a la PFP porque no puede permitir que se siente el precedente de que un movimiento popular saque del poder a un tirano a quien respalda la fuerza del estado. El presidente ha ordenado al pueblo “que entregue inmediatamente calles, plazas, edificios públicos y bienes de propiedad privada”. Pero el pueblo ha redoblado la vigilancia de las barricadas.

Desde hace meses URO saltaba de impaciencia por que esto se resolviera con sangre y una invasión de la PFP y el ejército. Quedan 36 días antes de la toma de posesión de Felipe Calderón el 1º de diciembre. Calderón es el candidato del derechista Partido Acción Nacional (PAN), a quien declaró ganador de unas elecciones altamente fraudulentas el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación el 5 de septiembre. Lidiar con las consecuencias de una masacre no es lo que le gustaría hacer a Calderón al inicio de su gobierno. El gobierno prefería que URO renunciara y, por otro lado, dividir y aislar a los sectores más conscientes y resueltos del sindicato de maestros que quieren ampliar la lucha. El jueves 26 de octubre, el gobierno y un sector de los maestros que accedió a regresar a clases acordaron un “compromiso de un regreso a la normalidad”. Con eso, el gobierno esperaba aislar a los sectores radicales y que la lucha se fuera agotando.

Pero todo cambió el viernes por la tarde. El sector más radical de los maestros y la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) tomaron la ofensiva, y URO mandó sus sicarios a atacar con armas de grueso calibre y ametralladoras.

La APPO le dio a URO como ultimátum el 27 de octubre, y colocó más de 1,000 barricadas por todo el estado y bloqueó las entradas al estado. En la ciudad de Oaxaca cerraron los negocios y se paralizó el transporte público. Antes de las 4 de la tarde, los sicarios de URO atacaron de manera simultánea en 15 barricadas. Mataron a balazos al periodista Brad Will de Indymedia cuando filmaba, y a Saúl Díaz, Jorge Hernández Hernández y el maestro Juan Andrés Robles Juárez. A pesar de que los asaltantes estaban armados, los vecinos salieron con objetos caseros a defenderse y rodearon la pandilla de 40 sicarios afiliados con el gobierno municipal de Santa Lucía, una subdivisión de la capital. “Aquí no hay miedo, hay coraje y a ellos (los priístas) se les tienen que acabar sus balas y entonces responderemos”. El viernes también arrestaron a 20 maestros, 13 de los cuales tenían heridas de bala, y desaparecieron a 50 personas.

Ahora el gobierno federal ha aprovechado este violento ataque como pretexto para una invasión. URO y la prensa amarilla dicen que la APPO atacó, pero los informes de prensa contienen fotos de policías y empleados municipales disparando desde vehículos y balcones. La oficina de la presidencia anunció en un comunicado: “En respuesta a los acontecimientos ocurridos en la ciudad de Oaxaca, los cuales atentan contra el orden y la paz de los ciudadanos del lugar, el presidente Vicente Fox ordenó la movilización de fuerzas federales a esa ciudad”.

La invasión de Oaxaca no se puede justificar en nombre del pueblo, pues la voluntad del pueblo se ha visto claramente en la amplia unidad que ha forjado el movimiento. Por ejemplo, el conocido pintor Francisco Toledo lo apoya (por lo que su casa fue acribillada), la gente de negocios ha empezado a negociar con la APPO y esta ha formado organizaciones en 23 estados mexicanos y tres ciudades de Estados Unidos. Un líder indígena dijo en las páginas de La Jornada que si bien la parte visible del movimiento está en la capital, las comunidades indígenas de la Sierra Norte y Sur, de Mixe, Mazateca, la Cuenca y el Valle Central son una reserva de resistencia y apoyo.

Hace unos días llegó a la ciudad de Oaxaca una marcha de zapotecas que empezó en la comunidad Yalálag de la sierra, que viene librando una lucha tenaz por la autonomía. Miembros de otras comunidades se plegaron a la marcha al pasar por sus comunidades. A la cabeza iba doña Eulalia, una señora de 90 años, que habló en su idioma natal zapoteca. Dijo que fueron a “demostrar su dignidad” y a denunciar a un grupo de dirigentes indígenas de la Sierra Norte que habían firmado una declaración de apoyo a URO. Doña Eulalia les dijo a los maestros que los pueblos de la sierra jamás apoyarán a URO y les pidió “tener el valor de no retroceder y no cejar hasta que caiga”.

Desde hace unas semanas el gobierno ha estado presionando a los maestros por medio de amenazas y asesinatos para que regresen a clases, y finalmente les prometió un aumento salarial con la condición de que suspendieran la huelga. Los salarios de los maestros de Oaxaca son de los peores del país. La salvaje represión de la huelga de los maestros llevó a la fundación de la APPO, que agrupa a 350 organizaciones sociales. Si bien en un principio los maestros luchaban por un aumento salarial, adoptaron la demanda de la APPO de seguir en huelga y mantener la lucha hasta que URO renunciara. Pero en las últimas semanas han empezado a verse contradicciones y el gobierno ha tratado de aprovecharlas para dividirlos.

El presidente Fox le ha ofrecido a URO un puesto en el gobierno federal para que salga del estado sin parecer que el movimiento popular lo sacó. Felipe Calderón no ha dicho nada ante los asesinatos, las detenciones injustas y ataques paramilitares contra los indígenas, y caracteriza la huelga de maestros como una terrible violación de los derechos de los niños que perjudica el potencial económico de ese estado pobre.

El día de la toma de posesión de Calderón, el 1º de diciembre, un día importante para demostrar que el gobierno tiene legitimidad, la APPO ha convocado a una “insurrección pacífica” por todo el país.

La crisis de legitimidad del gobierno se ha profundizado con las vueltas y revueltas de esta crisis. Ante los ojos del mundo, y especialmente tras la crisis electoral y las protestas de millones de personas contra las fraudulentas elecciones, la incapacidad o la renuencia del gobierno a destituir a un odiado tirano mafioso ha puesto a la vista de todos la naturaleza moribunda y podrida del sistema. El odiado presidente electo del PAN solo podrá asumir el poder con el apoyo del Partido Revolucionario Institucional (PRI). La toma de posesión de Calderón está en peligro, y necesita resolver la crisis antes del 1º de diciembre sin que perdure una rebelión en el sur o una legislatura fracturada y dividida. Esa situación condiciona todo lo que hace el PAN. El PRI ha defendido incondicionalmente a URO y ni el PAN ni el presidente Fox quieren perjudicar esa alianza obligándolo a renunciar.

El gobierno no ha querido echar a URO por razones más profundas. Los tres partidos, el PAN, el PRI y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), son representantes de los terratenientes, la gran burguesía y la burguesía compradora que explotan y oprimen a los mexicanos. Defienden el podrido sistema semifeudal y capitalista sometido y ligado al imperialismo estadounidense. Los tres partidos están sometidos a las relaciones económicas y sociales que sirven al imperialismo y que han arruinado al campesinado y llevado a la emigración al norte o a los cinturones de miseria de las ciudades grandes. El estilo mafioso de URO y sus paramilitares y burócratas corruptos y asesinos son necesarios para reprimir al pueblo e imponer la modernización y la reestructuración que exigen los imperialistas, como el Plan Puebla-Panamá. Este plan busca eliminar las barreras a una mayor penetración económica y explotación imperialista de los nueve estados al sur de Puebla y de Centroamérica. Los tres partidos (incluido el PRD y su líder Andrés Manuel López Obrador) apoyan dicho plan, pero será la muerte para los indígenas.

En la segunda semana de octubre, se formó una comisión del Senado, compuesta por dos representantes de cada uno de los tres partidos, con el fin de investigar la situación en Oaxaca. Existía la esperanza de que la comisión dictaminara que el gobierno no está funcionando y declarara la desaparición de poderes para resolver la crisis. URO aparece mucho en la tele y por la radio, aunque se mantiene en secreto su residencia u oficina de gobierno. Se traslada por helicóptero, pero a la hora o el lugar que llegue, siempre le esperan protestas. Para comprobar que su gobierno estaba funcionando, los lacayos de URO les entregaron a los senadores cajas de documentos. Se reunieron en un hangar en el aeropuerto al lado del helicóptero que en junio lanzó gas lacrimógeno contra los maestros en el zócalo. Como en una película de espionaje, tres senadores se reunieron con el secretario de Gobernación del estado en una taquería a las 2 de la mañana para recibir más documentos.

Los senadores fueron a las barricadas de la APPO y escucharon el testimonio de personas que les presentaron casquillos de balas y de gases lacrimógenos que recogieron del ataque a los maestros en junio. Escucharon por varias horas el testimonio de indígenas sobre ataques de los paramilitares de URO y de detenciones ilegales. Escucharon que en el 2004, unas pocas semanas después de que URO entró a la gobernación, mandó 250 policías a cercar y abrir fuego contra un pueblo que formó una organización para impedir la destrucción de los bosques aledaños. Los vecinos acudieron a la comisión federal de derechos humanos y los representantes de URO les fijaron una cita para reunirse con él, pero al salir los arrestaron en el estacionamiento. Muchos artistas e intelectuales dieron testimonio por varias horas ante los senadores sobre la destrucción del patrimonio de Oaxaca por URO. Contaron que mandó aplanadoras al zócalo a destruir los adoquines, la fuente y árboles centenarios.

Cuando regresaron a la ciudad de México y el Senado se puso a considerar la disolución de poderes en Oaxaca, unos soldados vestidos de civil mataron a Alejandro García Hernández cuando fue a llevar comida a las barricadas con su esposa e hijos. Estaba cargo de la seguridad de las barricadas y era presidente de su colonia. Le dispararon desde un carro, que los maestros llaman “la caravana de la muerte”, y gritaron “¡Viva URO!”. A uno de los matones se le cayó la cartera y en esta estaba su identificación militar. En el entierro, el suegro de Alejandro dijo: “Que lo sepan en el Senado, que no sean ciegos: aquí en Oaxaca hay sicarios y los ocho muertos en la lucha reclaman justicia”.

El 15 de octubre enterraron a Alejandro García tras una manifestación en el zócalo. Otra vez habló el suegro de Alejandro: “Los que teníamos miedo aquí estamos, pero la rabia indigna mi persona. ¡Si nos matan a uno, nacemos 10! Que en todos nosotros hay un radical más. ¡Hoy me siento radical!”, exclamó en referencia al comentario de URO, quien atribuyó el movimiento a “un grupo de radicales”. Otro señor comentó: “no estamos indignados unos cuantos, somos todos los oaxaqueños”.

En el Senado no hubo más que poses y tramoyas. Cuando la comisión dio a conocer el resultado de su investigación, señaló que “es claro que la permanencia del titular del Poder Ejecutivo del Estado no otorga las condiciones suficientes que coadyuven a restablecer la normalidad”, pero prefirió declarar que no tenía poder constitucional para hacer nada. En medio de todo eso, el PRD habló de los derechos del pueblo y pidió la renuncia de URO, pero cuando quedó claro que esa propuesta no se aprobaría, no se apoderó del podio ni movilizó al pueblo a las calles como cuando el Tribunal Electoral declaró que AMLO no ganó las elecciones. El PRD y el movimiento de AMLO “Por el bien de todos, los pobres primero” no están a favor de que los pobres se salgan de la arena electoral y tomen las cosas en sus propias manos. AMLO no apoya al movimiento popular de Oaxaca y cuando todo esto estaba pasando él se paseaba por su estado natal de Tabasco en campaña por el candidato de su partido, que perdió.

La necesidad de la revolución en México

Luis Hernández Navarro escribió en La Jornada: “En la lucha encontraron un lugar y una identidad aquellos que no tienen futuro. Los jóvenes punk y los desempleados, los excluidos que no han emigrado a Estados Unidos, al valle de San Quintín (Baja California) o la periferia de la ciudad de México han encontrado en la protesta un espacio de dignidad y la posibilidad de hacerse de un lugar en el mundo. Su radicalidad es notable, como también su arrojo”.

No es difícil imaginar que los auténticos comunistas de México, junto con jóvenes radicales desposeídos como estos y los campesinos que bajaron de la sierra para unirse a la lucha y dar a conocer su deseo de ideas nuevas, adopten una ideología científica liberadora, aborden los interrogantes suscitados por esta lucha y decidan cómo avanzar. Esto podría contribuir a una auténtica revolución de amplio impacto que se responsabilice de liberar a México y luchar junto con nosotros aquí y los pueblos de todo el mundo para liberar a la humanidad.

Envíenos sus comentarios.

Revolución #68, 5 de noviembre de 2006

La guerra de Irak…
“¿…Y SI GANAN LOS DEMÓCRATAS?”

De su propia boca

Consideremos las siguientes declaraciones de la dirección del Partido Demócrata:

Consejo de Dirección Demócrata, 20 de octubre:
“Una nueva estrategia para ganar la guerra contra el terror. Necesitamos una nueva estrategia que utilice todas las herramientas del poderío estadounidense para garantizar la seguridad de nuestro país. América tiene que dirigir la lucha del mundo contra el mal y el totalitarismo, pero no debemos tratar de ganarla solos. Debemos reformar y reforzar las instituciones multilaterales para el siglo 21, en vez de abandonarlas. Tenemos que fortificar ‘la línea verde’ de las fuerzas armadas por todo el mundo reclutando a más Fuerzas Especiales y Marines y aumentando el ejército con 100,000 soldados”.

Howard Dean, presidente del Comité Nacional Demócrata:
“Los fracasos del gobierno de Bush han perjudicado nuestra capacidad de ganar la guerra contra el terror. Como dijo el presidente Clinton, los demócratas estamos a favor de medidas duras y a la vez inteligentes, y seguimos comprometidos a ganar la guerra contra el terror”.

Rahm Emanuel, presidente del Comité Demócrata de la Campaña Congresional, declaración ante la Cámara, junio de 2005:
“El debate actual es si el pueblo americano quiere mantenerse leal a un presidente y un Congreso que han abandonado sus obligaciones o escoger una estrategia capaz de ganar la guerra contra el terror. No saldremos victoriosos si nos aferramos al statu quo y al Partido Republicano. Los demócratas estamos resueltos a llevar la guerra al enemigo”.

Harry Reid, líder demócrata del Senado, 10 de agosto:
“El terrorismo es la mayor amenaza a nuestra seguridad”.

Larry Everest

Millones de personas, indignadas con el gobierno de Bush, esperan que los demócratas ganen las elecciones y recuperen ambas cámaras del Congreso, y que eso lleve a un cambio radical en la dirección del país: que ponga fin al monopolio del poder de los derechistas republicanos, al extremismo de Bush, a nuevas guerras y a la ocupación de Irak.

¿Pero tiene fundamento esta esperanza? ¿Qué pasará si los demócratas ganan?

Veamos el tema central de estas elecciones para los votantes: la guerra de Irak. ¿Cuánta influencia tendrá un Congreso dominado por los demócratas? ¿Que dicen los demócratas en la campaña y cuál es su programa? En un plano más profundo, ¿qué clase de partido es y qué problemas enfrenta?

Examinando esas preguntas, se ve que un Congreso demócrata sería un cambio… pero no la clase de cambio que millones de personas buscan: no rectificará la campaña de guerra y represión de Bush. De hecho, el programa demócrata se parece mucho al programa de Bush. Incluso, la situación podría resultar peor con una victoria demócrata, especialmente si frena el surgimiento de una oposición popular masiva.

En pocas palabras, las elecciones de noviembre ocurren en el contexto de sucesos sumamente importantes, cuando el mundo está en punto de viraje y se avecinan mayores trastornos. Pero esta realidad, lo que está en juego y los intereses de las masas populares no se expresan en ninguna parte de esta campaña, ni tampoco en la retórica o en el programa de la “oposición” demócrata.

Su poder: “Formidables limitaciones políticas e institucionales”

Históricamente, la rama ejecutiva del gobierno ha manejado las relaciones exteriores, y tanto el Congreso como los tribunales le ceden el poder al presidente, especialmente en tiempos de guerra. El gobierno de Bush ha llevado esto a un nuevo nivel: es más impenetrable, más tapado y ha marginado más al Congreso que cualquier ejecutivo de la historia del país. Se ha atribuido, por ejemplo, el derecho de decidir qué parte de cada ley aceptar por medio de “declaraciones a la hora de firmarlas”. La guerra de Irak es un buen ejemplo de todo esto: la preparó e inició en secreto, sin debate público, en aras de metas que nunca ha explicado.

Como resumió el New York Times el 27 de octubre: “Incluso si los demócratas ganan una o ambas cámaras del Congreso, no tendrán la autoridad de cambiar el curso de la guerra de manera significativa”. También comentó (el 8 de octubre) que tendrían “formidables limitaciones políticas e institucionales”, como el hecho de que muchos demócratas son derechistas. Por ejemplo, un candidato demócrata de Indiana dijo hace poco: “Esto es lo que creo: me opongo al aborto, estoy a favor del matrimonio tradicional y de la Segunda Enmienda [que dice que los ciudadanos pueden tener armas de fuego]”. Un analista demócrata lo resumió así: “La dinámica primordial en estas elecciones es la guerra. La paradoja es que una vez que [los demócratas] se apoderen del Congreso, no podrán hacer mucho. Esta es la gran ironía de estas elecciones”.

La única manera de cambiar la ecuación radicalmente es por medio de un movimiento popular que saque del poder al gobierno de Bush (esto es lo que El Mundo no Puede Esperar se está esforzando por forjar). Tal movimiento podría llevar a un juicio de destitución, pero ningún candidato demócrata al Congreso está haciendo campaña a favor de esto y la dirección del partido lo ha descartado. Cuando le preguntaron si el Partido Demócrata descarta la idea de un juicio de destitución, Nancy Pelosi, que será presidente de la Cámara de Representantes si hay una mayoría demócrata, respondió: “Es una pérdida de tiempo”.

Esta decisión no tiene nada que ver con “perder el tiempo” (si el objetivo es parar el programa de Bush, ¿cómo podría ser perder el tiempo?), con la debilidad ni con el miedo de “alejar a los votantes” (en realidad alegraría a millones). Como vamos a analizar más adelante, es porque a) los demócratas están de acuerdo con el programa general de Bush; b) saben que la extrema derecha, y su núcleo de fascistas cristianos, sigue muy bien organizada, financiada y poderosa, y que cualquier intento de dar marcha atrás al programa de Bush tropezaría con acusaciones de “traición” (y quizás un golpe de estado); y c) lo último que quieren los demócratas en un momento en que Estados Unidos tiene tantos problemas en Irak y el Medio Oriente, y cuando su poder global está en juego, es desencadenar a millones de personas que tienen aspiraciones muy distintas de las de la dirección demócrata (Clinton, Gore, Biden, Schumer y Cía.): millones que odian a Bush y todo lo que representa, odian la guerra y quieren pararla ¡ya!

Su campaña: “Las opciones: la mugre o la oscuridad”

Si los demócratas recuperan el Congreso, tendrán ciertos poderes. ¿Pero qué harán? ¿Cuál es su programa?

Es difícil saberlo viendo la campaña, que es confusa e imprecisa intencionalmente. Un lingüista se quejó en el New York Times el 27 de octubre que “el lema ‘nueva dirección’ que proponen los demócratas no ofrece ni valores ni una visión positiva. Viene de una pregunta común y corriente de las encuestas: ‘¿Le gusta la dirección en que está encaminado el país?’”.

En el mismo número, el Times concluyó: “Los dirigentes y candidatos demócratas se oponen casi unánimemente a la conducción de la guerra por el presidente, y la mayoría está a favor de una retirada, rápida o lenta. Pero no piden una retirada inmediata ni ofrecen una visión de cómo debe ser Irak en la posguerra… La mayoría de los candidatos demócratas no tienen un plan detallado ni claro. Si las elecciones son un referendo sobre Irak, no dan opciones claras”. David Gergen, ex asesor presidencial, dijo: “A la república se le ofrecen dos opciones: la mugre o la oscuridad. Ningún partido presenta un camino claro en Irak”.

Al igual que los republicanos, los demócratas son poco precisos porque Irak es una debacle para los imperialistas y no tienen respuestas buenas. Como dice el Times en un editorial del 24 de octubre: “Ningún lado está listo a explicar honestamente las terribles consecuencias de una retirada militar ni la poca probabilidad de salir victoriosos si se quedan”.

Pero en otro sentido, esta posición vaga y confusa es intencional: los demócratas quieren atajar una rebelión contra la guerra acorralando a los millones que se oponen a ella, calmando su indignación con promesas vagas de cambios y ganando tiempo para que la clase dominante de conjunto resuelva el problema de Irak A SU MANERA.

Su programa para Irak: “El gobierno no está enfocado en ganar la guerra”

En parte los demócratas son poco precisos porque tienen un problema: sus bases se oponen a la guerra pero el partido está a favor. Últimamente han condenado a Bush… pero por ser “incompetente”, y no por librar una guerra inmoral, ilegal y asesina. Ningún demócrata condena las metas de la guerra ni pide el fin inmediato a la guerra y la ocupación ni la retirada inmediata.

Su mayor crítica es que Bush no ha salido victorioso y no ha podido conquistar Irak. Bush “tiene una estrategia de quedarse quieto hasta perder”, dijo John Kerry (Washington Post, 14 de octubre); Hillary Clinton se quejó de que “el gobierno no está enfocado en ganar la guerra de Irak” y criticó a Bush porque “su retórica no va acompañada de recursos ni resolución”. El New York Times (21 de octubre) concluyó que los demócratas quieren ser “más derechistas que la derecha”. La lógica de esta crítica es que se necesitan más tropas y una escalada de la guerra, en vez de pararla.

En cuanto a la posición de John Murtha, que pide sacar tropas de Irak, hay que decir dos cosas: primero, que la dirección del partido no habla de retirar las tropas rápidamente, y dos, que Murtha está a favor de mantener las tropas en Asia Central y el Medio Oriente (o sea, en la misma región) para defender los mismos intereses.

En el portal Counterpunch.org (14 y 24 de octubre), el escritor John Walsh analizó como Rahm Emanuel, el congresista demócrata a cargo de la estrategia y los fondos de los candidatos demócratas a la Cámara de Representantes, ha logrado que todos los candidatos sean pro guerra, no importa lo que quieran las bases del partido: “El 64% de los candidatos demócratas en las 45 contiendas muy reñidas a la Cámara de Representantes se oponen a esbozar un plan para retirar las tropas de Irak… Su posición no es distinta de la de George Bush… Emanuel no ha escogido a candidatos con experiencia en recaudar fondos o ganar elecciones; ha escogido candidatos pro guerra”.

Continúa: “Se ha esforzado por garantizar que los candidatos en las contiendas clave estén a favor de la guerra. Ha tenido mucho éxito en esto, por el dinero que controla y las celebridades políticas que responden a sus solicitudes, así que 20 de los 22 candidatos demócratas a la Cámara en esos distritos están a favor de la guerra. Así que todo está arreglado… No importa qué partido gane en el 2006, la mayoría estará comprometida a continuar la guerra, a pesar de que las bases del partido y los votantes se oponen por un amplio margen”.

Su programa para el mundo: “Los demócratas estamos resueltos a llevar la guerra al enemigo”

La posición de los demócratas sobre Irak se desprende de su estrategia y programa global, y de su naturaleza como partido imperialista, y no del miedo de que los republicanos los acusen de poner en peligro la “seguridad nacional”. (Después de todo, el Partido Demócrata estaba a cargo durante las dos guerras mundiales y Vietnam). Específicamente, el Partido Demócrata está de acuerdo con el gobierno de Bush en que es necesario seguir a) ejerciendo predominio global, b) dominando el Medio Oriente con ese fin y c) librando la “guerra contra el terror” (que es en realidad una guerra por el imperio).

Las diferencias de los demócratas con Bush y los republicanos (que son verdaderas y agudas) no son por los mismos asuntos que enfurecen a millones de personas. Son diferencias entre partidos de la clase dominante sobre cómo alcanzar los objetivos mencionados arriba… o sea, cómo mantener y defender el imperio (por ejemplo, qué aliados son confiables, qué países son la mayor amenaza a Estados Unidos, cuánta capacidad tienen las fuerzas armadas para librar guerras y qué clase de guerras, etc.).

Consideremos lo siguiente de los principales dirigentes demócratas:

En un nuevo libro, The Plan: Big Ideas for America (El plan: Grandes ideas para América), los estrategas demócratas Rahm Emanuel y Bruce Reed piden una “estrategia fornida y progresista que utilice todas las herramientas del poderío americano para garantizar la seguridad de América en un mundo peligroso”, unir “a nuestros aliados en una misión común contra las condiciones” que generan el terrorismo y reclutar 100,000 efectivos más para el ejército.

Howard Dean: “Estados Unidos tiene que… adoptar una posición mucho más dura con Irán y Arabia Saudita porque financian el terrorismo”. En la campaña presidencial del 2004, Dean dijo que Bush era muy suave con Irán.

Senador John Kerry (en un artículo del Wall Street Journal titulado “Losing Afghanistan”): “No estamos librando la guerra que debemos librar… Es sencillo: tenemos que cambiar la estrategia y el primer paso debe ser despachar otros 5,000 soldados”.

Hillary Clinton, 18 de enero, en una declaración en la Universidad Princeton: “Creo que perdimos un tiempo crítico en nuestras relaciones con Irán porque la Casa Blanca decidió restarle importancia a las amenazas y dejar que otros realizaran las negociaciones. La manera de responder a amenazas como las de Irán y Corea del Norte no es dejar que otros lo hagan y mantenerse al margen. Pero de la amenaza no cabe duda: un Irán nuclear es una amenaza a Israel, a sus vecinos y más allá. La retórica pro terrorista, antiamericana y antiisraelí de su gobierno subraya la urgencia de la amenaza que representa. La política de Estados Unidos debe ser clara e inequívoca. No podemos y no debemos permitir que Irán construya o adquiera armas nucleares”.

La situación que enfrentan: “Al borde de perder no una sino dos guerras”

A los demócratas también los limita la situación que enfrentan. Bush creó ciertos “hechos consumados” con la invasión de Irak. No importa lo que piensen de la decisión de invadir o de la conducción de la guerra, los demócratas son parte de la estructura de poder y no quieren que Estados Unidos pierda en Irak ni que su posición global se debilite. Así que digan lo que digan durante la campaña, tienen las mismas opciones difíciles (desde la perspectiva de los imperialistas) que Bush.

Hablando de opciones en Afganistán e Irak, el columnista Paul Krugman escribió (New York Times, 27 de octubre): “Es difícil creer que la única superpotencia del mundo está al borde de perder no una sino dos guerras. Pero la aritmética de las operaciones de estabilidad indica que a menos que abandonemos nuestros esfuerzos inútiles en Irak, vamos por ese camino”. El senador Joseph Biden y Leslie Gelb, ex funcionario del Departamento de Estado, dijeron algo parecido en una columna del Wall Street Journal (“Bipartisan Redeployment”, 24 de octubre): “Los dirigentes políticos de nuestro país tienen que optar por la unidad o sufrirán por separado… Los vecinos de Irak no quieren hacernos favores, pero al igual que nosotros ven el abismo que se está abriendo y quieren impedir una guerra civil declarada que desemboque en una guerra regional”.

¿Cuál será la respuesta de los demócratas si Bush crea un nuevo “hecho consumado”, por ejemplo con un ataque contra Irán? No cabe duda: apoyarán al presidente.

El otro aspecto de esto es que tener diferencias sobre las relaciones exteriores desde una perspectiva imperialista no significa que los demócratas quieran llevar a las masas a la acción política. ESPECIALMENTE en un momento tan difícil y peligroso para el sistema imperialista, es lo último que quieren, y harán todo lo posible para reprimir la acción política independiente de las masas sabiendo que puede ser una amenaza al futuro del imperio. Cuando la clase dominante tiene enormes problemas y grandes divisiones, lo último que quiere es que sus divisiones sean una brecha y oportunidad para las masas.

Por eso, tanto los demócratas como los republicanos quieren lavarle el cerebro a las masas y excluirlas cuando se está determinando el futuro del mundo. Precisamente por eso las masas tienen que asumir la responsabilidad de cambiarlo.

Los que están horrorizados por la muerte y destrucción en Irak y las amenazas de más guerras en la región, tienen que darse cuenta de que la forma de oponerse a esta guerra criminal no es criticar la “incompetencia” o la estrategia para la victoria. Eso equivale a decir que hay que librar más eficazmente una guerra ilegal, inmoral e injusta y llevará a más horrores para el pueblo iraquí. Debatir si la invasión de Irak fue una desviación de la “guerra contra el terror” tampoco es una forma de oponerse a la guerra. Hacer eso es aceptar el marco del programa de Bush y la legitimidad de una guerra imperial contra cualquier país que escoja, y la tortura y represión que la acompañan.

Hillary Clinton se rebajó como nunca la semana pasada cuando le dijo al New York Daily News que el presidente debe tener “la autoridad legal” de ordenar tortura u otros métodos de interrogatorio “severos” en una situación peligrosa (Los Angeles Times, 20 de octubre).

En resumen, los demócratas no ofrecen una manera de oponerse a la guerra contra Irak ni la guerra contra el mundo de que forma parte. Hay que confrontar la realidad de que votar por ellos no hará nada para parar la guerra, que ya ha causado la muerte de 650,000 iraquíes.

Envíenos sus comentarios.

Revolución #68, 5 de noviembre de 2006

Las elecciones sin salida para la mujer y la necesidad de una alternativa

Sunsara Taylor

La semana pasada, en esta campaña electoral en que los candidatos republicanos no quieren que los vean con un presidente que no es popular, Bush fue a elogiar a Don Sherwood, un representante por Pensilvania que busca la reelección. Sherwood está en un lío por una relación de cinco años con una mujer que tiene menos de la mitad de su edad. Ella le ha entablado una demanda por golpearla varias veces en la cara, el cuello, el pecho y la espalda con los puños, y por tratar de estrangularla. Bush alabó a Carol, la esposa de Sherwood, por afrontar el escándalo urgiendo en una carta a los votantes que voten por su esposo.

Bush no mencionó a la mujer agredida y alabó a la mujer que se mantiene fiel a su esposo engañador y aparentemente agresivo, y lo recomendó para forjar la política del estado. Es difícil imaginarse una declaración menos sutil de parte de George Bush sobre el papel y el valor de la mujer.

Bueno, el candidato demócrata por Virginia del Oeste casi le gana. El New York Times informa que después de décadas de fanfarronearse de su servicio militar en Vietnam y de lanzar insultos machistas contra los que no participaron en esa guerra inmoral, James Webb piensa que la “prolongada investigación de abuso sexual en las fuerzas armadas llamada Navy Tailhook a mediados de la década pasada fue una caza de brujas, motivada por una agenda de feministas radicales que buscaban minar la cultura masculina de las fuerzas armadas”.

¿Qué “voluntad del pueblo” determinó que este año los votantes deben “escoger” entre hombres que agreden a mujeres y hombres que detestan a mujeres que denuncian la agresión que han sufrido?

El 8 de noviembre, al día siguiente de las elecciones, la Suprema Corte considerará si ratificar una prohibición que, según la Unión Americana de Libertades Civiles, “prohibirá a médicos practicar abortos a partir de las 13 semanas de embarazo”. Esto sucede cuando los estados de Dakota del Sur y Louisiana han prohibido el aborto y cuando la Suprema Corte ha sido moldeada a la imagen ideológica de George Bush. Muchos fascistas cristianos dan por sentada la penalización del aborto y han pasado a un nuevo ataque. Por eso en agosto ProLife Action, una organización que se opone al aborto, celebró una conferencia llamada “La anticoncepción no es la solución”.

Es difícil imaginarse una manera más segura de atrofiar y degradar la vida de la mujer que regresar a los tiempos cuando era esclava de la reproducción.

También es difícil imaginarse una manera más segura de retroceder a esos tiempos no tan remotos que seguir la estrategia del Partido Demócrata de capitular completamente en este asunto.

La propaganda del Comité de Candidatos Demócratas al Senado ni siquiera menciona las palabras aborto o control de la natalidad. Por otra parte, las nueve senadoras demócratas se han unido bajo la consigna “Mujeres Progresistas Pragmáticas por Casey” para respaldar y recaudar fondos para un candidato que se opone vehementemente al aborto y a la investigación con células madre, y que está a favor de la guerra. Muchas personas y organizaciones progresistas se han dejado engañar por esa lógica, que las lleva a censurar de su vocabulario la palabra aborto, o si la mencionan es para decir que es una tragedia.

¿Qué “voluntad del pueblo” decidió que los votantes deben “escoger” entre teócratas que avanzan implacablemente hacia la criminalización y demonización cultural del control de la natalidad y el aborto, y un partido que o cambia el tema o se une a ellos?

En las últimas décadas, un movimiento fundamentalista de fanáticos que interpretan la Biblia literalmente se ha apoderado del Partido Republicano. Su grito de batalla es de manera intercambiable “valores tradicionales” y “valores familiares”, y su programa inflexible se opone a las conquistas de los movimientos de derechos civiles, antibélico y de emancipación de la mujer de las décadas de 1960 y 1970.

Hoy, sus ataques contra los derechos fundamentales de la mujer (por ejemplo, eliminar la educación sexual que se basa en la realidad, criminalizar y hasta matar a médicos que practican abortos, limitar y difamar el control de la natalidad, reforzar las cadenas del matrimonio tradicional, y atacar judicial y culturalmente el divorcio) se remontan a las tradiciones de este país que consideran a la mujer propiedad legal del esposo. Considérese que solo han pasado 13 años desde que el último estado prohibió la violación de una mujer por el esposo. Considérese también que el lugar más peligroso para una mujer o una niña es su hogar, a manos del esposo o del padre.

En vez de expresar la clara verdad de que la mujer es un ser humano que tiene la capacidad y el derecho de participar plenamente y con igualdad en toda las esferas de la sociedad, el Partido Demócrata quiere mostrarse más a favor de los valores tradicionales y familiares que el Partido Republicano. En vez de defender los derechos de la mujer a controlar su propio destino, como el derecho de decidir cuándo tener un hijo por la razón que sea, la lógica liberal de hoy es reemplazar la discusión de los derechos de la mujer por la discusión de que los demócratas son los verdaderos abanderados de las familias americanas y de las madres.

Considérese que demócratas titulares como Hillary Clinton, Barak Obama y Ted Kennedy se han unido a la nueva campaña de la cofundadora de MoveOn, Joan Blades: Momsrising.org (Madres en ascenso), cuya misión es abogar por “la maternidad y los asuntos familiares en las esferas sociales de la política, la sociedad y la economía”. El trailer de su película, que se llama Manifiesto Maternidad, insta a sumarse a la campaña para satisfacer la promesa de una “cultura pro familia y un estado pro familia”. Grupos como National Organization for Women, National Women’s Law Center y Network of Spiritual Progressives se han suscrito a esta campaña.

¡La verdad es que no importa quién los manifieste, los valores tradicionales son los horrores de las cadenas de la tradición y el patriarcado! El propio portal de Momsrising.org dice mucho sobre su punto de vista al incluir una cita de George Bush, que podría parecer propia: “Hoy, dos tercios de las madres trabajan fuera del hogar…y el gobierno debe estar con ustedes”.

¿Qué “voluntad del pueblo” decidió que los votantes deben “escoger” entre un partido que celebra la esclavitud de la mujer a la reproducción y a la autoridad masculina, y un partido que disfraza las mismas tradiciones para hacer parecer que le dan fuerza a la mujer?

La voluntad del pueblo no tuvo nada que ver con esas “opciones”. Son fruto de las necesidades de un sistema: el capitalismo.

Lo que se ve es la esencia de la dictadura burguesa que esconde la democracia burguesa. Es una dictadura capitalista-imperialista que acumula una enorme cantidad de riqueza para un puñado por medio de la explotación de la mano de obra de millones de personas por todo el mundo. En esta dictadura burguesa, la opresión de la mujer es un factor integral de la ideología y la cultura, y la familia patriarcal es la unidad básica del funcionamiento económico.

Pero en las últimas décadas, se ha dado un desmoronamiento significativo de la “familia tradicional” y del papel tradicional de la mujer en este país. La mayoría de las mujeres trabajan y no son amas de casa de tiempo completo; la mujer es la cabeza de muchas familias; muchos matrimonios se divorcian, etc. Estos y otros cambios del papel de la mujer y de la familia (junto con dramáticos cambios económicos, sociales, culturales y demográficos relacionados con una mayor globalización) han creado agudas contradicciones para la clase dominante. Por eso, la clase dominante tiene la necesidad de resucitar y reforzar la familia tradicional y los valores tradicionales para la mujer. Esta necesidad aumenta en el contexto de una guerra muy arriesgada e impopular en el mundo. En este contexto, los fascistas cristianos y otros movimientos reaccionarios han adoptado la misión de llevar a la mujer a la sumisión obediente a la autoridad del hombre y en general a la autoridad de las relaciones patriarcales capitalistas.

Sin duda los republicanos afirman con más descaro que la mujer es fundamentalmente diferente al hombre y que es inferior. Pero a su propia manera, a veces con un disfraz más “moderno” o pragmático, las fuerzas de la clase dominante que se aglutinan en el Partido Demócrata tienen que responder a los mismos imperativos del capitalismo global en que la imposición de la autoridad patriarcal no se debate.

Si la gente progresista sigue permitiendo que las elecciones repriman la discusión honesta y urgente que se necesita sobre los peligros que encaramos; si nos dejamos confinar dentro de esas “opciones” peligrosas, la mujer sufrirá graves reveses crueles, brutales y degradantes.

Es hora de la resistencia. Es hora de abrir nuevos campos políticos por medio de una lucha clara, sin disculpas, por la plena igualdad de la mujer, en vez de dejarse llevar por los caminos estrechos del discurso “electoral”. Es hora de iniciar un debate por todos lados sobre la verdadera naturaleza de este sistema y de lo que se requerirá para lograr la plena emancipación de la mujer y de toda la humanidad.

Envíenos sus comentarios.

Revolución #68, 5 de noviembre de 2006

El aborto ante la Suprema Corte y en las elecciones de Dakota del Sur:

Leyes contra el aborto…Y la ofensiva fascista teocrática contra la mujer

Mary Lou Greenberg

El 8 de noviembre, la Suprema Corte verá dos casos relacionados con una reacionaria ley federal del 2003. Si la Suprema Corte dice que la ley es constitucional, prohibirá los métodos más seguros y más comunes de practicar un aborto de segundo trimestre y aceptará mentiras anticientíficas.

Además, el 7 de noviembre, en Dakota del Sur votarán si conservar o rechazar una ley que prohíbe todos los abortos, excepto cuando la vida de la mujer esté en peligro. Prohíbe el aborto en caso de violación, incesto y cuando es necesario para proteger la salud de la mujer. Las fuerzas opuestas al aborto idearon esta ley para anular el fallo Roe vs. Wade, que legalizó el aborto en Estados Unidos en 1973; si los votantes no la rechazan, es probable que termine ante la Suprema Corte.

La oposicion al aborto considera que Dakota del Sur es un terreno de prueba y está usando todos los recursos posibles. Ha estado librando una campaña muy costosa de anuncios publicitarios con el lema: “Sí a la vida”, y ha movilizado a las iglesias fundamentalistas a distribuir carteles y atacar a los clérigos pro aborto. Los defensores del derecho de escoger también se han movilizado para ir de casa en casa y exhortar a votar contra la ley.

Un blanco especial de los enemigos del aborto por todo el país es lo que llaman el “aborto de parto parcial”. Por eso han bautizado la ley que verá la Suprema Corte la “Ley de prohibición del aborto de parto parcial”. Es una falsedad. El aborto “de parto parcial” no se menciona en los libros de texto médicos y el aborto no tiene nada que ver con el parto. Lo han creado para evocar imágenes de bebés “a punto de nacer”, sembrar confusión y poner a la defensiva a la mujer y los defensores del aborto acerca del aborto en general y los abortos tardíos en especial.

Más del 90% de los abortos se hacen en los primeros tres meses del embarazo, cuando el feto es un pequeño grupito de células que va en tamaño del punto al final de esta oración a un par de centímetros. Esos abortos son los más fáciles, sin riesgo y baratos.

Menos del 10% se hacen en el segundo trimestre, aproximadamente de la semana 13 a la semana 24 de embarazo, cuando el feto se ha desarrollado mucho pero todavía no es capaz de vivir fuera del cuerpo de la mujer, incluso con asistencia médica. Miles de mujeres tienen que hacerse un aborto de segundo trimestre cada año debido a las restricciones estatales, como períodos de espera y leyes que requieren notificar a los padres, y a la dificultad de encontrar clínicas de aborto (el 87% de los condados del país NO tienen ni una) y de pagar el costo (el programa médico federal, Medicaid, NO los paga). Algunas mujeres no saben que están embarazadas en las primeras semanas; otras, que quieren dar a luz, se enteran de que el feto tiene anormalidades a raíz de pruebas que solo se pueden hacer después de 15 semanas de embarazo, o ellas mismas tienen problemas médicos que las ponen en peligro.

Solo un muy pequeño porcentaje de abortos se practica en el tercer trimestre, en la gran mayoría de los casos por anormalidades o problemas de salud graves.

Supuestamente la ley federal solo prohíbe un método específico de aborto de segundo y tercer trimestre, que se llama dilatación y evacuación intacta. En realidad, se aplicará a todos los abortos de dilatación y extracción, un procedimiento que se usa en el 90% de los abortos de segundo trimestre, y le impedirá al médico escoger el mejor método de tratamiento por miedo de que lo acusen de un delito.

Los casos que verá la Suprema Corte (Gonzales vs. Carhart y Gonzales vs. Planned Parenthood) quieren cambiar esto. Hace seis años la Corte falló que una prohibición casi idéntica en Nebraska era anticonstitucional. Pero esta vez hay dos nuevos magistrados y los fascistas cristianos ejercen más influencia en el país.

Tanto la ley federal como la ley de Dakota del Sur son parte de una gran ofensiva de los teócratas fascistas contra la mujer que tiene graves implicaciones para toda la sociedad.

La sociedad dominada por patriarcas teocráticos, donde el papel de la mujer es ser incubadora, que pintó El cuento de la criada de Margaret Atwood en 1986, hoy se está volviendo realidad. Es esencial captar los temas morales y políticos en juego y lanzarnos a la ofensiva.

Como dice el artículo “La moral del derecho al aborto… y la inmoralidad de los que lo atacan” (ver pasajes acompañantes), hablando del fallo Roe vs. Wade: “En realidad, ¡despenalizar el aborto fue algo profundamente moral! (Antes, en este país miles de mujeres al año sufrían muerte o mutilación por abortos clandestinos, y millones más humillación y opresión). Es parte de una moral que corresponde a los intereses fundamentales de la gran mayoría de esta sociedad y del mundo entero”.

Envíenos sus comentarios.

Revolución #68, 5 de noviembre de 2006

De:

La moral del derecho al aborto…
y la inmoralidad de los que lo atacan

Revolución #038, 12 de marzo de 2006, se encuentra en revcom.us

El aborto a solicitud y sin tener que pedir disculpas

Terminar un embarazo no deseado o sacar del cuerpo de una mujer un grupo de células que todavía no se han desarrollado para ser un ser humano viable no tiene nada de inmoral. Un feto no es un niño. Si una mujer no quiere continuar un embarazo (por la razón que sea), debe tener la libertad de terminarlo, sin peligro ni dificultades. Eso no es nada trágico. De hecho, la verdadera tragedia es que la vida de tantas mujeres se ha limitado, truncado o acabado porque les tocó tener hijos no deseados. Es una tragedia que se repite millones de veces al día, con la complicidad y el apoyo del gobierno estadounidense.

La vida de una mujer que se ve obligada a continuar un embarazo no deseado está en peligro. Del peligro de un aborto clandestino a la falta de respeto por su propia vida, sufre y se disminuye como ser humano. Obligar a una mujer a tener un hijo que no quiere o que no puede cuidar es una de las tragedias milenarias que no tiene que existir hoy. Pero si no se permite que una mujer controle su propio cuerpo, su propia reproducción, si no se le permite decidir si ser madre y cuándo, no tiene más libertad que un esclavo. Es por la salud y el bienestar de la mujer, cuya vida es de más valor y se debe apreciar más que la existencia de un feto parcialmente formado. Y por el bien de la humanidad: ¿no queremos una sociedad donde se hayan eliminado todas las formas de esclavitud?

La moral que se debe apoyar y defender valora los derechos de la mujer a tener una vida social plena. Apoya las relaciones sociales e íntimas de respeto mutuo que permiten florecer a las dos partes juntas, y no donde la mujer es “sometida” al esposo por orden de “dios”. Esta nueva moral valora a los niños como una alegría y como una responsabilidad de toda la sociedad, y no obliga a nadie a tener hijos contra su voluntad. A diferencia de los teócratas, NO le canta salmos a un grupo de células que podrían llegar a ser un niño y, simultáneamente, defiende la matanza de niños en la guerra contra Irak y condena a millones de niños más, aquí mismo, a una vida de privaciones.

En realidad, ¡despenalizar el aborto fue algo profundamente moral! (Antes, en este país miles de mujeres al año sufrían muerte o mutilación por abortos clandestinos, y millones más humillación y opresión). Es parte de una moral que corresponde a los intereses fundamentales de la gran mayoría de esta sociedad y del mundo entero. Esos valores concuerdan con la moral comunista, que además de la emancipación de la mujer tiene como meta la eliminación de todas las relaciones de explotación y opresión, y el establecimiento de una comunidad de seres humanos libremente asociados. Pero fuera de los comunistas, hay mucha gente que trata de vivir siguiendo valores que fomentan y celebran la igualdad de la mujer y el hombre, y entre pueblos y naciones; que aprecian la diversidad y la comunidad; que ponen la cooperación por encima de la competencia, las necesidades del pueblo por encima de la acumulación de riquezas; que se oponen a la dominación imperialista; y que celebran y promueven el pensamiento crítico.

Debemos proclamar esa moral y tales valores con orgullo, ponerlos en práctica y llevar a millones de personas más a que los adopten. En verdad es lo que debemos y tenemos que hacer; es crucial para parar la ofensiva fascista.

Envíenos sus comentarios.

Revolución #67, 29 de octubre de 2006

Visita revcom.us…
…para entender por qué el derecho al aborto es tan importante

El 9 de noviembre, la Suprema Corte (con nuevos magistrados nombrados por Bush que se oponen al aborto) verá un caso sobre la prohibición del procedimiento médico más común para los abortos de segundo trimestre. Y el 8 de noviembre, habrá un plebiscito en Dakota del Sur que podría prohibir totalmente el aborto, incluso para salvar la vida de la mujer. Sus partidarios esperan que termine en la Suprema Corte y lleve a anular el fallo Roe vs. Wade, que legalizó el aborto en 1973. Para entender por qué esta batalla es tan importante para la vida y la humanidad de la mujer, exhortamos a leer los siguientes artículos en revcom.us:

De “La Biblia y la matanza de niños: El derecho al aborto y el rumbo de la sociedad”, Bob Avakian, presidente del Partido Comunista Revolucionario, EU

“Urge lanzarnos a la contraofensiva y plantear lo esencial del asunto. En más del 90% de los abortos estamos hablando de un grupito de células minúsculas (el feto) contra el destino de la mujer. Fisiológicamente y como cuestión social es el destino de la mujer contra un grupito de células, que en ese momento (en los primeros tres meses, especialmente) no han pasado por el proceso de diferenciación (los órganos internos y otras partes del cuerpo con funciones específicas todavía están sin desarrollar o a medio formar). No es un ser humano completamente desarrollado, ni mucho menos. Es solamente un grupito de células. Tenemos que dejar eso bien claro”.

De: “La moral del derecho al aborto... y la inmoralidad de los que lo atacan”:

“La moral que se debe apoyar y defender valora los derechos de la mujer a tener una vida social plena. Apoya las relaciones sociales e íntimas de respeto mutuo que permiten florecer a las dos partes juntas, y no donde la mujer es ‘sometida’ al esposo por orden de ‘dios’. Esta nueva moral valora a los niños como una alegría y como una responsabilidad de toda la sociedad, y no obliga a nadie a tener hijos contra su voluntad. A diferencia de los teócratas, NO le canta salmos a un grupo de células que podrían llegar a ser un niño y, simultáneamente, defiende la matanza de niños en la guerra contra Irak y condena a millones de niños más, aquí mismo, a una vida de privaciones”.

De: “Qué es un aborto y por qué la mujer debe tener ese derecho: La vida no se puede y no se debe preservar siempre”, A.S.K.:

“La placenta se forma por una combinación de tejidos del útero de la mujer y tejidos del embrión. Es una masa de tejido con muchas venitas, que conecta el embrión al sistema circulatorio de la mujer. Durante todo el embarazo el feto permanece conectado a la placenta por el cordón umbilical.

“La placenta demuestra que el feto es parte del cuerpo de la mujer durante todo el embarazo. El embrión no puede alimentarse, eliminar desperdicios ni respirar por su cuenta. Recibe oxígeno y alimentos (y a veces cosas perjudiciales) de la sangre de la mujer a través de la placenta y el cordón umbilical. De la misma forma elimina sus desperdicios: la sangre de la mujer se lleva el dióxido de carbono y la urea.

“Del mismo modo que una sola célula viva no puede sobrevivir independientemente de un cuerpo, el embrión no puede sobrevivir independientemente del cuerpo de una mujer porque en realidad es parte de ella”.

Envíenos sus comentarios.

Revolución #68, 5 de noviembre de 2006

Declaración de El Mundo no Puede Esperar con motivo del día de las elecciones

El 7 de noviembre, el día de las elecciones, El Mundo no Puede Esperar—Fuera Bush y su Gobierno va a repartir por todas partes la declaración: “¡Todo lo que hace el gobierno de Bush es INTOLERABLE! ¡El mundo no puede esperar hasta el 2008!”

La declaración dice:

“Tras tres años y medio de una guerra que nunca han debido iniciar, Irak se encuentra en medio de una catástrofe humana, ambiental y geopolítica de dimensiones pasmosas… Ya están preparando el terreno para una nueva guerra contra Irán, que podría ser nuclear y más devastadora que la de Irak. Han legalizado todas las torturas y degradaciones que vimos en las fotos jactanciosas del penal Abu Ghraib, con la aprobación por ambos partidos de la Ley de Comisiones Militares de Bush.

“Esto es lo que están haciendo en nuestro nombre… y es intolerable…”.

La declaración completa está en worldcantwait.org. Se puede descargar en formato PDF para reproducir volantes.

Envíenos sus comentarios.

Revolución #68, 5 de noviembre de 2006

Reunimos la siguiente información del portal de El Mundo no Puede Esperar—Fuera Bush y su Gobierno: worldcantwait.org:

Foro de alerta
ES PEOR DE LO QUE TE IMAGINAS:
Adonde lleva Bush al mundo y por qué debemos pararlo

¿Dónde?: la catedral de St. John the Divine, salón Synod Hall, en la calle 111 y la avenida Amsterdam

¿Cuándo?: lunes, 30 de octubre, 7 de la noche

Habrá un video en la red de este foro alrededor de las 9 de la noche, tiempo del este (EST) el 30 de octubre y se mantendrá en la red por 2 semanas.

Es una oportunidad importante y urgente para escuchar lo que dicen los expertos sobre la verdad del horrible plan que el gobierno de Bush está fijando. Sé parte de un esfuerzo nacional: organiza reuniones en tu casa, escuela, dormitorio o iglesia y otros lugares. Invita a todos tus conocidos para dialogar sobre esos temas. Queremos realizar cientos de foros en universidades y comunidades en todo el país el mismo día (o días). Será una declaración de que mucha, mucha gente quiere conocer y hablar sobre la verdad del gobierno de Bush, y no las mentiras de la prensa o la propaganda electoral. Es un esfuerzo coordinado para plantear y conversar sobre los asuntos críticos de estos momentos y para cambiar la conversación y tronar el sofocante debate que predomina en el país. Solo se necesita una conexión de internet. Para más detalles, conéctate a worldcantwait.org.

Hablarán:

Larry Everest – autor de Oil, Power & Empire: Iraq and the U.S. Global Agenda (Petróleo, poder e imperio: Irak y el plan global de Estados Unidos)

Bill Goodman – director jurídico del Centro pro Derechos Constitucionales

Chris Hedges – director de la sección del Medio Oriente del New York Times

Cristina Page – autora, How the Pro-Choice Movement Saved America: Freedom, Politics, and The War on Sex (Cómo el movimiento pro derechos reproductivos rescató a Estados Unidos: La libertad, la política y la guerra contra el sexo)

Les Roberts – Uno de los autores del informe de la universidad Johns Hopkins que detalló la muerte de más de 600,000 iraquíes como resultado de la invasión del 2003 y de la ocupación

De la convocatoria de El Mundo no Puede Esperar—¡Fuera Bush y su Gobierno! y la Comisión de Crímenes de Bush a Foros de Alerta por todo el país del 26 al 30 de octubre:

El mundo confronta una grave emergencia. La naturaleza de la sociedad estadounidense y su relación con otros países está cambiando de un modo horrible ante nuestros propios ojos. Pero ni siquiera los que se oponen al gobierno de Bush entienden a fondo las implicaciones de estos profundos cambios. ¡Esto tiene que cambiar!

Por esto, El Mundo no Puede Esperar—¡Fuera Bush y su Gobierno!, junto con la Comisión de Crímenes de Bush y otros, convoca a Foros de Alerta en comunidades, universidades y casas para explorar la esencia del programa de Bush y adónde está llevando a los pueblos del mundo.

* * * * *

Una lista de los Foros de Alerta por todo el país está en el portal worldcantwait.org.
Para ponerte en contacto con los organizadores, escribe a: teachin@worldcantwait.org

Envíenos sus comentarios.

Revolución #68, 5 de noviembre de 2006

Soldados en servicio activo piden fin a la ocupación de Irak

Un grupo de soldados en servicio activo ha lanzado una campaña pública que pide que Estados Unidos se retire de Irak y que cese la ocupación. Los organizadores de la campaña dicen que, hasta el 27 de octubre, más de 200 soldados en servicio activo han firmado la “Apelación a la Reparación” en línea y que todos los días la cantidad aumenta.

La Apelación dice: “Como patriotas americanos orgullosos de servir a la nación en uniforme, respetuosamente ruego a mis líderes políticos del Congreso que retiren de Irak a todas las fuerzas armadas y bases militares de Estados Unidos. Permanecer en Irak no dará resultados y no vale la pena. Es hora de que los soldados estadounidenses regresen”. (appealforredress.org)

El portal agrega: “La Apelación a la Reparación es auspiciada por soldados en servicio activo con sede en Norfolk y por comités de apoyo de ex combatientes y familiares de soldados. Los comités de apoyo incluyen a Iraq Veterans Against the War, (Veteranos de la Guerra de Irak), Veterans For Peace (Veteranos por la Paz) y Military Families Speak Out (Familiares de Militares Hablan)”.

El Pentágono calcula que 8,000 soldados están ausentes sin permiso desde que empezó la guerra en 2003. Hay casos sonados como el del teniente Ehren Watada, el primer oficial que desobedeció órdenes de regresar a Irak. Watada encara ocho años de cárcel y está en espera de una decisión en su caso.

El portal de Veteranos de Irak contra la Guerra (IVAW) tiene esta cita del marino Jonathan Hutto: “Escribimos en nombre de soldados en servicio activo para pedirles que participen en una campaña mundial para poner fin a la ocupación de Irak por Estados Unidos y para que los soldados regresen”. Un artículo de la agencia Reuters cita lo siguiente de Hutto: “Una apelación similar durante la guerra de Vietnam consiguió las firmas de 250,000 soldados en servicio activo a principios de los años 70”.

El sargento de la marina Liam Madden, otro de los organizadores, le dijo al San Jose Mercury News: “Cuanto más me iba informando, más me oponía a la guerra… Cuantos más morían porque nos quedábamos en Irak, más me oponía a la guerra. Cuanto más sé, más fácil es apoyar la retirada de los soldados”.

La apelación busca aprovechar las regulaciones y protecciones amparadas por la ley que les permiten a los soldados comunicarse directamente con el Congreso para expresar sus quejas. La sección sobre “Derechos bajo la ley” de la Apelación que aparece en el portal señala los derechos y las limitaciones sobre el disentimiento y las protestas de los soldados, e incluye el derecho a participar en protestas, con tal de que sean “fuera de la base, cuando no están en guardia y cuando no están uniformados”.

Esta campaña y otras formas de resistencia, se están dando en momentos en que Estados Unidos enfrenta crecientes problemas en Irak, como el de no controlar la situación ni siquiera en Bagdad. Por toda la sociedad crece la oposición a la guerra y en la clase dominante se agudiza el debate. Las atrocidades y crímenes de guerra de Estados Unidos en Irak siguen creciendo. La revista médica Lancet publicó un estudio realizado por la Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health que documentó que como consecuencia de la ocupación estadounidense desde el 23 de marzo de 2003 hasta julio de 2006 han muerto 650,000 iraquíes. Y en octubre Estados Unidos sufrió 96 bajas (al cierre de esta edición), la mayor cantidad en un mes en por lo menos un año.

Envíenos sus comentarios.

Revolución #68, 5 de noviembre de 2006

Kevin Tillman y las mentiras mortíferas del ejército estadounidense

El 19 de octubre, Kevin Tillman publicó una crítica mordaz de la guerra en Irak y el gobierno de Bush en el website Truthdig.

Kevin Tillman es hermano de Pat Tillman, un jugador estelar de fútbol americano que rechazó un contrato de $3.6 millones con los Cardenales de Arizona para entrar en los Rangers del ejército en mayo de 2002. Murió en combate en Afganistán en abril del 2004. Kevin Tillman también estaba con los Rangers, en la misma unidad.

Su declaración afirma, en parte:

 “De algún modo, nuestros líderes elegidos estaban subvirtiendo las Leyes Internacionales y Humanitarias estableciendo prisiones secretas por todo el mundo, secuestrando secretamente a personas, secretamente manteniéndolas en cautividad indefinidamente, secretamente no acusándolas de nada concreto, secretamente torturándolas. De algún modo, como que esa política descarada de tortura era cosa de unas pocas ‘manzanas podridas’…

“De algún modo, cuanto más soldados mueran, más legítima es la invasión. De algún modo, los gobernantes norteamericanos, cuyo único crédito es mentir a su pueblo e ilegalmente invadir otra nación, se han permitido robar el Valor, la Virtud y el Honor de sus soldados de a pie.

“De algún modo, aquellos que evitaron por miedo luchar en otra invasión ilegal hace décadas (Vietnam) se permiten enviar soldados a morir en otra invasión ilegal que ellos comenzaron. De algún modo, se tolera fingir valor, virtud y fuerza. De algún modo, se tolera sacar beneficio de la tragedia y el horror.

“De algún modo, se tolera la muerte de decenas o cientos de miles de personas. De algún modo, la subversión de la Carta de Derechos y la Constitución se tolera. De algún modo, la suspensión del Hábeas Corpus se supone que mantendrá a este país seguro. De algún modo, se tolera la tortura. De algún modo, la Razón se descarta en favor de la fe, el dogma o el sinsentido”.

Pat y Kevin Tillman entraron al ejército después del 11 de septiembre por deber patriótico. Cuando se anunció que Pat no iba a renovar su lucrativo contrato con la NFL para servir en las fuerzas armadas, los medios de comunicación masivos lo convirtieron en una gran promoción de la guerra contra el terror. Donald Rumsfeld le mandó una carta personal para darle las gracias por servir a la nación. La fascista Ann Coulter se le encarameló: “es un americano de lo más original: virtuoso, puro y masculino hasta donde llegan solamente los hombres estadounidenses”.

Sin embargo, según escribió el reportero de deportes Dave Zirin en la revista Nation, Tillman no respondió a varios intentos del Pentágono de usarlo más directamente en promociones de reclutamiento. Aparentemente, según su familia, era una persona complicada e independiente, que pensaba profundamente y que reconsideraba sus opiniones.

La unidad de Rangers del ejército en la cual sirvieron los hermanos Tillman fue primero a Irak. Según otro Ranger, en Irak Pat expresó oposición a la guerra y a Bush, diciendo que la guerra era “ilegal hasta la chingada”. Luego los mandaron a Afganistán.

Según su madre Mary Tillman, un amigo de Pat le tenía una cita, al regresar de Afganistán, con uno de sus autores favoritos, Noam Chomsky.

Cuando murió en Afganistán, el Pentágono y Bush se aprovecharon de su muerte para fomentar apoyo patriótico para la guerra y contrarrestar el efecto del escándalo de Abu Ghraib, que salió en las noticias la misma semana. Su entierro salió en los canales nacionales de televisión. Bush declaró que “era una inspiración dentro y fuera del campo de fútbol americano, como todos los que hicieron el máximo sacrificio en la guerra contra el terror”.

El Comando de Operaciones Especiales del ejército le otorgó póstumamente la Estrella de Plata; mintió que Pat Tillman había muerto por “fuego enemigo” y describió sus últimos momentos como en las películas de John Wayne. Durante la campaña presidencial de 2004, desplegaron las palabras de Bush a los aficionados de los Cardenales de Arizona en la enorme pantalla del estadio.

Militares y políticos se juntaron con la familia Tillman en el funeral, pero sabían que todo el cuento que habían publicado y que habían contado a la familia era una invención y pura mentira.

De hecho, Pat Tillman murió por “fuego amigo” de Rangers de su propia unidad, quienes lo confundieron a él y otros con unos combatientes del Talibán que les tendieron una emboscada. Todos los que participaron en el tiroteo lo sabían, lo reconocieron los comandantes Rangers al día siguiente de su muerte y el general John Abizaid, jefe del Comando Central, lo supo días antes del entierro transmitido por la televisión nacional.

Se repitió la mentira a la familia Tillman hasta más de un mes después de la muerte de Pat. Según el Washington Post, incluso encubrieron la verdad ante su hermano Kevin, que servía en la misma unidad de Rangers. Desde ese entonces, la familia está presionando para saber lo que pasó. El Pentágono está haciendo la cuarta investigación del incidente.

A fines del 2004, por casualidad Kevin Tillman se topó con el oficial del ejército que hizo la primera investigación luego de la muerte de su hermano, la cual (según le contó dicho oficial) encontró que algunos de los Rangers que lo balacearon tenían “culpa grave” y que posiblemente se les podría “acusar de intenciones criminales”. A esta investigación la reemplazó una investigación “oficial” que hizo el oficial ejecutivo del regimiento de Rangers, el coronel teniente Ralph Kauzlarich.

Según informes, durante esta investigación los oficiales de alto rango permitieron a los testigos cambiar el testimonio para no señalar o acusar a nadie en particular. A un capitán le prometieron no acusarlo de perjurio… todo aparentemente para proteger de la crítica al ejército y la guerra.

Quemaron el blindaje y el uniforme de Tillman, supuestamente por “peligro biológico”. Su diario “se perdió” inmediatamente después de su muerte. Oficiales superiores advirtieron a los Rangers presentes en el incidente no hablar de lo que pasó.

Tras la insistencia de la familia en saber la verdad, el ejército por fin divulgó miles de hojas sobre la investigación, que a pesar de estar muy rayadas por la censura han permitido a la familia y a los periodistas reconstruir una parte de lo que ocurrió.

Mary Tillman le dijo al reportero Robert Scheer: “El gobierno usó a Pat; trataron de valerse de su virtud para luego limpiarse los pies en él”. El Washington Post informó que su padre está convencido de que “todas las personas en posiciones de autoridad se esforzaron por preparar” el cuento falseado (o, como dijo, “las mentiras descaradas”) que siguieron.

Kevin Tillman dice en su declaración que él y su hermano habían platicado de que, una vez que firmaran el contrato con el ejército, “una vez comprometidos, íbamos a estar a merced del gobierno y el pueblo estadounidense. Que nos podían aventar donde no era nuestra voluntad. Que pelear de soldado nos iba a dejar sin voz… hasta salirnos”.

Kevin Tillman salió de las fuerzas armadas hace un año y ahora está denunciando con mucha valentía los crímenes de guerra del gobierno de Bush.

Envíenos sus comentarios.

Revolución #68, 5 de noviembre de 2006

22 de Octubre—Día Nacional de Protesta para Parar la Brutalidad Policial, la Represión y la Criminalización de una Generación

Recibimos este informe de la Oficina Nacional de la Coalición 22 de Octubre para Parar la Brutalidad Policial, la Represión y la Criminalización de una Generación. Para comunicarte con la coalición, visita el portal www.october22.org o llama al 1-888-NOBRUTALITY.

Fotos del 22 de octubre de 2006

El tema del 22 de octubre de 2006 fue: Seguridad nacional = Más vidas robadas. Este tema fue el resultado de la investigación realizada por el Proyecto Vidas Robadas, que demuestra que desde que la policía y la patrulla fronteriza tienen carta blanca, con el pretexto de combatir el terrorismo, han aumentado el hostigamiento, las palizas y las muertes. Con el pretexto de la “Seguridad Nacional”, justifican más redadas en las calles de Los Ángeles y calificar a todos de “pandilleros”; más requisas de árabes, surasiáticos y musulmanes; más represión de migrantes en la frontera; y mayor presencia de policías y militares en los centros de transporte y lugares públicos. El resultado ha sido un aumento del clima de temor y represión y de muertes.

Este año hubo protestas en 25 ciudades, entre ellas: Nueva York, Los Ángeles, San Francisco, Seattle, San Diego, Minneapolis, Pittsburgh, Fresno, Albuquerque y Olympia. En unos lugares hubo marchas y manifestaciones; en otros hubo vigilas; en otros se pasó una película y se habló sobre la brutalidad policial. La Oficina Nacional de la Coalición 22 de Octubre dio a conocer una nueva edición del libro Vidas Robadas, actualizado con información desde el 2000. Se continuó la tradición de leer en voz alta los nombres de quienes murieron a manos de las fuerzas del orden y de dar la respuesta de “Presente” para indicar que los recordaremos. El libro actualizado estará pronto en la página web de la Coalición 22 de Octubre, www.october22.org, y se puede pedir mandando $4 a October 22nd Coalition, P.O. Box 2627, N.Y., N.Y., 10009.

Envíenos sus comentarios.

Revolution #67, October 29, 2006

Fotos del 22 de octubre de 2006

Send us your comments.

Revolución #68, 5 de noviembre de 2006

El gobierno ataca al periodista Josh Wolf

Josh Wolf

Josh Wolf, reportero, videógrafo y activista político, lleva dos meses en un penal federal por no dar testimonio ante un gran jurado ni entregar un video que filmó de una protesta en julio de 2005 contra la cumbre de los G-8 en San Francisco. Lo pueden tener preso hasta julio del año entrante, cuando vence el gran jurado. Este es un ejemplo de los extremos a los que llegará el gobierno para silenciar e intimidar a los periodistas que dicen la verdad.

Wolf filmó la protesta, convocada por el grupo Anarchist Action, y puso segmentos en su blog y en el portal de Indymedia. También se los ofreció a los canales de televisión. En el video se ve a los manifestantes marchar por la calle con estandartes de “La guerra es el síntoma, el capitalismo es la enfermedad” y “Destruir la máquina de guerra”, y a la policía amenazar con arrestarlos si no se suben a la acera. Se ve a un policía sentado encima de un manifestante apretándole el cuello y a otro apuntar con dos pistolas a los demás para que se alejen. Se ve a la policía dispersar a la multitud, empujar a los que se van y decirles: “Váyanse o les vuelo la tapa de los sesos” y “Soy agente federal, hijueputa”.

Después de la manifestación, dos agentes del FBI llegaron al apartamento de Wolf y le hicieron preguntas acerca del movimiento anarquista en San Francisco y alrededores. Le mandaron entregar todo el video que filmó pero, tras hablar con su abogado, Wolf dijo que no.

Es muy inusual que el gobierno federal se meta en una acción judicial contra una manifestación local. El Equipo Conjunto Antiterrorista se metió con el pretexto de que, según la policía, unos manifestantes trataron de quemar una radiopatrulla (el único daño fue que le rompieron una luz trasera). El gobierno dice que, como el departamento de policía recibe fondos federales, fue un “ataque contra propiedad federal”.

En realidad, esto es parte de un patrón general de usar las nuevas leyes federales “antiterroristas” para interponer acciones judiciales contra lo que normalmente serían juicios locales. Dado que es un gran jurado federal, no se aplican las leyes de California que normalmente amparan a los periodistas.

Un gran jurado es un tribunal especial que se reúne en secreto para investigar delitos y dictar acusaciones. En ellos no pueden participar el público, los medios ni abogados defensores. Una persona citada a dar testimonio tiene muy pocos derechos de negarse a contestar. El gobierno ha usado el gran jurado muchas veces contra el pueblo a lo largo de los años. Asimismo, muchas veces los llamados a comparecer se han negado a dar testimonio.

En una entrevista en línea que le hizo CNET, Wolf habló de lo que cree que pasaría ante el gran jurado: “Me dirían: ‘¿Conoce a esta o aquella persona?’. Luego obligarían a esas personas a dar testimonio, como hizo el Comité de la Cámara sobre Actividades Antiamericanas [de McCarthy] para crear una lista de comunistas”.

Dijo que se negó a entregar el video porque sería actuar como brazo de la policía y perjudicaría sus relaciones con sus fuentes de información.

Kevin Ryan, el fiscal federal de San Francisco encargado del caso de Wolf, ha convocado en varias ocasiones un gran jurado para atacar militantes políticos. En el 2003, mandó comparecer ante un gran jurado a antiguos militantes del Partido Pantera Negra de todo el país, supuestamente para investigar actividades de hace más de 30 años. Según los informes periodísticos, Ryan tenía jurisdicción debido a una cláusula de la Ley Patriota contra el terrorismo, aunque el atentado en cuestión ni siquiera ocurrió en propiedad federal.

Martin Garbus, abogado de Wolf, puso al descubierto los motivos políticos del ataque cuando dijo que el video no tiene nada que ver con el daño a la radiopatrulla. Le dijo al San Francisco Chronicle que el video tiene entrevistas a 10 manifestantes que se quitaron la máscara para hablar con él.

“Esperaban que les protegiera la identidad, y eso es lo que está haciendo”, dijo. “Cuando se quitan la máscara y hablan con él, es porque creen que no los mostrará en un lugar hostil”, como un gran jurado.

Wolf ha recibido apoyo de muchos periodistas y otras personas. La Sociedad de Periodistas Profesionales le dio una beca de $30,000, la mayor cantidad que ha dado. Su presidente, Dave Carlson, dijo: “Tenemos que ponernos firmes y rechazar los repetidos esfuerzos del gobierno de cambiar el papel de los periodistas de observadores independientes a agentes de policía”.

En un comunicado de prensa, Reporteros sin Fronteras dijo: “Enviar a la cárcel a este periodista porque ha protegido sus informaciones constituye, a la vez, una grave violación de la libertad de prensa y una negación de la Primera Enmienda de la Constitución. Los periodistas no son ni auxiliares de la justicia, ni auxiliares de la policía”.

Judith Miller, corresponsal del New York Times que pasó 85 días en la cárcel por no dar testimonio ante un gran jurado que investigaba cómo se divulgó el nombre de un agente de la CIA, dijo: “Temo que el caso de Josh Wolf, mi caso y el de otros periodistas tengan el efecto de sembrar miedo en los medios y las fuentes”.

En los últimos meses el gobierno de Bush ha atacado a varios periodistas que lo han criticado. Hasta amenazó acusar de traición al New York Times, un bastión del ala liberal de la clase dominante, porque publicó detalles de un programa secreto de investigación de transacciones bancarias de miles de estadounidenses.

En una carta en su blog a sus partidarios, Wolf escribió: “Los mundos inquietantes de George Orwell y Aldous Huxley se han vuelto realidad… Ya es más que hora de despertar. No se puede seguir tomando una siesta y esperar que no sea demasiado tarde. Hagan lo que hagan, no sucumban a la noción de que no se puede hacer nada; es otra forma de cobardía. No pueden fracasar si no tratan de hacer algo, y siempre existe la posibilidad de que tengan éxito”.

Envíenos sus comentarios.

Revolución #68, 5 de noviembre de 2006

El vicepresidente de la tortura defiende el “submarino”

El 24 de octubre, en una entrevista del locutor derechista Scott Hennen de la emisora WDAY de Dakota del Norte, el vicepresidente, Dick Cheney, dijo, desde su oficina de la Casa Blanca, que está a favor del método de interrogación conocido como “el submarino”, que lleva al prisionero al punto de ahogarse. Human Rights Watch dice que es “un método que hace a la víctima pensar que va a morir, como un simulacro de ejecución” y que “sin duda alguna es tortura”. De hecho, a veces causa la muerte.

Hennen le preguntó: “He recibido llamadas telefónicas y me dicen, por favor hágale saber al vicepresidente que si para salvar a los americanos es necesario darle un remojón a los terroristas, estamos a favor. Repito, esta discusión me parece un tanto ridícula en vista de la amenaza que encaramos, ¿está de acuerdo?”. “Estoy de acuerdo”, respondió Cheney, y habló de la Ley de Comisiones Militares que el Congreso aprobó y que George Bush promulgó el 17 de octubre: “Vamos a permitir que la rama ejecutiva tenga la autorización concedida por el Congreso para seguir acumulando la inteligencia que necesitamos para defender la nación”.

Luego vino este diálogo:

Hennen: “¿Está de acuerdo con que un remojón es lógico si se trata de salvar vidas?”

Cheney: “Claro que sí, pero me han dicho el vicepresidente ‘de la tortura’. Nosotros no torturamos. No hacemos eso. Nosotros cumplimos las obligaciones de los pactos internacionales que hemos firmado. Lo que sí es cierto es que se puede llevar a cabo un programa de interrogación enérgico sin torturar, y eso lo tenemos que hacer.

“Gracias a la dirección del presidente y a las medidas del Congreso, tenemos esa autorización y podemos continuar ese programa”.

Tres días después, el secretario de prensa de la Casa Blanca, Tony Snow, tuvo que contestar una serie de preguntas inusualmente combativas de reporteros sobre los comentarios de Cheney. Después de que Snow dijo que “el vicepresidente estaba hablando en términos generales sobre un programa de interrogación que es legal para salvar a los americanos y que no estaba hablando del submarino”, siguió este intercambio de preguntas y respuestas con la prensa, según las actas de la Casa Blanca:

P: ¿A qué más se podría referir “remojón” si no al submarino?

Snow: Le estoy diciendo, le estoy diciendo la posición del vicepresidente. Usted puede sacar su propia conclusión, porque obviamente eso es lo que ha hecho. Él dice que estaba hablando de…

P: Yo no he sacado ninguna conclusión, le estoy pidiendo una explicación de qué quiere decir con “remojón”.

Snow: ¿Qué tal remojón?

P: Un momento, ¿entonces “remojón” quiere decir que en Guantánamo hay una piscina, que les permiten nadar?…

Las preguntas continuaron unos minutos más y Snow persistió en que 1) Cheney nunca usó la palabra “submarino” y 2) que Estados Unidos no tortura.

Pero está claro que Cheney estaba hablando del submarino y lo estaba defendiendo como un método de tortura. Como dijo el reportero: “¿A qué más se podría referir ‘remojón’ si no al submarino?”.

Con la promulgación de la Ley de Comisiones Militares, se ha legitimado y legalizado el programa mundial de tortura de Estados Unidos [ver “Puntos de la Ley de Comisiones Militares (ley de tortura)” en Revolución #64, en revcom.us]. Si bien la ley prohíbe ciertos métodos de tortura, no menciona y por tanto legaliza otros métodos, como privación de sueño, exposición a las inclemencias del frío y el submarino. En el idioma orwelliano del gobierno de Bush y sus secuaces, esos salvajes métodos solo son parte de un “programa enérgico de interrogación”.

Envíenos sus comentarios.

Revolución #68, 5 de noviembre de 2006

Hay que ver: Bulworth

¿Estás hasta el cogote de la locura e hipocresía electoral? ¿O has votado y ahora tienes los blues? Te recomendamos que alquiles la película de 1998 Bulworth.

En la película, Warren Beatty es Jay Billington Bulworth, un senador en campaña para la reelección. Está en medio de una crisis nerviosa, busca esquivar a un asesino y se la pasa en el ghetto. Como está al borde de la locura, tiene una gran diferencia con los demás candidatos: dice la verdad.

Rechaza el guión normal de “voten por mí” y va a una iglesia negra del barrio Sur Centro de Los Ángeles. Les dice: “La mitad de sus hijos están desempleados y la otra mitad están en la cárcel. ¿Hay un demócrata que haga algo para mejorar la situación? ¡Yo no lo hago, por supuesto! Pues, ¿qué van a hacer, votar por los republicanos? ¡Ni modo! ¡No van a votar por los republicanos!”. En un debate televisado, dice: “Aquí tienen a tres tipos ricos pagados por unos tipos superricos haciéndoles preguntas a un par de tipos ricos acerca de la campaña. Pero los que financian nuestra campaña son los mismos tipos ricos que les pagan su salario”.

Bulworth conoce a Nina (Halle Berry) y cuando van a su casa en Sur Centro, la situación se pone muy loca. Se entera un poco de cómo viven los negros. Un vendedor de crack (Don Cheadle) lo llama “político codicioso” y le explica por qué los chavos terminan vendiendo droga. Cuando Bulworth se quita el traje y la corbata y se viste de rapero, aprende en carne propia lo que es la brutalidad policial. Más tarde, en otra parada de su campaña, deja salir la verdad otra vez, en forma de rap: “Ricos/demócratas/republicanos/es un club”. Les explica a los blancos comunes y corrientes que tienen más en común con los negros que con los ricos.

Cuando salió la película Bulworth en 1998, Beatty dijo: “El tema central es la disparidad de riqueza en este país. No se reconoce ni trata. A los traidores a su clase los marginan en los debates políticos. Los tratan como si fueran locos, con motivos incomprensibles. Son la antítesis de nuestras inversiones”.

Desde esa fecha eso no ha cambiado, ni otra cosa que dijo Beatty: “Hay cosas que se pueden decir en una película. Se puede decir que tratan mal a los negros en este país. Es una simplificación excesiva, pero hay que decirlo. Se puede decir que los ricos controlan la política. Es otra simplificación excesiva, pero hay que decirlo”.

Esta es una película que hay que ver. Da en el blanco y hace reír. Como dijo Beatty: “En la película hay un loco que tiene una crisis nerviosa, anda en shorts, se porta como adolescente y habla en una voz que no es suya. Su mensaje es una simplificación excesiva, pero es muy divertido”.

Envíenos sus comentarios.