Revolución #111, 9 de diciembre de 2007

voz del partido comunista revolucionario, eu

Esta página se usa para imprimir rápidamente todo un número, y es posible que unos enlaces no funcionen y algunas imágenes no aparezcan. En el permalink del artículo encontrarás esos enlaces e imágenes.


Revolución #111, 9 de diciembre de 2007

Número actual  |   Números Anteriores  |   Bob Avakian  |   PCR  |   Temas  |   Comunícate
¡Dona a la campaña para recaudar $500,000!
Noticias y recursos de la campaña para recaudar fondos

Introducción de la Redacción: La semana del 28 de noviembre, George Bush convocó una cumbre sobre el Medio Oriente en Annapolis, Maryland, con el presidente palestino, Mahmoud Abbas, y el primer ministro israelí, Ehud Olmert. Hablaron del “proceso de la paz” y un “estado palestino democrático”, pero la realidad es que Israel dice que tiene mandato de “dios” para ocupar a Palestina y desempeña el papel de capataz nuclear del imperialismo yanqui en la región. Este artículo y el artículo “Nos pusieron ahí, a los soldados israelíes, para castigar a los palestinos”, basados en denuncias producidas por simpatizantes críticos de Israel, arrojan luz sobre la naturaleza del estado israelí.

Reseña de Lords of the Land

“El Lejano Oeste” del movimiento de colonos israelíes

La madrugada del 25 de febrero de 1994, un judío ortodoxo de nombre Baruch Goldstein se metió a la fuerza a la mezquita Ibrahimi de Hebrón, en Cisjordania, Palestina. En plena conmemoración de Ramadán, la mezquita estaba repleta de más de 800 adoradores musulmanes. Goldstein se abrió paso entre los guardias de seguridad, sacó una submetralleta Uzi y empezó a disparar contra la multitud; vació cuatro recámaras antes de que lo sometieron y mataron, mientras cargaba la quinta. Mató a 29 personas y dejó a 125 heridos.

Goldstein fue un médico que escogió mudarse de Brooklyn, Nueva York, para ser parte de un creciente movimiento de judíos fundamentalistas en Israel que desde hace años han estado metiéndose más y más en territorios palestinos. La residencia adoptada de Goldstein fue el asentamiento judío de Kiryat Arba, cerca de Hebrón.

Este acto de terror lo condenó el primer ministro israelí Yitzhak Rabin, pero los que lo enterraron lo consideraban un héroe, un mártir de la causa de crear el “gran Israel”. Además de la declaración de Rabin, el gobierno israelí no hizo nada para contener o restringir al movimiento de colonos, la fuente de donde surgió Goldstein. Hasta la fecha, los “asentamientos”, que a veces solo constan de un trailer o un refugio prefabricado, siguen surgiendo por todas partes de Cisjordania. De esa manera el estado de Israel está apoderándose de más terrenos.

Un nuevo libro que acaba de salir en Estados Unidos (lo publicaron en hebreo en Israel en el 2005) presenta un estudio detallado del desarrollo de ese movimiento de colonos en Israel y de sus estrechos vínculos a las medidas del gobierno y a la ideología sionista, así como a las sectas judías religiosas fanáticas. Los autores de Lords of the Land, the War Over Israel’s Settlements in the Occupied Territories, 1967-2007 (Nueva York, National Books, 2007)* son el profesor Idith Zertal y el periodista Akiva Eldar, columnista y editorialista político del diario israelí Ha’aretz. Como partidarios del estado de Israel, no se puede descartar sus denuncias como algo motivado por un prejuicio anti israelí.

Israel se apoderó de Cisjordania y Gaza durante la guerra de 1967 contra Egipto, Jordania y Siria. Luego, Israel aceptó —en palabras— que era una potencia ocupadora y, como signatario del Convenio de Ginebra, una potencia ocupadora como Israel tiene prohibida trasladar a su población civil a los territorios ocupados.

La historia de cómo Israel hizo trizas sistemáticamente esta prohibición y de cómo poco a poco se apoderó de Cisjordania es, en buena parte, la esencia de Lords of the Land.

“El Lejano Oeste”

Aproximadamente 2.4 millones de palestinos viven en Cisjordania. Pero para fines del 2006, también hubo unos 270,000 colonos judíos en Cisjordania y otros 220,000 en comunidades alrededor de Jerusalén. Desde que los colonos israelíes se retiraron de Gaza en el 2005, casi 20,000 se han ido a vivir en Cisjordania.

Lords of the Land informa que más del 40% de los asentmaientos israelíes en Cisjordania se han establecido en terrenos privados de palestinos “y que establecieron 130 asentamientos completamente o en parte en terrenos que el estado de Israel reconoció como ‘privados’. Los colonos se apoderaron de estos terrenos, pero el estado los confiscó y facilitó el traslado de sus propios ciudadanos, un incumplimiento del derecho internacional, de unas decisiones gubernamentales y en muchos casos de órdenes judiciales”. (p. xiii) Los autores citan un informe de noviembre del 2006, del grupo israelí Paz Ya, que se apoya en datos del gobierno israelí para presentar estas estadísticas.

La masacre de 1994 en Hebrón por Baruch Goldstein es un ejemplo del fanatismo violento y salvaje contra los árabes con que los israelíes primero ocuparon y luego se robaron abiertamente Cisjordania. Hoy, los colonos israelíes en Cisjordania cargan submetralletas con regularidad y desempeñan el papel de paramilitares, que con frecuencia disparan contra manifestantes palestinos y hasta civiles que ni siquiera se les están oponiendo.

Desde el principio, el movimiento de colonos ha presentado una visión mística de un gran Israel al cual regresará el “Mesías” como más importante que la vida humana, especialmente de los árabes. Cuando en diciembre de 1987 estalló la primera Intifada palestina (“levantamiento”, en árabe), una rebelión contra la ocupación y la opresión israelí, la publicación de los colonos Nekudah dijo que era “la prueba más dura desde que empezó el proyecto de colonización”. Un dirigente de los colonos, Hannan Porat, pidió “expulsar en masa” a los palestinos de sus propios territorios. El rabino Yitzhak Shilat, del gran asentamiento Ma’leh Adumin, declaró que “cualquier cosa que hagamos como resultado de angustia o ira, aunque sea matar, es bueno, es aceptable y nos ayudará. Matar es simplemente un asunto del Reino”.

El libro cita a un colono que en 1988 hizo una comparación a la conquista de los territorios amerindios por los colonos estadounidenses: “Todos pueden hacer lo que quieran. Es un mundo diferente. Uno mismo es la ley… decían, como broma, que es el ‘Lejano Oeste’, pero hoy no es una broma. Salimos a la noche, tapamos las placas de los carros, fuimos a una aldea árabe cerca y ahí empieza la fiesta”. (pp. 105-106)

En abril de 1988, un grupo de adolescentes israelíes que iban de excursión, acompañados de colonos armados, se encontraron con unos adolescentes palestinos cerca del asentamiento judío de Elon Moreh en Cisjordania. Uno de los colonos armados abrió fuego y mató a dos palestinos. También murió Tirtza Porat, una adolescente israelí e hija de uno de los fundadores del asentamiento. Inmediatamente regaron el cuento de que un palestino la mató con una piedra. En respuesta, los colonos y el gobierno israelí le culparon a los palestinos de la aldea de Beita, y llevaron a cabo un castigo colectivo: tumbaron 13 viviendas palestinas. El entierro de Tirtza Porat fue ocasión para desencadenar la furia religiosa de los judíos fundamentalistas: “En cierto momento el entierro se volvió como un linchamiento. Ante la presencia del primer ministro Yitzhak Shamir, su asesor David Levy y el ministro Ariel Sharon… el rabino Haim Druckman exhortó a borrar a Beita de la faz de la tierra. El ministro de asuntos religiosos Zevulun Hammer concordó y pidió la destrucción de Beita inmediatamente y la construcción en su lugar de un asentamiento que llevara el nombre de Tirtza en Samaria [el antiguo nombre hebreo de la región]. ‘Nuestro Dios de la venganza, aparécete Dios de la venganza’, proclamaba Benny Katzover [uno de los líderes del movimiento de colonos]”. El primer ministro dijo que “cada asesinato fortalece al pueblo judío, lo unifica, lo conecta a la tierra y profundiza sus raíces aquí”. (p. 109)

La verdad es que Tirtza no murió de una piedra lanzada por un árabe sino de una bala disparada por el colono paramilitar Romem Aldovi, quien había disparado alocadamente contra los adolescentes palestinos. Esa fue la conclusión de una investigación oficial del gobierno.

Repetimos, el ambiente creado por los paramilitares no fue una aberración. Poco después de que empezó la Intifada en enero de 1988, el entonces ministro de defensa Yitzhak Shamir, que unos años después sería primer ministro, declaró que la manera de aplastar la Intifada era con “fuerza, poderío y golpes”. (p. 112)

“Los hechos concretos”

En uno de los muchos casos estudiados a fondo, el libro describe lo que sería el patrón para dividir y luego apoderarse de territorios palestinos. En 1968, un año después de la ocupación de Cisjordania por las fuerzas armadas israelíes, se estableció uno de los primeros asentamientos judíos, en Hebrón.

La confiscación de la tierra se llevó a cabo de esta manera: un grupo de judíos ortodoxos fanáticos, encabezados por un cierto rabino Levinger, declaró que era la voluntad de dios que Israel se apoderara de Cisjordania. Propuso al gobierno del Partido Laboral que les permitiera residir un tiempo en Hebrón para celebrar un importante día religioso. Fue a Hebrón para la conmemoración y se quedó.

Cuando esa afrenta enojó a los palestinos, el ejército israelí intervino para proteger a los colonos. La base militar y la cantidad de colonos fueron creciendo tanto que el gobierno “se dio cuenta” de que tenía que establecer algo más permanente. Más tarde, aplicaron una variación de esa esquema: a los colonos los llamarían “trabajadores” de construcción de un proyecto militar (debido a que Cisjordania estaba bajo ocupación militar) para que así no tenían que ofrecer ningún pretexto para la incursión militar en las zonas civiles palestinas.

En un principio, los líderes del gobierno israelí responsables de tomar la decisión sobre la solicitud de los colonos de quedarse en Hebrón no se definieron al respecto. Los fanáticos, unas organizaciones laicas sionistas y otros líderes del gobierno que los apoyaban, consideraban la decisión del gobierno de no prohibir los asentamientos como permiso para seguir apoderándose de terrenos. En enero de 1968, Menachem Begin, un líder del Partido Likud (que encabezó una milicia clandestina sionista en los años antes de la fundación del estado de Israel) era un ministro sin carpeta. Begin le propuso al gobierno “un plan para construir poblados habitados por judíos en Jericó, Hebrón, Belén, Nablus, Tul Karm, Jenín y Qalqilya”, todos los cuales son importantes pueblos palestinos de Cisjordania. En septiembre de 1968, un comité especial nombrado por el ministro de Defensa, Moshe Dayan, recomendó establecer un asentamiento judío en Hebrón.

El ministro del Trabajo Yigal Allon (que también encabezó una milicia sionista antes de 1948) y otros líderes del gobierno “…no solo se volvieron promotores de los asentamientos dentro del gobierno sino que los ayudaron con consejos, material, armas y, lo más importante, con el sello de aprobación del movimiento Laboral. Su sentido militante de vocación se combinó con la misión piadosa de los colonos”. (p. 15) En diciembre de 1968, Allon propuso que el gobierno apoyara un enorme asentamiento en las afueras de Hebrón. Lords of the Land dice que Allon declaró “que Israel se había acostumbrado a sí mismo ‘y al resto del mundo a ver el acto de colonización como hechos que llevaban su propio peso singular. Esta ha sido una de las armas de nuestro movimiento de renovación nacional. Supongo que no errarán en entender la importancia de este acto’”. (p. 23)

A principios de 1970, se había establecido formalmente el asentamiento de Kiryat Arba en las afueras de Hebrón. Empezaron con la construcción de una base militar e incorporaron el asentamiento original también.

Tergiversar el derecho y el lenguaje

Lords of the Land también demuestra que las autoridades israelíes han tergiversado el derecho y el lenguaje para crear todo un sistema de pensamiento que impide ver la naturaleza opresiva e ilegal de la ocupación que impone. Israel no menciona el derecho internacional sobre la ocupación de los Convenios de Ginebra cuando se refiere a las formalidades jurídicas de su control de Gaza y Cisjordania. En vez de “ocupación” habla de “administración”, que sugiere normas más humanitarias y civilizadas. (pp. 337-338) A veces las autoridades judiciales y militares dicen que el derecho internacional no se aplica a Cisjordania y Gaza. Afirman que como Jordania no tenía soberanía en Cisjordania, y Egipto no tenía soberanía en Gaza, estos territorios quedaban libres y que se aplica el principio de “yo me lo encontré, así que me lo quedo”. (pp. 336-337)

Los israelíes “permitieron” que los palestinos apelaran las decisiones de los comandantes militares a los tribunales israelíes. Unos casos fueron al máximo tribunal israelí. Lords of the Land dice: “Un estudio sistemático de las decisiones del Máximo Tribunal sobre las demandas de los palestinos… demuestra que rechazó casi sin excepción las demandas de los habitantes de los territorios”. Esto “dio el máximo sello de aprobación jurídico y moral a la despiadada ocupación de los territorios”. (p. 345)

Un ejemplo es el caso de los palestinos cerca de Nablus, Cisjordania, cuyas tierras cultivadas confiscaron unos colonos judíos en 1978. Los colonos dijeron que las confiscaron por “razones de seguridad”. El tribunal rechazó la demanda de los palestinos y declaró que los asentamientos civiles israelíes en Cisjordania “contribuyen de manera seria al sistema de seguridad en ese territorio y facilitan el papel del ejército”. (pp. 349-351)

Métodos que el movimiento sionista ha santificado desde el comienzo

Los autores de Lords of the Land no se oponen al sionismo, pero arrojan luz sobre el hecho de que el patrón de colonización de Cisjordania concuerda con el proyecto sionista de Palestina en general. “El proceso de colonización de los colonos judíos en los territorios, que es un incumplimiento de los Convenios de Ginebra, que no permiten trasladar al territorio ocupado a los habitantes del territorio del país que lo ocupa, fue gradual y sistemático y se llevó a cabo con métodos que el movimiento sionista elaboró y santificó desde el comienzo. En los territorios ocupados en 1967, resucitaron los métodos que caracterizaron la lucha antes de 1948 para crear el estado judío, una combinación de acciones abiertas y clandestinas llevadas a cabo por organizaciones clandestinas o semiclandestinas. En su papel de guardián del derecho, y como el sistema organizado dominante de la zona, el ejército y sus comandantes fueron los principales partidarios de los colonos en sus actividades ilegales”. (pp. 345-346)

Hablando del ejemplo de Hebrón, los autores dicen: “Este punto de vista sionista comprobado, que ahora aplicaron en el contexto de Hebrón, se remonta a los días de los asentamientos de ‘torre y empalizada’ de los años 30: el establecimiento de la noche a la mañana de asentamientos judíos como puestos de observación rodeados de cercas y muros en medio de poblaciones árabes”. (p. 23) Explican el método del asentamiento de “torre y empalizada” en más detalle: “El método fue establecer un asentamiento diminuto en un solo día, rodeado de una empalizada de madera y grava, y en el centro armar una torre de madera con un reflector. De esa manera establecieron docenas de asentamientos judíos, especialmente cerca de los centros de población árabes, y los integraron al sistema de defensa improvisado”. (p. 278)

Hoy, dividen las tierras palestinas en Cisjordania a diestra y siniestra. Los asentamientos crecen y se apoderan de tierras palestinas. Están construyendo un sistema de carreteras en Cisjordania que conectan los asentamientos judíos y que los palestinos no pueden usar. Además, están construyendo el “muro de seguridad” alrededor de Cisjordania, que ya divide los terrenos palestinas y separa a muchos pueblos palestinos de sus tierras cultivadas; así anexan más tierras palestinas a Israel. Por ejemplo, el 9 de octubre de 2007, Israel expropió 110 hectáreas de tierra cerca del pueblo palestino de Abu Dis, un suburbio de Jerusalén. Esta zona está cerca de una parte del muro al lado del asentamiento judío de Maaleh Adumim, que ya se extiende 60 km cuadrados en tierras palestinas.

Todo esto ocurre encima de los ataques militares criminales contra las ciudades y pueblos palestinos, los constantes registros y arrestos arbitrarios, los asesinatos de activistas y militantes palestinos, y la destrucción de casas palestinas con el pretexto de que han acusado a un familiar de resistencia contra Israel. El Comité Israelí contra la Demolición de Casas dice que desde 1967 han destruido 18,147 casas en Cisjordania y Gaza. (ver http://www.icahd.org)

Y en vista de la conferencia sobre “el proceso de paz israelí-palestino” que organizó Bush esta semana en Annapolis, Maryland, vale la pena tener presente que ninguna negociación entre el gobierno israelí y la dirección palestina, auspiciada por Estados Unidos, ha llevado a los israelíes a restringir o revocar la política de expandir los asentamientos judíos en tierras palestinas de Cisjordania. El documento de los participantes de Annapolis ni siquiera los menciona.

* Amos de la tierra: La guerra sobre las colonias de Israel en los territorios ocupados, 1967-2007

Envíenos sus comentarios.

Revolución #111, 9 de diciembre de 2007

Número actual  |   Números Anteriores  |   Bob Avakian  |   PCR  |   Temas  |   Comunícate
¡Dona a la campaña para recaudar $500,000!
Noticias y recursos de la campaña para recaudar fondos

“Nos pusieron ahí, a los soldados israelíes, para castigar a los palestinos”

19 de noviembre de 2007. Servicio Noticioso Un Mundo que Ganar.

Los siguientes son pasajes de un artículo que apareció en la edición en hebreo del periódico israelí Ha’aretz (21 de octubre de 2007) titulado “Nuevo estudio israelí confirma lo que más temíamos”. El título refleja un punto de vista a menudo expresado en Ha’aretz, el cual cree que el estado sionista ha perdido su impulso idealista y que puede y debe operar con compasión hacia los palestinos. Sólo se puede darle la bienvenida a la oposición a las innumerables y continuas atrocidades de ese estado. No obstante, la palabra “puede” de esa idea no sólo va contra la lógica, ya que ese estado se construyó sobre la exclusión forzada de los palestinos, sino también contra la experiencia que relatan esta y otras denuncias valiosas similares.

El artículo trata un trabajo de investigación de los psicólogos Nofer Ishai-Karen y Joel Elitzer, basado en las entrevistas que Ishai-Karen hizo a soldados en un pelotón en que ella había prestado servicio 20 años antes. Los soldados describieron sus experiencias cuando los enviaron al pueblo de Rafah en Gaza para sofocar el levantamiento palestino de 1990. Los participantes de la primera Intifada, “la rebelión de las piedras”, no lucharon con fusiles.

Con excepción de uno, los soldados hablaron de forma anónima. El ejército israelí impidió que Elitzer, el profesor de Ishai-Karen, hiciera una investigación similar.

Testimonio del soldado “A”:

“Decidimos transformar una vieja ducha en nuestra base en una celda de detención improvisada. Llevamos a un palestino al lugar, esposado y amordazado para que no pudiera hablar o moverse. Nos ‘olvidamos’ de él por tres días”.

Testimonio del soldado “B”:

“Estaba en mi primera patrulla. Los otros simplemente disparaban a lo loco. Empecé a disparar como ellos. [Pusieron su arma en automático]. Cogí mi arma y disparé. No había nadie que me dijera lo contrario”.

La psicóloga Ishai-Karen se impresionó al encontrar que los soldados disfrutaban de la “intoxicación del poder”, y sentían placer al usar la violencia. Dijo: “La mayoría de los entrevistados disfrutaban de su propia violencia instigada durante su servicio de ocupación”.

Testimonio del soldado “C”:

“De verdad que me encanta este desorden. Lo disfruto. Es como drogarse. Si no fuera a Rafah a sofocar alguna rebelión al menos una vez por semana, me volvería loco”.

Testimonio del soldado “D”:

“Lo maravilloso es que no tienes que seguir ninguna ley o norma. Sientes que eres la ley; que decides. Una vez que estás en los Territorios Ocupados, eres dios”.

Testimonio del soldado “E”:

“Estábamos manejando un portatropas blindado por Rafah. Un hombre de 25 años caminaba cerca. No nos arrojó ninguna piedra ni nada. De repente, sin ninguna justificación, ‘X’ le disparó en el estómago. Lo dejamos tirado en la acera”….

Nofer Ishai-Karen: “Algunos oficiales subalternos animaban a los soldados a comportarse con brutalidad, y les daban su propio ejemplo”.

Testimonio del soldado “H”:

“Después de dos meses en Rafah llegó un nuevo oficial subalterno como comandante. Se realizó la primera patrulla, que él comandaba, a las 6:00 de la mañana. Rafah estaba bajo toque de queda. No había nadie en la calle. Vimos a un niño, de unos cuatro años, jugando en la arena del patio de su casa. Levantaba un castillo de arena. De repente el oficial subalterno, un tipo del Cuerpo de Ingenieros, corrió a perseguir al niño. Lo seguimos. Capturó al niño y le quebró el codo. ¡Le quebró el codo al niño! ¡Que me manden al infierno si no digo la verdad! Luego el oficial pisó el estómago del niño tres veces. No dábamos crédito a los ojos. Pero al día siguiente fuimos de patrulla con ese tipo y los soldados empezaron a emularlo”.

¿Y qué pasó?

“Unos tipos no lo pudieron soportar. El caso del maltrato severo de tres adolescentes, a quienes un sargento les ató de pies y manos, hizo que avisaran a un oficial superior. Cuando el médico llegó, los muchachos ya estaban sangrando por todas partes, la ropa estaba empapada de sangre. Estaban temblando de miedo. Los obligaron a arrodillarse como perros y tenían miedo de moverse. Al oficial lo castigaron con tres meses de detención. Pero el comandante del pelotón respaldó al oficial y criticó a los soldados por ‘difamar al pelotón’”. (El soldado que reportó el incidente terminó aislado por el resto de la unidad).

Ilan Vilenda fue el único soldado que permitió que Nofer mencionara su nombre y le tomara una foto. Fue el sargento a cargo de “operaciones”. (El título de este artículo es una cita suya).

¿Quién es responsable?

El general Matan Vilna’i (ahora al servicio del primer ministro Ehud Barak como viceministro de Defensa) era en ese entonces el jefe del Comando Sur de las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI, o ejército israelí). Visitaba a menudo al pelotón y platicaba con los soldados, dice Nofer.

Seguro que el general Matan Vilna’i sabía lo que sucedía. Oficiales de alto rango que prestaron servicio en la Cisjordania ocupada habían expresado advertencias similares contra el comportamiento del ejército israelí. “Las órdenes dejaban una amplia brecha, un margen… una ‘zona gris’ intencionalmente indeterminada, la cual fomentaba el comportamiento violento de los soldados”, dijo la coronela de Reserva Elisha Shapira, quien prestó servicio en la zona de Nablus al mismo tiempo. A los soldados se les decía “no golpeen a los palestinos, pero tráiganlos al interrogatorio con la ‘cabeza hinchada’, reventada”.

Notas de los traductores

Los sucesos que Nofer Ishai-Karen investigó sucedieron hace 17 años. La situación se ha deteriorado más desde entonces. Hoy los generales del ejército israelí y de la fuerza aérea se ufanan abiertamente de los actos de venganza en contra de civiles palestinos.

Que yo sepa, el ejército israelí no ha presentado cargos en una corte en ningún caso de maltrato o asesinato de palestinos por parte de soldados.

Envíenos sus comentarios.

Revolución #111, 9 de diciembre de 2007

Número actual  |   Números Anteriores  |   Bob Avakian  |   PCR  |   Temas  |   Comunícate
¡Dona a la campaña para recaudar $500,000!
Noticias y recursos de la campaña para recaudar fondos

HACER LA REVOLUCIÓN Y EMANCIPAR A LA HUMANIDAD
PRIMERA PARTE: MÁS ALLÁ DEL ESTRECHO HORIZONTE DEL DERECHO BURGUÉS (CONTINÚA)

Marxismo como ciencia—Refutar a Karl Popper (continúa)

Bob Avakian, presidente del Partido Comunista Revolucionario, EU

De la Redacción: Lo que sigue es la séptima parte de una serie de pasajes de una charla que dio Bob Avakian, presidente del Partido Comunista Revolucionario, este año (2007). La charla ha sido revisada en preparación para su publicación y se ha incluido notas al pie de página (entre otras cosas, el autor ha ampliado en gran medida la sección sobre Karl Popper). Estos pasajes se publicarán en dos partes. La primera y segunda partes (en inglés) están en línea en revcom.us. Los pasajes de la segunda parte también se publicarán como serie en Revolución una vez que se haya terminado de publicar la primera parte.

Lo que sigue es el segundo pasaje donde Bob Avakian habla de Karl Popper. El primer pasaje (#110) examinó el concepto de Popper de la falsabilidad científica y su aplicación al marxismo; este pasaje habla más directamente de los esfuerzos de Popper de desacreditar el marxismo.

Ahora si pasamos más directamente a los esfuerzos de Popper de desacreditar el marxismo, podemos arrojar más luz sobre lo que se ha discutido hasta ahora, en cuanto al marxismo como teoría científica, y destacar algunas de las principales maneras en que el ataque de Popper al marxismo es en realidad una tergiversación del comunismo y además una tergiversación y, en realidad, una defensa del capitalismo-imperialismo.

Capitalismo… imperialismo

Popper incluye a Marx y al marxismo, junto con Hegel y otros, en lo que caracteriza como “historicismo”, con lo que quiere decir cierta especie de determinismo, cercano o equivalente a la teleología: la idea de que hay un diseño o propósito en la naturaleza y/o la historia, y que todo se dirige, de acuerdo con ese diseño o propósito, hacia algún fin predeterminado. Y Popper trata de demostrar que tales teorías, entre ellas el marxismo, en realidad conducen al totalitarismo. Esto está relacionado a la afirmación de Popper de que el marxismo no satisface, y de hecho falla, cuando se le aplica la prueba de la falsabilidad. Aquí no intentaré contestar y refutar todo lo equivocado con no solo las conclusiones de Popper sino también con su enfoque y método —eso podría requerir más tomos que el material original de Popper— pero sí me enfocaré en unos elementos centrales de la tesis de Popper que, tras una revisión científica, dejan ver por lo menos algunas de las fallas básicas no solo de las conclusiones de Popper sino también de su método y enfoque.

Empecemos con la cuestión del desarrollo del capitalismo en imperialismo y, junto con eso, el hecho de que las contradicciones de clase en los países imperialistas mismos, en vez de intensificarse, como predijeron originalmente Marx y Engels, se mitigaron y modificaron. Ya para fines del siglo 19, Engels en particular empezó a analizar cómo el vasto imperio colonial inglés —y la explotación y depredaciones que llevaba a cabo el imperialismo británico en las colonias— llevaba a cambios en las condiciones de sectores de la clase obrera inglesa.

Pero esto es lo que Popper dice sobre el análisis de Engels:

“Obligado a admitir que en Inglaterra la tendencia predominante no era hacia la creciente pobreza [de la clase obrera] sino hacia un mejoramiento considerable, insinúa que eso se podría deber a que Inglaterra ‘está explotando al mundo entero’; y con desdén ataca a ‘la clase obrera inglesa’ que, en vez de sufrir como él esperaba, ‘se está haciendo cada vez más burguesa’”. (Popper, The Open Society and Its Enemies, tomo 2, “Hegel y Marx”, p. 187 [nuestra traducción])

Aquí es Popper quien ha introducido en la discusión cierto método, y ciertos motivos, que él le atribuye a Engels. Engels está furioso, según Popper, porque la clase obrera inglesa no sufría como él esperaba —y, Popper insinúa, quería— que sufriera; y por eso, dice Popper, Engels habla de la clase obrera inglesa con “desdén”. Fíjense que en esto Popper ignora, o esquiva, la cuestión de si Engels tenía razón (y, como veremos más adelante, cuando Popper intenta demostrar que Engels no tenía razón, cae en afirmaciones que no solo son falsas sino necias). Popper quiere demostrar que Engels (y Marx) procedía a partir de una teoría apriorista e instrumentalista, y que cuando la realidad (en este caso encarnada en la clase obrera inglesa) no cuadró con su teoría apriorista e instrumentalista, entonces la conclusión era que había algo incorrecto con la realidad (con la realidad de la clase obrera inglesa) y no con la teoría.

Ese es el argumento de Popper. Y lo explica en mayor detalle con el comentario de que

“Marx le echó la culpa al capitalismo por ‘proletarizar a la clase media y la burguesía inferior’, y por rebajar a los obreros a la indigencia. Engels ahora le culpa al sistema —todavía se le culpa— por convertir a los obreros en burgueses. Pero el detalle más sutil de la queja de Engels es la indignación que le lleva a tildar a los ingleses que se comportan tan desconsideradamente que falsifican las profecías marxistas ‘la más burguesa de todas la naciones’”. (Popper, p. 188)

Fíjense que aquí Popper mete a escondidas el concepto de “profecías” —y le atribuye esa orientación religiosa a Engels y a Marx— y los pinta como fanáticos empeñados en torcer la realidad para que cuadre con sus convicciones esencialmente religiosas-teleológicas. Esa es una falsedad común de los teóricos “anti totalitarios”, como Popper. Y Popper extiende eso para aplicárselo a Lenin también y su análisis del desarrollo del capitalismo en la etapa del imperialismo y las consecuencias de esto en la clase obrera en países como Inglaterra. Hablando de la descripción de Lenin de cómo el imperialismo ha llevado al aburguesamiento de una parte del proletariado inglés, Popper comenta: “Habiéndole dado un nombre marxista tan bonito, ‘el aburguesamiento del proletariado’, a una tendencia odiosa —odiosa principalmente porque no cuadraba con la manera en que el mundo debería ser según Marx— Lenin al parecer cree que se ha convertido en tendencia marxista”. (Popper, p. 188, énfasis nuestro)

Pero la verdad es que Engels, al igual que Lenin, aplicaba el marxismo —la teoría científica del comunismo— para analizar lo que verdaderamente había ocurrido en la realidad objetiva, mientras que es el propio Popper el que procede de acuerdo a una teoría apriorista e instrumentalista (a saber, de que la teoría de que el marxismo no es una ciencia sino un enfoque “historicista” que intenta moldear la realidad según sus concepciones teleológicas… y que se enfurece cuando la realidad no le hace caso). El apriorismo e instrumentalismo de Popper se hace patentemente obvio cuando trata de refutar el análisis de Engels —que Lenin desarrolló y generalizó con el mayor desenvolvimiento de la realidad, en los primeros años del siglo 20— con respecto a los efectos del imperialismo en los propios países imperialistas, así como en el mundo colonizado. Escuchen a lo que a Popper no le da vergüenza alegar:

“Hay países, por ejemplo las democracias escandinavas, Checoslovaquia, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, por no decir nada del propio Estados Unidos, en los que una intervención democrática les aseguró a los obreros un alto nivel de vida, a pesar de que la explotación capitalista no influyó en ellos, o por lo menos no fue un factor tan importante como para apoyar la hipótesis… Además, aunque la miseria en la que se hundió a los pueblos indígenas por medio de la colonización es uno de los capítulos más oscuros de la historia de la civilización, no se puede afirmar que su miseria ha tendido a profundizarse desde los tiempos de Marx. Es todo lo contrario; la situación ha mejorado en gran medida. Pero una creciente pobreza tendría que ser muy patente ahí si la hipótesis auxiliar [sobre los efectos del colonialismo y el imperialismo] y la teoría original [de Marx] fueran correctas”. (Popper, p. 189, énfasis nuestro)

Es difícil saber cuál es más increíble: el hecho de que alguien que dice que está presentando un argumento serio, para criticar al marxismo, sea capaz de decir cosas así, que están tan flagrante y demostrablemente en conflicto con la realidad (y lo fue claramente en el momento en que Popper escribió eso); o que personas que piensan que están bregando seriamente con la realidad, y hasta se consideran “progresistas” que se oponen a las injusticias del mundo, aparentemente tomen en serio a esta persona que haya hecho semejante declaración.

Aquí no creo que sea necesario citar gran parte de la abundancia de hechos y análisis que desmienten las afirmaciones de Popper (en particular las que se han destacado en los pasajes citados arriba), debido a que la realidad misma es una punzante refutación que está al alcance de quien la quiera ver o hacer una investigación mínima del asunto. Pero permítanme presentar aquí unos pocos hechos básicos. En Democracia: ¿Es lo mejor que podemos lograr?, al principio del capítulo 5 (“Imperialismo, democracia y dictadura”) cito unas estadísticas que apuntan a la enorme disparidad en el mundo, en particular entre los países imperialistas, por un lado, y las colonias (o neocolonias) del tercer mundo, por el otro. Por ejemplo, el producto nacional bruto, per cápita (con relación a cada persona) era (a principios de los años 80) más de 35 veces mayor en Gran Bretaña que en India; más de 25 veces mayor en Francia que en Senegal; y más de 40 veces mayor en Estados Unidos que en Haití; etc., etc. En los 20 años desde que se escribió eso, con los efectos de cosas como los Programas de Ajuste Estructurales que impone el Fondo Monetario Internacional en gran parte del tercer mundo para poner a los países y a su población a la mayor disposición de la explotación y el saqueo desenfrenados del imperialismo, la situación para muchísima gente del tercer mundo ha empeorado. (Y se ha calculado, por ejemplo, que con respecto a cosas como los estándares alimenticios, la población latinoamericana vive en una peor situación que sus antepasados de hace 500 años, en la época de la invasión de los colonialistas españoles y otras potencias europeas). El libro reciente de Mike Davis, Planeta de barriadas, pinta un cuadro convincente de la situación desesperada y la extrema pobreza en que viven miles de millones de personas por todo el tercer mundo, cuya situación es apenas mejor que en “los tiempos de Marx”.

En una palabra, las palabras de Marx que caracterizan las consecuencias del proceso de acumulación capitalista —que Popper cita para burlarse de Marx— saltan a la vista con mayor veracidad hoy, y la realidad que estas palabras captan (aunque no lo puedan hacer de una manera global) es una refutación punzante de Popper, especialmente si se ven no simplemente desde el círculo estrecho de un puñado de países imperialistas sino a escala mundial: “La acumulación de riqueza en un polo es al propio tiempo, pues, acumulación de miseria, tormentos de trabajo, esclavitud, ignorancia, embrutecimiento y degradación moral en el polo opuesto”. (Marx, citado por Popper, p. 186) Para quienes estén dispuestos a examinar honestamente la situación del mundo, no puede haber ninguna duda de que se debe descartar lo que se cita arriba de Popper, en su intento de desacreditar el análisis marxista y leninista del imperialismo y sus consecuencias, como una estupidez monumental si no fuera por el siniestro intento y efecto de Popper de negar y tergiversar la realidad.1

El estado, la democracia burguesa y la dictadura

A Popper no le va nada mejor cuando intenta refutar el análisis básico del marxismo sobre el estado. Consecuente con su enfoque general, Popper afirma que el punto de vista marxista sobre el estado —que reconoce que el estado es un instrumento de la dictadura de clase— contiene un elemento fuerte de “esencialismo”. Esta es otra manera de decir que el marxismo intenta imponerle “categorías” a la realidad, en vez de examinar lo que realmente sucede en la realidad. Así que Popper afirma: “En vez de hacer sus demandas o propuestas con respecto a las funciones que quiere que realicen el estado, las instituciones jurídicas o el gobierno, él [Marx] pregunta, ‘¿Qué es el estado?’; mejor dicho, quiere descubrir el funcionamiento esencial de las instituciones jurídicas”. (Popper, p. 119, énfasis en el original)

Eso es como criticar a un hombre de “esencialista” porque, al ver una pistola apuntada a la cabeza, se enfoca en el peligro que representa (la “naturaleza esencial” de la pistola y las balas que puede disparar), ¡en vez de “hacer sus demandas o propuestas con respecto a las funciones que quiere que realice… [la pistola]”! Hay que decir que ese concepto de “esencialismo” es completamente erróneo y dañino, si se aplica para decir que no se debe intentar determinar qué es la esencia de algo. Tomando en cuenta que todas las cosas, todas las formas de materia en movimiento, en sí tienen contradicciones internas y están en un estado constante de movimiento y cambio (y se relacionan con otras formas de materia en movimiento), y que formas particulares de materia en movimiento tienen su principio y su fin (llegan a existir y con el tiempo dejan de existir), no es incorrecto, y de hecho es muy importante, reconocer que esas formas particulares de materia en movimiento tienen cierta identidad, o carácter esencial, en determinadas circunstancias, e identificar qué exactamente es esa identidad o carácter esencial. (Como señaló Mao Tsetung, se define la esencia de algo según su aspecto principal. Ese carácter esencial no es algo inmutable —podría cambiar, y cambiará si cambia su aspecto principal, como resultado de la lucha; pero lo que influenciará y en gran medida determinará la naturaleza específica de ese cambio, lo que produce, será la naturaleza de la cosa misma y de sus aspectos contradictorios— el cambio y lo que produce no puede ser una consecuencia de, y no lo determinará, la voluntad o los deseos subjetivos de nadie; aquí vemos otro paralelo con cambios evolutivos en la naturaleza y el papel de las restricciones en relación con eso, como se mencionó anteriormente2 ).

Aquí, como veremos otra vez, Popper de hecho procede a partir de un enfoque apriorista e instrumentalista; quiere afirmar que la reforma, y no la revolución, es lo que se necesita, para responder a ciertos males del capitalismo que no está inclinado a negar, y conforme a eso fragua ciertos intentos de refutar la validez del análisis marxista del estado—intentos que, al examinarlos, ni siquiera abordan, para qué hablar de refutar, ese análisis. En una palabra, en vez de hacer acusaciones desatinadas sobre el “esencialismo” con respecto al análisis marxista (de la esencia) del estado, lo que se requiere, para refutar ese análisis, es demostrar que es incorrecto. Y cuando Popper intenta hacer eso, salen a relucir con fuerza los defectos de su método y enfoque.

El argumento esencial de Popper sobre esto (por así decirlo) es que donde la gente puede sacar a sus líderes políticos, no puede haber una dictadura sino una democracia (como es común, Popper propone que donde hay democracia no puede haber dictadura, y viceversa, en vez de reconocer que cierta clase de democracia —democracia burguesa— puede ser, y a menudo es, una forma útil para ejercer la dictadura de la burguesía). Aquí está el quid del intento de Popper de refutar la teoría marxista de que el estado es un instrumento de dictadura de clase:

“Además, desde el punto de vista que hemos alcanzado, lo que los marxistas describen con desesperación como ‘libertad meramente formal’ se convierte en la base para todo lo demás. Esta ‘libertad meramente formal’, es decir, la democracia, el derecho del pueblo a juzgar y destituir a su gobierno, es el único instrumento conocido con el cual nos podemos proteger ante el abuso del poder político; es el control de los gobernantes por los gobernados”. (Popper, p. 127, énfasis nuestro)

Aunque no lo escribí como respuesta a Popper, en un sentido verdadero todo mi libro Democracia: ¿Es lo mejor que podemos lograr? constituye, objetivamente, una refutación de esta declaración de Popper y toda la manera de pensar de la cual esta es una expresión típica. En particular, en el tercer capítulo —muy apropiadamente titulado “Las ilusiones de la democracia”— demostré cómo, en una dictadura burguesa en la forma democrática (a la cual Popper y muchos otros simplemente llaman “democracia”, sin tomar en cuenta, o para negar, su verdadero contenido y carácter de clase), si bien es cierto que la gente puede “destituir” (sacar por medio del voto) a políticos particulares, no puede por ese medio —ni cualquier otro que no sea la revolución— “destituir” a la clase capitalista (la burguesía) que en realidad gobierna la sociedad, que ejerce control sobre el propio proceso electoral, y que en todo caso domina el proceso por medio del cual se toman las decisiones y, lo que es más esencial, ejerce un monopolio de la fuerza armada “legítima”. Como he recalcado en Democracia: ¿Es lo mejor que podemos lograr? y otras obras, ningún análisis serio —y por supuesto ninguno que no sea científico— de las dinámicas del poder político y del proceso por medio del cual se toman las decisiones en los países “democráticos”, como Estados Unidos, puede llevar a otra conclusión que no sea que a todo esto, en realidad, lo monopoliza y domina completamente la clase dominante de capitalistas-imperialistas, y que otros, que no son de esta clase dominante, son en realidad excluidos del ejercicio del poder político y de tomar decisiones políticas significativas, a pesar de que la población participe en las elecciones. Y, sin pedirle disculpas a Popper, se puede y se debe decir que eso se debe a la naturaleza esencial del sistema capitalista y del estado que surge sobre la base de ese sistema que funciona para mantenerlo.

Por tanto, Popper está rotundamente incorrecto —pone las cosas patas arriba— cuando dice que los seguidores de Marx (y, según Popper, de Platón y Hegel también) “jamás captarán que a la vieja pregunta ‘¿quiénes serán los gobernantes?’ la tiene que superar la pregunta más genuina ‘¿cómo vamos a domarlos?’”. (Popper, p. 133) En realidad, quién —o sea, qué clase— gobierna, y más específicamente en el mundo actual, si gobierna la burguesía o el proletariado, lo decide todo, con respecto a qué clase de sociedad, y mundo, habrá. Bajo el gobierno, la dictadura, de la burguesía, las masas populares jamás podrán en un sentido significativo “domar” a los que las gobiernan, ni tampoco más fundamentalmente cambiar el carácter básico de la sociedad. Pero, con el derrocamiento de la dictadura capitalista, y el establecimiento de la dictadura del proletariado, se abre por fin la puerta a la posibilidad de acabar con todas las relaciones de dominación, opresión y explotación—y, de hecho, a la abolición del estado (la dictadura) de cualquier forma, al llegar al comunismo por todo el mundo. Por supuesto, como ha demostrado la experiencia, para mantener el gobierno del proletariado, una vez que se haya logrado —y, lo que es más, para continuar, con ese gobierno, a transformar la sociedad, superar paso a paso la división entre el trabajo intelectual y el manual, y otras importantes contradicciones sociales características de la sociedad dividida en clases, incorporar cada vez más a las masas al proceso por medio del cual se toman las decisiones y a la administración de la sociedad, y seguir avanzando hacia el comunismo como parte de la lucha revolucionaria mundial en general—, todo esto requiere una lucha profunda, prolongada y que marca un hito. Más adelante en esta charla, volveré a hablar de algunas de las más importantes lecciones, positivas y negativas, que se puede y se debe sacar de la experiencia de la dictadura del proletariado hasta la fecha. Pero lo que hay que recalcar aquí es que un cambio decisivo y cualitativo en la naturaleza del estado, con respecto a quien gobierna la sociedad y cómo la gobierna —el derrocamiento de la dictadura de la burguesía y el establecimiento y ejercicio de la dictadura del proletariado— es el primer gran salto necesario que se tiene que dar para permitir que las masas populares verdaderamente sean amos de la sociedad, y por fin llegar al punto en el que ya no existan divisiones de clase, ni explotadores ni explotados, ni opresores ni oprimidos, y por tanto, ni la necesidad ni la base para la existencia o papel de una institución —el estado— por medio de la cual una clase domina a otra y suprime a las clases cuyos intereses son antagónicos a los suyos.

La explotación capitalista

Ahora pasemos a ver cómo Popper intenta refutar la teoría de Marx de la explotación (de la creación de la plusvalía por medio de la explotación del trabajo asalariado de los proletarios por los capitalistas) y demostrar que esa teoría también es “esencialista o metafísica”, y es insuficiente sin, menos importante que y dependiente del mecanismo de la oferta y la demanda. (ver Popper, p. 174) Aquí en realidad no es posible hablar de todo lo incorrecto con el argumento de Popper con respecto a esto. Basta decir que aquí, como en otras partes, Popper no entiende, y/o tergiversa deliberadamente, el análisis de Marx. Para mencionar un solo aspecto de esto, Marx ha demostrado ampliamente que el mecanismo de la oferta y la demanda puede explicar el “sube y baja” de los precios, pero no determina, y no puede determinar, el valor de las cosas. Por eso, por ejemplo, la oferta y la demanda podría influenciar el precio de un caramelo, por un lado, y de un avión, por el otro, pero de ninguna manera es probable que una variación de la oferta y la demanda haga que el precio de un caramelo y de un avión sean iguales, por la razón básica de que el verdadero valor de cada uno lo determina, como Marx lo comprobó, algo que no es la oferta y la demanda—lo determina el total del tiempo de trabajo socialmente necesario para producir cada uno. Así que Popper ha puesto la realidad patas arriba: el mecanismo de la oferta y la demanda es subordinado y menos importante que la teoría del valor y la plusvalía que Marx desarrolló, que explica cómo los artículos tienen el valor que tienen y cómo los capitalistas acumulan las ganancias (la plusvalía) a través de la explotación del trabajo asalariado de los proletarios—pagándoles a los trabajadores una cantidad equivalente al tiempo de trabajo socialmente necesario para la producción de los requisitos de la vida del trabajador, mientras que los trabajadores, en el curso de las horas de trabajo, producen un valor que va más allá del equivalente del valor incorporado en sus requisitos para vivir, un valor extra que pasa al capitalista. Y, como Marx también demostró, las mercancías y el intercambio de mercancías existieron antes e independientemente del capitalismo, y no es simplemente la producción e intercambio de cosas como mercancías que es el característico distintivo del capitalismo, y el secreto de su proceso de acumulación, sino más bien la transformación en mercancía de la propia fuerza de trabajo (la capacidad de trabajar en general), en una mercancía con la cualidad particular de poder producir más riqueza con su uso (su empleo, de una u otra manera, en el proceso de producción del capitalismo). Como explica el libro America in Decline (La decadencia de Estados Unidos), hablando de los principios básicos de la economía política marxista:

“El capital es un valor que genera plusvalía. El capital es tanto una relación social como un proceso cuya esencia es el dominio de la fuerza de trabajo por intereses ajenos, antagónicos, una relación social y un proceso cuya dinámica interna es reproducirse y extenderse constantemente”. (Raymond Lotta con Frank Shannon,

America in Decline, An Analysis of the Developments Towards War and Revolution in the U.S. and Worldwide in the 1980s [Chicago, Banner Press, 1984], p. 44, énfasis en el original)

Filosofía y método

En su innovador disección y análisis del capitalismo y sus tendencias internas —y del desarrollo de la sociedad humana en general— Marx examina, de una manera viva, los verdaderos motivos y dinámicas involucrados y, claro, señala adónde conducen las contradicciones subyacentes. El método de Marx, y del marxismo tal como se ha desarrollado desde los tiempos de Marx, no tiene nada en común con un enfoque metafísico que parte de principios y categorías abstractos y busca superponerlos a la realidad. Al contrario, Marx —quien, al fin y al cabo, pasó más de 10 años en la biblioteca del Museo Británico pasando por el tamiz estudios voluminosos de diferentes economías y sociedades y sometiendo a un análisis crítico diferentes teorías con respecto a la economía política, así como la filosofía y otros temas—, ese Marx verdadero (en oposición a las distorsiones de Marx inventadas por sus enemigos, entre ellos Popper) investigó la realidad, de una manera profunda y multifacética, y sacó conclusiones teóricas de esa investigación y estudio, por medio de la aplicación de los principios y métodos científicos. Y, desde los tiempos de Marx, aunque ciertas de sus conclusiones, o predicciones, no se han confirmado, en la inmensa mayoría de los casos se ha demostrado, en la realidad, que las cosas decisivas que forjó son ciertas; y el marxismo ha seguido desarrollándose, al igual que todas las auténticas teorías científicas, al aplicar y poner a prueba en la práctica sus principios y métodos fundamentales, sacando conclusiones por medio de ese proceso y, claro, descartando o modificando —o, por otro lado, amplificando y desarrollando más— aspectos particulares de esta teoría.

Aunque Marx y Engels se inspiraron en Hegel y aprendieron muchísimo de él y de su método dialéctico, también superaron a Hegel y su sistema filosófico en formas cualitativas; como dejaron bien en claro, descartaron el núcleo idealista y metafísico del sistema filosófico de Hegel, con sus constructos teleológicos, pero continuaron, desarrollaron y, en un sentido verdadero, reconstruyeron su método dialéctico, sobre cimientos materialistas.3

El marxismo, el comunismo científico, no encarna, sino que de hecho rechaza, cualquier idea teleológica (o, como diría Popper, “historicista”) de que la naturaleza o la historia están dotadas de una especie de voluntad o propósito. Como lo dije yo hace unos 20 años:

“Ni el surgimiento de la especie humana ni el desarrollo de la sociedad humana hasta la actualidad fue predeterminado ni siguió caminos predeterminados. No hay ninguna voluntad ni agente trascendente que ha concebido y moldeado tal desarrollo, y no se debe tratar la naturaleza y la historia como tal: como si fueran la Naturaleza y la Historia. En vez, tal desarrollo ocurre por medio de la interacción dialéctica entre la necesidad y el accidente y, en el caso de la historia humana, entre las fuerzas materiales subyacentes y la actividad consciente y la lucha de los seres humanos”. (citado por primera vez en Ardea Skybreak, Of Primeval Steps and Future Leaps, An Essay on the Emergence of Human Beings, the Source of Women’s Oppression, and the Road to Emancipation (De pasos primitivos y saltos futuros, Un ensayo sobre el surgimiento de los seres humanos, la fuente de la opresión de la mujer y el camino a la emancipación), Chicago: Banner Press, 1984)4

Pero eso no quiere decir que toda la historia es accidente —o, como afirma Popper, que la historia es cualquier cosa que la hagamos. Volvamos a otra observación perspicaz sumamente crucial de Marx: la gente hace la historia, pero no de cualquier manera que desea—lo hace sobre una base material definitiva, que es independiente de su voluntad, no en el sentido de que no puede actuar para cambiar esa realidad material, sino que lo puede hacer sobre la base, y solo sobre la base, de comprender correctamente lo que es esa realidad material, cómo se está moviendo y cambiando y la posibilidad que eso abre para cambios radicales de una u otra clase. Aunque la historia humana no tiene voluntad o propósito —ni tampoco un fin predeterminado—, hay, como Marx lo señaló, cierta coherencia en ella. Marx lo explicó así:

“Debido a este simple hecho de que cada nueva generación se encuentra en posesión de las fuerzas productivas conquistadas por la generación anterior, que le sirven de materia prima para una nueva producción, surge una conexión en la historia humana, toma forma una historia de la humanidad cuanto más se han extendido las fuerzas productivas del hombre y en consecuencia sus relaciones sociales”. (Marx, Carta a P.V. Annenkov, 28 de diciembre de 1846)

Y como Engels amplió este punto, al aclarar más el materialismo dialéctico —en oposición al mecanicista y determinista— del marxismo:

“Según la concepción materialista de la historia, el elemento determinante de la historia es en última instancia la producción y la reproducción en la vida real. Ni Marx ni yo hemos afirmado nunca más que esto; por consiguiente, si alguien lo tergiversa transformándolo en la afirmación de que el elemento económico es el único determinante, lo transforma en una frase sin sentido, abstracta y absurda. La situación económica es la base, pero las diversas partes de la superestructura… también ejercen su influencia sobre el curso de las luchas históricas y en muchos casos preponderan en la determinación de su forma ”. (Engels, Carta de Engels a J. Bloch, 21-22 de septiembre de 1890, citada en Para una cosecha de dragones, p. 23, énfasis en el original)

De todo esto se puede ver que el ataque de Popper contra el marxismo constituye una distorsión del marxismo y un esfuerzo burdo y desgarbado de pedir disculpas para el sistema del capitalismo-imperialismo, y que la mejor refutación de esto es… el propio marxismo—el verdadero marxismo, una ciencia viva que, al igual que todas las auténticas teorías científicas, se desarrolla constantemente, incluyendo a través de interrogarse a sí misma.

La ciencia y las verdades científicas

Las distorsiones de Popper del marxismo están en realidad estrechamente vinculadas a su malentendido y mala caracterización de lo que es la ciencia en general y de lo que la ciencia les permite conocer a los seres humanos. En el “Apéndice” al segundo tomo de La sociedad abierta y sus enemigos— irónicamente en una polémica contra el relativismo (“Hechos, estándares y la verdad: Más críticas del relativismo”, 1961), Popper demuestra que su propio punto de vista y enfoque tienen elementos significativos de relativismo. Popper insiste que “aunque busquemos la verdad, y aunque hasta encontremos la verdad (como creo que hacemos en muchos casos), nunca podemos estar muy seguros de que la hemos encontrado”. Y: “No podemos establecer ni justificar que nada sea cierto, y ni siquiera probable, sino que tenemos que contentarnos con teorías que resisten la crítica”. (Popper, pp. 375, 379)

Pero no cabe duda de que esto es equivocado. Ciertas cosas se pueden saber con certeza, y se puede determinar, con un alto grado de certeza, que algunas teorías son verdaderas, como por ejemplo, la teoría de la evolución. El hecho de que haya usado aquí la frase “con un alto grado de certeza” refleja el hecho de que, como Lenin recalcó en sus obras filosóficas (muy especialmente en “Materialismo y empirio-criticismo”), el marxismo rechaza el relativismo en el plano filosófico, pero reconoce que aun en la verdad absoluta existe un elemento de lo relativo. Como escribió Mao en “Sobre la práctica”:

“Los marxistas reconocen que, en el proceso general absoluto del desarrollo del universo, el desarrollo de cada proceso determinado es relativo y que, por eso, en el torrente infinito de la verdad absoluta, el conocimiento humano de cada proceso determinado en una etapa dada de desarrollo es sólo una verdad relativa”.

Es la verdad relativa, pero es la verdad —así es (repito, sin pedirles disculpas a tipos como Popper) la dialéctica del asunto.

La manera en que el marxismo difiere de la teoría del conocimiento de Popper y se opone a ella, incluso sus elementos relativistas, se destaca también en el énfasis que le da el marxismo a la centralidad de la práctica, precisamente en la adquisición del conocimiento—su insistencia en que si bien la abstracción teórica, bregar y lidiar en la esfera de la abstracción teórica, son sumamente importantes y de hecho indispensables para el desarrollo del conocimiento, la práctica es en última instancia el punto de origen y el punto de verificación del conocimiento teórico. En “Tesis sobre Feuerbach”, Marx lo expresa de esta manera: “El problema de si al pensamiento humano se le puede atribuir una verdad objetiva, no es un problema teórico, sino un problema práctico ”. Y:

“Es en la práctica donde el hombre tiene que demostrar la verdad, es decir, la realidad y el poderío, la terrenalidad de su pensamiento. El litigio sobre la realidad o irrealidad de un pensamiento que se aísla de la práctica, es un problema puramente escolástico ”. (Marx, “Tesis sobre Feuerbach”, énfasis en el original)

En oposición a eso, a lo que es de hecho el análisis y enfoque correctos, aunque Popper reconoce que la práctica desempeña un papel en la búsqueda del conocimiento —y escribe: “En la esfera de los hechos, no meramente criticamos nuestras teorías, sino que las criticamos apelando a la experiencia experimental y la observación” (Popper, p. 388, énfasis en el original)— no le atribuye a la práctica el papel central y determinante con respecto al desarrollo del conocimiento humano. Más bien, le atribuye ese papel a la crítica. Ese es el significado de su afirmación: “No podemos establecer ni justificar que nada sea cierto, y ni siquiera probable, pero tenemos que contentarnos con teorías que resisten la crítica”. (Popper, p. 379, énfasis nuestro) Y afirma:

“Aprendemos de nuestros errores, en vez de la acumulación de datos… el papel del pensamiento es llevar a cabo revoluciones por medio de debates críticos y no a través de la violencia o la guerra; esa es la gran tradición del racionalismo occidental de librar nuestras batallas con palabras y no con espadas. Por eso nuestra civilización occidental es esencialmente pluralista, y por eso las metas sociales monolíticas significarían la muerte de la libertad: de la libertad del pensamiento, de la libre búsqueda de la verdad y, con ello, de la racionalidad y dignidad del hombre”. (Popper, p. 396)

Aquí, en cierto sentido, tenemos la “buena suerte” de ver los aspectos relativistas de Popper, su muy fétido “chovinismo occidental” y su embellecimiento de la “civilización occidental” y de su relación con el resto del mundo (que ignora, o encubre, el hecho de que con frecuencia el “racionalismo occidental” ha servido para justificar las guerras de agresión así como la conquista y saqueo coloniales, y la explotación en el país y el extranjero), junto con su “pluralismo” burgués. Al igual que en la esfera política —y específicamente con respecto a la naturaleza y el papel del estado— Popper ignora, o no quiere reconocer, la manera en que las relaciones de clase —las relaciones de dominación de clase— influencian todos los aspectos de la sociedad capitalista que él idealiza. Aplicado al campo de la ciencia, por ejemplo, mientras que cosas como las “críticas de colegas” de los descubrimientos científicos, las teorías, etc. —someterlos a las críticas de otros con conocimientos especiales y experiencia en el campo particular— pueden jugar un importante papel positivo, de ninguna manera pueden garantizar que la verdad prevalezca, en una circunstancia determinada. Desafortunadamente, se ha demostrado repetidamente que cuando algo afecta los intereses esenciales de la clase dominante de tal sociedad, con frecuencia esos factores (esos intereses) invalidan el factor de la verdad objetiva, en diversas disciplinas y aun en el mundo académico en general. Si, como Popper, en la valoración de las teorías y las ideas en general pusiéramos como factor central la “crítica” en vez de la práctica, nos privaríamos de la base objetiva más sólida para determinar qué es la verdad.

Pero para Popper eso no es importante, ya que niega que sea posible determinar qué es verdad, o incluso más probable: insiste que debemos contentarnos con lo que mejor resista la crítica. Aquí nuevamente se destaca el relativismo de Popper. Porque si es imposible determinar aun qué es más probable —y si, como Popper afirma, el desarrollo de las teorías y el conocimiento de los seres humanos solo consiste en reemplazar una teoría por otra que, en el momento, parece mejor—, entonces aunque Popper admite que exista la verdad, e incluso que la humanidad pueda adquirir más conocimiento de la verdad, en realidad y objetivamente está diciendo que no existe la verdad, o en todo caso que en realidad no podemos acercarnos a una aproximación de la verdad, porque al fin y al cabo si solo se trata de reemplazar con una teoría “mejor” a una teoría que se ha demostrado que no sea tan buena, entonces en realidad no hay manera de saber si alguna de ellas sea la verdad— o incluso si alguna de ellas esté más cerca a la verdad.

Otra vez, para Popper esto está bien, porque con su punto de vista “pluralista” burgués, lo importante es (el —ilusorio— ideal) de que habrá “igualdad de oportunidad” (mis palabras) para que todas las ideas y teorías se expresen. Como todas las maneras de pensar “pluralistas” burguesas, esto ignora el hecho de que, en realidad, y en particular en una sociedad gobernada por una clase explotadora, incluso las “democracias occidentales”, no habrá igualdad de oportunidad para que todas las ideas se expresen y se consideren, y ciertas ideas que se consideren subversivas al orden establecido —y especialmente cuando se considere que esa naturaleza subversiva represente una amenaza considerable a ese orden— las suprimirán enérgicamente la clase dominante y su estado. Como señalé en Democracia: ¿Es lo mejor que podemos lograr?, en realidad el funcionamiento del “mercado libre de las ideas” en la sociedad capitalista funciona de la misma manera que el verdadero mercado, en el contexto de las dinámicas subyacentes de la acumulación capitalista: no en la igualdad, y ni siquiera en la forma del derecho igual a competir, sino en la dominación por quienes han logrado, y están resueltos a mantener, una posición de monopolio y control.

Con respecto a los comunistas y a la teoría científica del comunismo, nosotros reconocemos e insistimos en la posibilidad de llegar a la verdad —aun con el elemento relativo dentro de la verdad objetiva, como he dicho aquí—, y en la importancia de la búsqueda de la verdad. Reconocemos que la manera en que es posible adquirir continuamente más conocimiento, y determinar si ese conocimiento de hecho corresponde a la realidad objetiva, es sobre la base de la reserva de conocimiento que ya se ha adquirido —y que se ha demostrado que es verdad a través de la aplicación del método científico y su manejo de la relación dialéctica entre la práctica y la teoría—, y de esa manera abordar más a la realidad, acumular más “materia prima” del conocimiento a través de ese proceso, para luego sintetizarlo, elevarlo al nivel de teoría y de nuevo regresar a la práctica para probar y aprender más sobre la realidad que esta teoría apunta a concentrar. Y reconocemos la importancia del choque de las ideas, de la lucha en el campo de las ideas—tanto más a medida que se vaya superando las trabas de las relaciones de dominación de clase. El método y enfoque comunista es aplicar, lo más consecuente y sistemáticamente como sea posible, los principios científicos al abordar —al aprender de y al transformar— la realidad; y, como he recalcado, eso implica y requiere que se tiene que partir de lo que se entiende (a través de la aplicación de este enfoque científico) que es verdad, en un momento dado, y al mismo tiempo “estar abiertos a la posibilidad de que nuestro entender sea erróneo en un aspecto u otro o incluso en cuestiones centrales”. (Ver “La lucha en la esfera de las ideas”, Revolución #70, 26 de noviembre de 2006)5

Esta serie continuará en el próximo número de Revolución.


Notas

1 Nota del autor: En cuanto a las referencias de Popper a las “democracias escandinavas”, etc., Lenin, en su análisis del imperialismo, habló de que incluso los países pequeños y “neutrales” como Suiza participaron en la dominación imperialista y el saqueo de las colonias y se beneficiaron de ellos. [Regresa]

2 Los cambios sociales y la analogía a los cambios naturales evolutivos se mencionaron antes en esta charla, en la primara parte de la serie que publicó Revolución en el número 105, 21 de octubre de 2007. [Regresa]

3 Nota del autor: Aunque no es mi enfoque aquí, no puedo resistirme dejar sentada mi protesta, o reprimenda, a la manera chapuza y la petulancia filistea con que Popper comenta sobre Hegel. Recurriendo en buena medida a ataques ad hominen, Popper trata a Hegel como si apenas fuera un “charlatán” (esta es la palabra con la que se refiere constantemente a Hegel) e instrumento del estado alemán monarca, como alguien cuyas teorías filosóficas fueran en esencia poco más que la construcción consciente de una racionalización y apología de ese estado. Por ejemplo, Popper dice: “No hay nada en las obras de Hegel que no se ha dicho mejor antes de él. No hay nada en su método de pedir disculpas que él no tomó prestado del método de pedir disculpas de sus precursores. Pero él dedicó esos pensamientos y métodos prestados con una determinación singular, aunque sin un indicio de brillantez, a un solo fin: luchar contra la sociedad abierta, y así servir a su patrón, Federico Guillermo [el monarca absoluto] de Prusia”. (Popper, p. 32) Y Popper afirma que el hegelianismo se puede reducir meramente a “pedir disculpas para el prusianismo” (p. 35), pero que incluso que “él [Hegel] desea admitir la existencia de contradicciones porque quiere parar el argumento racional, y con ello el progreso científico e intelectual”. (p. 40) Como si se da cuenta que ese tratamiento de Hegel —como en efecto un mercenario charlatán del estado autocrático prusiano— no le caiga bien a unos lectores, Popper se siente obligado a observar que “unos podrían sostener que, todo esto, aunque fuera cierto, no prueba nada contra la excelencia de la filosofía dialéctica de Hegel, o contra su grandeza como filósofo”. Pero la réplica inmediata de Popper es referirse otra vez a una caracterización de Hegel y su filosofía de Schopenhauer, que en realidad no se refiere a las protestas que Popper acaba de mencionar. (ver Popper, p. 46)

Cuando trata de abordar la filosofía de Hegel, y en particular su método dialéctico, Popper revela una asombrosa falta de apreciación de lo que el método dialéctico de Hegel representaba y lo que liberó en el campo de la filosofía. Especialmente a la luz de esto, vale la pena leer lo que Engels dice al respecto, en obras como Anti-Duhring y Ludwig Feuerbach y el fin de la filosofía clásica alemana, donde Engels presenta una valoración —¿nos atrevemos a decirlo?— mucho más dialéctica de la filosofía de Hegel y del impacto que tuvo. Considérese, por ejemplo, esto que dice Engels—y compáreselo con el tratamiento corto de vista, superficial e instrumentalista de Popper al abordar a Hegel y su filosofía.

“No ha habido tesis filosófica sobre la que más haya pesado la gratitud de gobiernos miopes y [ojo—BA] la cólera de liberales, no menos cortos de vista, como sobre la famosa tesis de Hegel: ‘Todo lo real es racional, y todo lo racional es real’. ¿No era esto, palpablemente, la canonización de todo lo existente, la bendición filosófica dada al despotismo, al Estado policiaco, a la justicia de gabinete, a la censura? Así lo creía, en efecto, Federico Guillermo III; así lo creían sus súbditos…

“Ahora bien; según Hegel, la realidad no es, ni mucho menos, un atributo inherente a una situación social o política dada en todas las circunstancias y en todos los tiempos. Al contrario. La república romana era real, pero el imperio romano que la desplazó lo era también. En 1789, la monarquía francesa se había hecho tan irreal, es decir, tan despojada de toda necesidad, tan irracional, que hubo de ser barrida por la gran Revolución, de la que Hegel hablaba siempre con el mayor entusiasmo… La tesis de que todo lo real es racional se resuelve, siguiendo todas las reglas del método discursivo hegeliano, en esta otra: todo lo que existe merece perecer.

“Y en esto precisamente estribaba la verdadera significación y el carácter revolucionario de la filosofía hegeliana… en que daba al traste para siempre con el carácter definitivo de todos los resultados del pensamiento y de la acción del hombre. En Hegel, la verdad que trataba de conocer la filosofía no era ya una colección de tesis dogmáticas fijas que, una vez encontradas, sólo haya que aprenderse de memoria; ahora, la verdad residía en el proceso mismo del conocer, en la larga trayectoria histórica de la ciencia, que, desde las etapas inferiores, se remonta a fases cada vez más altas de conocimiento, pero sin llegar jamás, por el descubrimiento de una llamada verdad absoluta, a un punto en que ya no pueda seguir avanzando, en que sólo le reste cruzarse de brazos y sentarse a admirar la verdad absoluta conquistada…

“Pero, al final de toda la filosofía no hay más que un camino para producir semejante trueque del fin en el comienzo: decir que el término de la historia es el momento en que la humanidad cobra conciencia de esta misma idea absoluta y proclama que esta conciencia de la idea absoluta se logra en la filosofía hegeliana. Mas, con ello, se erige en verdad absoluta todo el contenido dogmático del sistema de Hegel, en contradicción con su método dialéctico, que destruye todo lo dogmático; con ello, el lado revolucionario de esta filosofía queda asfixiado bajo el peso de su lado conservador hipertrofiado…

“Como se ve, ya las necesidades internas del sistema alcanzan a explicar la deducción de una conclusión política extremadamente tímida, por medio de un método discursivo absolutamente revolucionario…

“Mas todo esto no impedía al sistema hegeliano abarcar un campo incomparablemente mayor que cualquiera de los que le habían precedido, y desplegar dentro de este campo una riqueza de pensamiento que todavía hoy causa asombro”. (Engels, Ludwig Feuerbach y el fin de la filosofía clásica alemana, Parte 1, “Hegel”)  [Regresa]

4 Nota del autor: Yo mismo he presentado ciertas críticas con respecto a lo que me parecen elementos de metafísica en la manera en que Marx, y en particular Engels, presentaron el método dialéctico—elementos que de hecho conservaron de conceptos en Hegel, en particular la idea de la “negación de la negación”. Pero en la medida que semejantes tendencias existían en Engels, y hasta en Marx, estas definitivamente fueron de carácter secundario y no caracterizaban su punto de vista y su aplicación del método dialéctico, del materialismo dialéctico. Y, con el desarrollo del marxismo, se ha alejado cada vez más de esas tendencias metafísicas; eso se ve en las obras de Lenin y Mao, y se refleja en las críticas a las que hecho referencia aquí. [Regresa]

5 Nota del autor: Lo que se ha dicho aquí para refutar a Popper y su afirmación de que el marxismo no es una ciencia y falla la prueba de la ciencia, en un sentido global es una respuesta a la afirmación, que se hace muy a menudo, de que no hay, y no puede haber, nada como una ciencia social, y en particular ninguna ciencia de la sociedad humana y su desarrollo histórico. Como he dicho extensamente aquí, el marxismo es en realidad una ciencia. Muchas veces se distorsiona y restringe lo que es el marxismo. El marxismo no es simplemente una ciencia social. El materialismo dialéctico es una concentración de la realidad en el sentido más grande, y abarca la “realidad natural”, o sea, los procesos de la naturaleza, así como la realidad social. Pero el marxismo también es una ciencia social—y es una ciencia social. A la materia en movimiento, que es lo que conforma a los seres humanos y sus interrelaciones sociales, también se las puede someter al análisis y a la síntesis científicos, al igual que a cualquier otra forma de materia en movimiento. 

Una vez que se haya roto con el idealismo y la metafísica, y específicamente con las ideas cartesianas sobre la dualidad de la existencia —la idea, asociada con el filósofo francés del siglo 17 René Descartes, de que hay la realidad material, y hay la mente humana, que de alguna manera es otra cosa— una vez que se haya roto con las ideas de ese tipo (de que los seres humanos y su sociedad son otra cosa que formas particulares de materia en movimiento), ¿entonces por qué no se entendería que esta esfera de materia en movimiento se aviene o se presta (o cualquier palabra que uno quiera usar) al análisis y a la síntesis científicos, igual que cualquier otra forma particular de materia en movimiento? [Regresa]

Envíenos sus comentarios.

Revolución #111, 9 de diciembre de 2007

Número actual  |   Números Anteriores  |   Bob Avakian  |   PCR  |   Temas  |   Comunícate
¡Dona a la campaña para recaudar $500,000!
Noticias y recursos de la campaña para recaudar fondos

Carta de un lector:

La verdad horripilante sobre las bombas antibúnker

Recibimos esta carta de un lector:

He ido a varias discusiones en Libros Revolución y por varios meses he leído el periódico. Una noche estaba navegando el internet después de leer el periódico en línea y encontré el portal de la Union of Concerned Scientists (Unión de Científicos Preocupados).

Por casualidad, encontré el siguiente video de dibujos animados sobre la dizque bomba nuclear antibúnker: http://www.ucsusa.org/global_security/nuclear_weapons/nuclear-bunker-buster-rnep-animation.html. Al investigar más, vi que el portal tiene una línea reformista, pues espera que el próximo presidente luche por un mundo libre de armas nucleares, pero a la luz del conocimiento que he adquirido en los últimos meses, el video es absolutamente horripilante. Me esclareció este punto que levanté en una de las discusiones: que la bomba nuclear antibúnker no hace lo que su nombre implica. Al contrario, resultará en una matanza masiva premeditada. El video explica nítidamente que la bomba antibúnker no penetra con suficiente profundidad para destruir un búnker subterráneo. Pero si hay armas biológicas o químicas almacenadas a más de mil metros de donde ocurrió la explosión nuclear, o sea fuera de la zona en que dichas armas se destruirían debido al calor, la bomba las desatará (¡y no desatar en el sentido positivo!) y los químicos se mezclarán con la radiación nuclear para crear aún más veneno y más devastación.

El gobierno de Bush quiere financiar estas armas, A SABIENDAS de que no pueden penetrar a los búnkers y que causarán una destrucción masiva y la devastación de las masas. Es otra pinche MENTIRA sobre lo que quieren hacer en verdad. Otra manipulación del idioma al servicio de sus propósitos imperialistas. Otro encubrimiento para proteger y fomentar sus intereses. Hay que luchar con las masas (y con la Union of Concerned Scientists) para que vean que nunca tendremos paz o un mundo libre de armas nucleares hasta que tengamos una sociedad 100% comunista, sin ninguna estructura de clases.

Sentí la necesidad de escribirles porque el periódico ha mencionado las bombas antibúnker varias veces y creo que se debe saber que ese término es incorrecto. La “bomba antibúnker” no es esa, sino una matanza masiva que podrían usar para dominar al mundo. Y, como dice el encabezado de la portada del número 109 del periódico, para tener como rehén nuclear al pueblo del mundo.

Envíenos sus comentarios.

Revolución #111, 9 de diciembre de 2007

Número actual  |   Números Anteriores  |   Bob Avakian  |   PCR  |   Temas  |   Comunícate
¡Dona a la campaña para recaudar $500,000!
Noticias y recursos de la campaña para recaudar fondos

Reseña de película

Redactado… y censurado

Recibimos lo siguiente de un lector:

Escribí esta reseña unos pocos días después del estreno la película “Redacted” (Redactado) en la ciudad donde vivo. Después de una semana desapareció de los cines. Cuando lea estas líneas, es posible que haya desaparecido totalmente, debido a la falta de publicidad, los ataques virulentos y el funcionamiento a veces abierto, a veces velado y refinado, pero siempre maquiavélico, de la máquina cultural/propagandística estadounidense. Es probable que “Redacted” sea a la venta de la televisión de cable HDNet y en DVD. Pero vale la pena buscarla… es posible que todavía esté en unos cines en otras ciudades.

*****

“Redacted”, de Brian De Palma, es una película que hay que ver. Es una obra de convicciones que denuncia audaz y furiosamente la matanza y miseria que han caracterizado la invasión y ocupación estadounidenses de Irak: la realidad de destrucción y muerte del país y del pueblo iraquí que buscan tapar las mentiras y la versión aséptica de los medios de comunicación. Se enfoca en las acciones de una unidad de soldados, da un vistazo a lo que la máquina militar estadounidense ha desatado contra el pueblo iraquí, los crímenes indescriptibles que sigue cometiendo y la mentalidad con que adoctrinan a los soldados y que muchos adoptan. Presenta un cuadro devastador que representa una metáfora de algo mucho mayor: un reto a los que quieren cerrar los ojos ante estas atrocidades.

“Redacted”. No recuerdo ninguna película con un nombre tan acertado. Bill O’Reilly, Michael Medved y otros fascistas de su índole, junto con unos críticos y comentaristas de la corriente mayoritaria (con tácticas un poco más ingeniosas), han buscado “corregir” la película y su mensaje y tachar sus imágenes de la psique nacional antes de que se vean. La película estrenó en unos pocos cines en un puñado de ciudades a pesar del escándalo y polémica y a pesar de que es obra de un director importante.

“Redacted” se basa en un historia real. En marzo del 2006, a una joven iraquí de 14 años, Abeer Qasim Hamza al-Janabi, la violaron, le pegaron un tiro en la cabeza y la quemaron junto con otros familiares suyos unos soldados estadounidenses. Hablando de la película después de que recibió el premio León de plata por el mejor director en el Festival de Cine de Venecia, De Palma dijo: “La película busca traer la realidad de lo que está pasando en Irak al pueblo estadounidense. Las imágenes son lo que va a parar la guerra… En Vietnam vimos las imágenes y la pena de la gente que traumatizábamos y matábamos, vimos a los soldados heridos y en bolsas de cadáveres. No vemos nada de eso en esta guerra. Está en la internet, se lo puede encontrar si lo busca, pero no está en los medios grandes”.

La lucha para producir la película

Fue una lucha producir esta película. Por medio de sus esfuerzos y la buena casualidad, De Palma logró encontrar una compañía para financiarla y producirla con un presupuesto muy reducido de $5 millones. Tuvo que luchar y maniobrar por todo el proceso de producción para que no tacharan importantes elementos del contenido. Como los patrocinadores (HDNet/Magnolia Pictures) supuestamente temían problemas legales, De Palma se vio obligado a cambiar los nombres y muchos otros detalles de lo que sucedió y crear una película “ficticia” en la forma de un documental. Una entrevistadora de Sky News le preguntó: “Estamos familiarizados con todos los detalles, ¿así que por qué es un problema contar lo que pasó como una narrativa ficticia?”. De Palma le contestó: “A veces el capitalismo no permite la libre creatividad, ni la libre expresión”. Le dijo a Reuters: “Todo lo que pasa en la película está basado en algo que realmente ocurrió. Pero una vez que lo apunté en el guión, recibí una nota de un abogado que me dijo que no se puede usarlo porque es real y nos podrían demandar. Así que me obligaron a presentar la verdad como si fuera ficción”.

En apariencia, la película consta de metraje “encontrado”, que en realidad produjeron los cineastas. Es un collage de fragmentos hechos para aparentar video personal de unos soldados (con el recurso de que uno está haciendo una película que lo ayudará a inscribirse más tarde en una escuela cinematográfica), de metraje de una cámara montada en un casco, de un documental francés, de una estación de televisión al estilo de Al Jazeera, de unos sitios de internet, de unos webcams, etc. Con este método, se presentan los sucesos antes, durante y después de la violación en Mahmoudiya.

Esta forma, y la manera en que De Palma, los actores y los demás cineastas la ejecutaron, han recibido tanto alabanzas como críticas “artísticas” de unos críticos, que se encuentran indignados o intranquilos e incómodos debido al contenido de la película y la franqueza de la presentación. Unas críticas del método de De Palma son deshonestas e insinceras, a veces acompañadas de gestos vacíos de aprobación por sus intenciones y mensaje. Ya hemos visto ESTA película. Con el propósito de evitar que el público vaya a verla por su cuenta, estos críticos la descartan con el pretexto de que no es buena obra artística. Como toda obra de arte, “Redacted” tiene sus puntos fuertes y débiles y está abierta a las críticas genuinas. Pero hay que denunciar a las críticas deshonestas por lo que son. En mi opinión esta película ES una buena obra artística. La producción es creativa, y a unos críticos se les escapó completamente lo que De Palma está tratando de decir. (¿O quizá no se les escapó?) Entre otros, el crítico Roger Ebert habló bien de la película, y de su estilo y método.

Lo que De Palma hizo en la situación en que se encontró fue ingenioso. En vez de darse por vencido ante los obstáculos, los convirtió en ventaja: tejió el tema de la censura (los esfuerzos de tachar el salvajismo autorizado) por toda la historia como parte integral. Al lado de los crímenes de guerra vienen el encubrimiento, las mentiras y la destrucción de las pruebas. HAY QUE tapar de las masas la verdad sobre los horrores como la violación de Abeer Qasim Hamza al-Janabi, y la mayor verdad de la que es parte, para sentar las bases para más y mayores crímenes.

El final de la película es el momento más poderoso. (Si no le gusta que le digan el final, sáltese la próxima oración. Esto no me gusta a mí, pero me enteré del final de esta película antes de verla y no perdió su poder). La película termina con fotos muy gráficas de iraquíes de todas las edades muertos por las tropas estadounidenses, con la leyenda “Daño colateral”. Este momento también lo corrigieron. La última foto iba a ser el cadáver de Abeer Qasim Hamza al-Janabi, pero a De Palma lo obligaron a usar una foto arreglada. Poco antes de que estrenara, el patrocinador financiero, Magnolia Pictures, mandó cubrirle la cara a los que salen en las fotos. De Palma, furioso, condenó los cambios de último momento en una rueda de prensa tempestuosa durante el Festival de Cine de Nueva York.

Ataques de la máquina de ruido fascista

Poco antes del estreno, la máquina de ruido fascista se puso loco y atacó la película, a De Palma y a los patrocinadores. Bill O’Reilly exhortó a boicotearla y dijo: “[‘Redacted’] incitará a los musulmanes jóvenes… a convertir su odio en acción. Si una sola persona pone una bomba en un chaleco y mata a alguien, la culpa la tiene Brian De Palma”. Michael Medved dijo enloquecido: “Puede ser la peor película que he visto. Absolutamente la peor película, la más vergonzosa, la más odiosa, la más incompetente, la más repugnante, la más detestable obra cinematográfica que he encontrado… Es una calumnia contra los Estados Unidos de América. Es una calumnia contra la Infantería de la Marina. Es una calumnia contra nuestras tropas… ¿Inspirará a los terroristas futuros? ¡Por supuesto!”.

Básicamente, estos comentarios son fatwas fascistas cuya meta es movilizar a las tropas de asalto para atacar la película y a los que la produjeron, intimidar al público para que no la vea y amenazar ampliamente a la oposición a lo que está haciendo este gobierno, con acusaciones de “ayudar a los terroristas” y gritos de “traición”. Mark Cuban, el principal patrocinador financiero de la película, que también es blanco de los ataques de O’Reilly y otros, contestó a O’Reilly en su Blog Maverick de la internet: “Los que toman lo que dice al pie de la letra llaman a mis negocios con amenazas de bombas, amenazan a los empleados, a mí y a otras personas con daño físico y con toda clase de muerte, herida y enfermedad”.

En una entrevista De Palma dijo: “Me siento como uno de los personajes de mi película, que no protesta contra la violación a pesar de sus objeciones morales. En la vida real, me siento incapaz de parar estas cosas horribles que están pasando, esta guerra horrible que estoy financiando como ciudadano estadounidense. No podía impedir que George Bush soltara todas estas bombas sobre Irak. Físicamente no puedo impedir que lo vuelva a hacer. Lo único que puedo hacer es trabajar dentro de mi forma de arte y sus limitaciones”. “Redacted” es un llamado y un reto a los que tienen que definirse, ver las cosas como son y acabar de ser cómplices. Ya es hora y pasado de hora de parar las guerras, la tortura y todo lo que está haciendo el gobierno sin disimularlo, y todo lo peor que se avecina si no hacemos nada para pararlo.

Envíenos sus comentarios.

Revolución #111, 9 de diciembre de 2007

Número actual  |   Números Anteriores  |   Bob Avakian  |   PCR  |   Temas  |   Comunícate
¡Dona a la campaña para recaudar $500,000!
Noticias y recursos de la campaña para recaudar fondos

Regalos únicos para inspirar durante la temporada festiva

Haz tus compras en línea este año en www.revcom.us/revgifts y www.cafepress.
com/revgifts
para regalos únicos que inspirarán a todos en tu lista.

"En un momento en que buena parte de la humanidad vive en un infierno, en que el horror de la ocupación yanqui de Irak amenaza con escalar a una guerra contra Irán, en que el futuro del planeta está en riesgo, el periódico Revolución tiene que circular mucho más y con más empuje; tiene que desenmascarar lo que está sucediendo; tiene que mostrar el porqué y la solución revolucionaria que beneficiará a la gran mayoría de la humanidad."— De "LA VERDAD... en preparación para LA REVOLUCIÓN"

Fotos a todo color de Li Onesto: afiches en marco, postales, tarjetas

Ahora puedes comprar el arte inspirador de la periodista y fotógrafa Li Onesto. Sus fotos en Revolución y en revcom.us captan las imágenes
emotivas y los momentos históricos de nuestros tiempos. Puedes escoger fotos selectas de la serie “Todavía invierno en Nueva Orleáns”; la marcha
del 2007 en Jena, Louisiana, que demandó libertad para los 6 de Jena; y la marcha del 2006 en Chicago para los derechos de los migrantes.

Haz clic aquí para ver y pedir estas fotos y otros regalos en www.cafepress.com/revgifts

 

Camisetas y bolsas con el logo "Se busca por crímenes de guerra"

Nuestras bolsas y camisetas “Se busca por crímenes de guerra” son de gran popularidad, proclaman tu posición y contribuyen al periódico. Pon tu orden ahora en www.cafepress.com/revgifts para tenerla antes de los días festivos. Las camisetas están disponibles solo en negro. Las bolsas son de lona de color natural e impresas en negro.Wanted T-shirt

Revolución #111, 9 de diciembre de 2007

Número actual  |   Números Anteriores  |   Bob Avakian  |   PCR  |   Temas  |   Comunícate
¡Dona a la campaña para recaudar $500,000!
Noticias y recursos de la campaña para recaudar fondos

¿Qué pasa con los soldados estadounidenses que cometen matanzas?

Por lo general el gobierno, las fuerzas armadas y la prensa tapan las atrocidades cometidas por las fuerzas yanquis en Irak, pero hay unos pocos incidentes que no han logrado esconder completamente. En estos casos, piden investigaciones o dicen que a unos soldados los van a acusar. Pero rara vez se oye de lo que pasa después. A continuación examinamos tres crímenes de guerra horrorosos cometidos por las fuerzas yanquis en Irak, y lo que les pasó a los autores.

El crimen de guerra: Haditha

El 19 de noviembre de 2005, unos soldados estadounidenses recorrieron el pueblo de Haditha destrozando y matando después de que una bomba improvisada mató a un marine. Aws Fahmi vio a los marines ir de casa a casa y matar a miembros de tres familias. Oyó a su vecino suplicar en inglés para que no los mataran a él ni a su familia. “Pero mataron a él, a su esposa y a sus hijas”, Fahmi dijo. Las hijas tenían 14, 10, 5, 3 y un años.

Eman Walid Abdul-Hameed, de nueve años, dijo que los marines entraron a la fuerza a su casa a las 7 de la mañana. “Los americanos entraron en el dormitorio donde rezaba mi papá y lo mataron a tiros. Fueron al dormitorio de mi abuelita y la mataron a ella también. Oí otra explosión. Tiraron una granada debajo de la cama de mi abuelito”. Eman sufrió heridas de metralla. Murieron sus padres, abuelos, dos tíos y un primo.

El ataque duró cinco horas y los marines mataron a un total de 24 personas, todas civiles.

Lo que pasó: Primero los marines dijeron que la bomba mató a 15 civiles, que los demás eran “insurgentes” y los mataron porque les abrieron fuego. Pero ahí mismo se comprobó que eran mentiras. Los cadáveres no tenían heridas de metralla sino de balas disparadas a quemarropa (como de ejecución). En las fotos y en un video tomado al día siguiente se ve que las casas están acribilladas de balas adentro, pero que no hay agujeros de bala en el exterior, lo que desmiente que hubiera un tiroteo con “insurgentes”.

Surgió un escándalo mundial cuando la revista Time publicó pruebas de un video y la versión de los sobrevivientes. Pero más de un año después de la masacre solo acusaron a ocho soldados: a cuatro oficiales los acusaron de no investigar o informar fielmente sobre lo que pasó; y a cuatro soldados rasos los acusaron de homicidio “impremeditado”. Luego anularon las acusaciones contra dos soldados y las cambiaron a acusaciones menores en el caso de los otros dos. También acularon las acusaciones contra dos de los oficiales.

El teniente general James Mattis, jefe del Mando Central de los marines, fue el responsable de anular y cambiar las acusaciones. Mattis dijo en un foro público en San Diego en el 2005: “En Afganistán golpean a las mujeres porque no se ponen el velo. A estos tipos no les queda hombría de todos modos. Por eso es muy divertido matarlos a tiros”.

El crimen de guerra: Ramadi

El 13 de noviembre de 2006, las tropas estadounidenses abrieron fuego de tanques contra unas casas del barrio Al-Dhubat de Ramadi y mataron a unas 35 personas. Los médicos y unos testigos iraquíes informaron que los muertos eran civiles. Haji Jassim, de 60 años de edad, le dijo al Inter Press Service: “Los americanos no nos permitieron acercarnos a las casas para rescatar a los heridos, así que muchos murieron desangrados”.

El 18 de noviembre de 2007, el periódico Marine Corps Times dio a conocer una grabación que hizo un sargento del comandante de su unidad tras otro incidente en Ramadi (el 23 de agosto de 2006), en que murieron mujeres y niños. El capitán Shane Cote les dijo a los soldados: “Antes en el techo hubo unas cinco mujeres y niñitas. Arrasamos la zona. Si dejamos daños colaterales, van a venir a hacernos preguntas. Su respuesta, por su propio bien, y el mío, debe ser que dispararon en respuesta a unos disparos”.

Lo que pasó: No acusaron a nadie por los asesinatos de noviembre del 2006 ni tampoco por los de agosto del 2006, que los marines trataron como cuestión de “personal”.

El crimen de guerra: Faluya

En noviembre del 2004, las fuerzas estadounidenses iniciaron la Operación Phantom Fury contra la ciudad de Faluya. Durante 10 días arrasaron la ciudad y mataron a miles de personas. Entre otras armas usaron el fósforo blanco, un producto químico que quema la piel y cuyo uso prohibe un tratado internacional. De los aproximadamente 50,000 edificios de Faluya, destruyeron de 7,000 a 10,000, y de la mitad a dos tercios de los demás quedaron dañados. Unos 200,000 iraquíes huyeron. Según el Convenio de Nuremberg, con el que enjuiciaron a los nazis después de la II Guerra Mundial, la “injustificable destrucción de ciudades, pueblos y aldeas” es un crimen de guerra.

Un video que grabó Kevin Sites, corresponsal de NBC, durante la operación contra Faluya muestra a varios iraquíes heridos en una mezquita vigilados por marines yanquis. A los detenidos ya los habían cacheado y los dejaron en el suelo durante la noche. Un marine dice: “No está muerto, lo finge”. Levanta el rifle y le dispara en la cabeza. La pared está salpicada de sangre. Otro marine dice: “Bueno, ahora está muerto”. La ejecución de un preso herido es un crimen de guerra según los Convenios de Ginebra.

Lo que pasó: Las fuerzas armadas concluyeron que las acciones del soldado en el video de Sites “concuerdan con las reglas de combate establecidas, las leyes del conflicto armado y el derecho inherente de los marines de defenderse”. No acusaron a nadie.

El único soldado acusado a raíz del brutal ataque contra Faluya fue el sargento José Luis Nazario de los marines por el asesinato de dos iraquíes. Nazario llamó por radio cuando su escuadrón capturó a cuatro hombres en una casa. Un oficial le preguntó por radio: “¿Ya están muertos?”. Cuando Nazario contestó que no, supuestamente lo mandaron “hacerlo”. A Nazario lo acusaron de homicidio sin premeditación y lo pusieron en libertad con una fianza de $50,000 en Riverside, California, donde se hizo policía después de darse de baja de los marines. A otro soldado lo están investigando por ejecutar a dos iraquíes en el mismo incidente, pero no lo han acusado. No se ha identificado ni acusado al oficial que dio la orden de ejecutar al preso.

*****

¿Qué dice sobre la naturaleza totalmente reaccionaria de la ocupación yanqui de Irak que en lo esencial no han castigado a nadie por tales crímenes de guerra salvajes y de esa manera dan carta blanca para cometer más? Los que viven en Estados Unidos tienen una gran responsabilidad moral y política de no ser cómplices de estos crímenes, y de actuar políticamente para parar esta sangrienta guerra y sacar a este gobierno criminal, por medio de un movimiento masivo de millones de personas.

Envíenos sus comentarios.

Revolución #111, 9 de diciembre de 2007

Número actual  |   Números Anteriores  |   Bob Avakian  |   PCR  |   Temas  |   Comunícate
¡Dona a la campaña para recaudar $500,000!
Noticias y recursos de la campaña para recaudar fondos

Llevar la prueba sobre Irán a las universidades:

“A TI te han mentido sistemáticamente para que no sepas la verdad”

Recibimos esta carta de Allen Lang, organizador estudiantil de El Mundo no Puede Esperar–Fuera Bush y su Gobierno:

“No pienso que una guerra contra Irán es inevitable, pero muchos indicios concretos demuestran que es un creciente peligro y una verdadera posibilidad. Un ataque estadounidense contra Irán traerá consecuencias catastróficas no solamente para el pueblo de Irán, sino posiblemente para gran parte del Medio Oriente”. Apunté esas palabras de Larry Everest, de una ponencia este verano en un taller sobre “Irak, Irán y la necesidad de resistencia”, de la conferencia nacional “Misión de una generación” de El Mundo no Puede Esperar. Unos días después, presentamos la película documental de Normon Solomon, “War Made Easy” (La guerra hecha fácil), que examina el papel de los medios de comunicación durante los preparativos para la invasión de Irak y pone al descubierto el montón de mentiras, tergiversaciones y asquerosas bravuconadas patrioteras que dominaban INCESANTEMENTE las pantallas televisivas de todo el país. Me hizo recordar la intensidad con que mentían sistemáticamente a la población antes de la guerra, pero también subrayó lo importante que es que una gran parte de la población, sabiendo que eran mentiras, opuso resistencia.

Después de comentar que mucha gente de Estados Unidos no tiene los elementos de juicio necesarios para formar una opinión sobre una guerra contra Irán, y que ha habido poca resistencia orientada a impedirla o discusiones sobre la cuestión, El Mundo no Puede Esperar desarrolló una prueba sobre Irán y el Medio Oriente. La estrenamos en el Festival de Música de Coachella, la hemos enviado a listas de correspondencia electrónica y la hemos llevado a universidades, conciertos, clases, lugares de trabajo, cafeterías y otros lugares donde la gente se reúne.

Romper con la idea automática de que “Estados Unidos es el bueno”

Hasta cierto punto, el propósito de la prueba es medir lo que se sabe sobre una parte del mundo que el gobierno quiere bombardear. Por otro lado, las preguntas se formularon conscientemente –sí, conscientemente— para hacer romper con las ideas falsas y el consenso popular de que “El gobierno de Estados Unidos es el bueno, y el gobierno de Irán es el malo”, pues obliga a pensar, participar y buscar la verdad y luego averiguar si esa concuerda con las ideas previas.

La prueba toma un cariz diferente cuando se la toma en grupo. Por ejemplo…

•Distribuir la prueba en una clase para que los estudiantes la tomen.

•Repartirla a los estudiantes que cotorrean en la cafetería o en las residencias estudiantiles.

•Hacer que los compañeros de trabajo la tomen durante el descanso o antes de una conferencia de trabajo.

•Repartirla en una reunión social de la iglesia.

Importantes lecciones iniciales

El Mundo no Puede Esperar ha sacado unas lecciones importantes de nuestra experiencia inicial que debemos aprovechar y profundizar para llevar todo esto a un nivel más alto por toda la sociedad. La primera observación es que los estudiantes internacionales siempre salen mejor que los estudiantes estadounidenses, y por mucho. En medio de movilizar oposición a la “Semana de conciencia sobre el islamofascismo”* del 22 al 26 de octubre en las residencias estudiantiles, usamos la prueba en toda oportunidad, sea en la sala de televisión cuando pasaban los anuncios o mientras se jugaban juegos de video.

La prueba resultó fácil para muy pocos estudiantes. La mayoría pasó mucho tiempo leyendo las preguntas y pensando en las respuestas. Cuando se la toma en grupo es posible entablar conversaciones después de terminar y mientras se esperan los resultados. En una ocasión, en la cafetería de una escuela, los estudiantes nos dijeron que antes de tomar la prueba, no sabían qué pensaban los demás sobre una guerra contra Irán, pues jamás la habían discutido juntos.

A medio terminar, muchos preguntan: “Y esto es para hacerme sentir burro, ¿verdad?”. Cuando fuimos de puerta en puerta en las residencias, unos estudiantes luchaban con las primeras dos preguntas y luego querían devolvernos la prueba, diciendo que “no sé nada sobre esto”. El propósito de la prueba no es hacerte sentir burro, sino demostrar con claridad que TE han mentido sistemáticamente para que no sepas la verdad sobre los asuntos más candentes de hoy. ¿Qué conclusión sacamos si la mayoría de universitarios estadounidenses la contestan mal, en particular la segunda pregunta: “¿Qué país permite entrar a los inspectores de la Organización Internacional de Energía Atómica?”? El mejor resultado fue con la cuarta pregunta (“¿Qué país o países han usado armas atómicas contra poblaciones civiles?”), pero, aun así, una cantidad asombrosa no sabe que Estados Unidos es el único país que ha usado una bomba atómica sobre una población civil. Si este gobierno puede mentirte sobre eso, pues ¿qué otras mentiras te está echando?

Unas universidades como Columbia y Nueva York salieron relativamente bien, pues la mayoría de los estudiantes acertó en la segunda y la cuarta preguntas. He aquí los resultados de otras universidades (el número corresponde a la pregunta y lo sigue el porcentaje de respuestas correctas):

Universidad de Michigan: (1) 12%(2) 24%(3) 28%(4) 48%

Universidad John Jay (Nueva York)(1) 26%(2) 31%(3) 39%(4) 28%

Universidad Texas Southern(1) 11%(2) 17%(3) 57%(4) 81%

La prueba todavía no se ha dado de una manera sistemática y científica, pero los resultados señalan que tenemos un gran problema que hay que transformar para poder impedir una guerra o un ataque contra Irán. En serio, esta generación tiene más acceso a información que cualquier otra, con el crecimiento sin precedente de la tecnología, pero no se puede decir que los medios de comunicación nos bombardean de información que importa. El hecho de que la población puede hablar más competentemente sobre los concursantes de “American Idol” que la posibilidad de una guerra que puede impactar el futuro del planeta ya es motivo suficiente para la indignación.

Cuando la gente termina con la prueba, hay que plantearle dos preguntas: (1) ¿Te parece aceptable ignorar esta información mientras tu gobierno hace preparativos de guerra?; (2) Ahora que tú sabes, ¿qué vas a hacer para IMPEDIRLA? Y en cuanto a las personas que responden correctamente a la mayoría de las preguntas (hemos encontrado a bastantes): Si tú sabes eso, ¿por qué no has hecho nada para impedir la guerra? ¿Por qué sigues siendo cómplice, mientras este gobierno aumenta las fuerzas militares que rodean a Irán?

Concretamente, ¿cómo podemos impedir que el gobierno de Bush ataque a Irán?

La prueba en sí no lo hará, pero los millones de personas que la tomarán SON CAPACES de hacerlo. El 16 de noviembre, el día de las protestas de la Moratoria Irak, El Mundo no Puede Esperar actuará junto con otras fuerzas antibélicas y progresistas para organizar un viernes de color naranja con una efervescencia masiva en las calles centrada en “No guerra contra Irán”. La prueba sobre Irán debe ser un componente clave de llegar y movilizar a los muchísimos estudiantes que se oponen tajantemente a una guerra estadounidense en el Medio Oriente y quieren hacer algo al respecto. Debemos usar la prueba en cada clase en que hablamos, cada reunión en que participamos, cada residencia que visitamos, cada concierto en que ponemos una mesa y dondequiera que se opone resistencia, al mismo tiempo que popularizamos el color naranja y exhortamos salir a la calle el 16 de noviembre.

En estos momentos tenemos a millones de personas que dicen que no pueden hacer nada porque no hay millones de personas en las calles. Eso tiene que parar ya. Cualquier persona con una pizca de honestidad que haya evaluado seriamente a los precandidatos presidenciales sabe que ninguno de ellos ofrece una opción viable para hacer algo bueno, ni contra la guerra ni la tortura ni el espionaje. Ninguno tiene en su plataforma impedir una guerra contra Irán. Al contrario, es imposible repetir demasiado que respecto a Irán, tanto Obama como Edwards y Clinton se niegan a descartar la opción nuclear.

Tú puedes hacer algo, ahora mismo. No habrá ningún cambio fundamental hasta que el pueblo deje de depender de los que detentan el poder y empiece a manifestar su poder en la calle. ¿Cómo puedes vivir tu vida como si no pasara nada, cuando tu gobierno amenaza a otro país con bombas nucleares? Piensa en cómo el resto del mundo nos mirará si no impidamos una guerra de Estados Unidos contra Irán… y luego piensa en cómo nos mirará si ve que una población antes paralizada entre en razón y actúe de una manera impactante para impedir esa guerra. Mientras el presidente Bush concretiza sus amenazas de guerra contra Irán con un enorme despliegue militar a lo largo de la frontera iraní, y líderes demócratas como Clinton y Obama pujan por cuál cometerá más efectivamente crímenes de guerra en la región, un movimiento resuelto que rompa con las convenciones paralizantes de la política normal puede cambiar la situación dramáticamente y transformar el camino desastroso en que el gobierno actual está llevando la sociedad.

Allen Lang

Organizador estudiantil, El Mundo no Puede Esperar-Fuera Bush y su Gobierno

*La “Semana de conciencia sobre el islamofascismo” en las universidades fue dirigido por el ariete derechista David Horowitz para callar el disentimiento y azuzar a un sector de estudiantes a apoyar la “guerra contra el terror”.

Envíenos sus comentarios.

Revolución #109, 18 de noviembre de 2007

Número actual  |   Números Anteriores  |   Bob Avakian  |   PCR  |   Temas  |   Comunícate
¡Dona a la campaña para recaudar $500,000!
Noticias y recursos de la campaña para recaudar fondos

TOMA LA PRUEBITA DE EL MUNDO NO PUEDE ESPERAR

Esta pruebita está en el portal de El Mundo no Puede Esperar (worldcantwait.org). Exhortamos a tomarla… y distribuirla por todas partes.

Primera pregunta

¿Qué gobierno del Medio Oriente se niega a confirmar o negar si tiene un programa de armas nucleares y se niega a firmar el Tratado de No Proliferación Nuclear?

Segunda pregunta

¿Qué país permite entrar a los inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica?

Tercera pregunta

¿La AIEA ha hecho una fuerte crítica de qué país por haber falsificado información sobre el programa nuclear de Irán?

Cuarta pregunta

¿Qué país o países han usado armas atómicas contra poblaciones civiles?

 

Respuestas:

1. Israel (Fuentes: Hoja de información de la Asociación de Control de Armas, “The Nuclear Non-Proliferation Treaty at a Glance”; “144-Nation Atomic Energy Conference Criticizes Israel”, Associated Press, 20 de septiembre de 2007)

2. Irán (Fuentes: “Iran President Vows to Ignore UN Measures”, New York Times, 26 de septiembre de 2007; “UN Finds No Nuclear Bomb Program in Iran”, Washington Post,16 de noviembre de 2004; “Report Showing Rise in Iran’s Nuclear Activity Exposes Split between the U.S. and UN”, NY Times, 31 de agosto de 2007)

3. Estados Unidos (Fuente: “IAEA Blasts U.S. Intelligence Report on Iran”, cnn.com, 24 de septiembre de 2006)

4. Estados Unidos (Fuente: “Hiroshima!” video de youtube.com)

 

Envíenos sus comentarios.

Revolución #111, 9 de diciembre de 2007

Número actual  |   Números Anteriores  |   Bob Avakian  |   PCR  |   Temas  |   Comunícate
¡Dona a la campaña para recaudar $500,000!
Noticias y recursos de la campaña para recaudar fondos


Hay que ver:

"Giuliani Time"

"Giuliani Time", ahora en DVD, es un documental que hay que ver. Como alcalde de Nueva York, Giuliani le dio a la policía carta blanca para cometer atrocidades y asesinar, como en el caso de Amadou Diallo (a este hombre desarmado le pegaron 41 tiros) y de Patrick Dorismond (lo mataron a tiros cuando denunció por comprar drogas a unos hombres que resultaron ser tiras). Giuliani se atribuye el mérito de garantizar la "seguridad" de Nueva York librando una guerra contra los destechados que limpian parabrisas y los limosneros. Reforzó la segregación del sistema escolar. Trató de cerrar una exhibición de arte porque no le gustaba y siempre se oponía a darle permiso para las manifestaciones. Entre los testimonios más condenatorios del documental son los de funcionarios de su propio gobierno.

Envíenos sus comentarios.

Revolución #108, 11 de noviembre de 2007


Número actual  |   Números Anteriores  |   Bob Avakian  |   PCR  |   Temas  |   Comunícate
¡Dona a la campaña para recaudar $500,000!
Noticias y recursos de la campaña para recaudar fondos

¡Atención blancos! ¡¿Qué les pasa?!


11x17 pdf (1.35M)

8 x 11 jpg(143K)

 

Envíenos sus comentarios.