Revolución #133, 22 de junio de 2008

voz del partido comunista revolucionario, eu

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Revolución #133, 22 de junio de 2008

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La campaña de Barack Obama:

¿La gente debería sentirse bien acerca de este país?

El  surgimiento de Barack Obama, como candidato presidencial por el Partido Demócrata, presenta importantes cuestiones. Una de ellas, que es un elemento central del mensaje básico de Obama, es si la gente que no se ha sentido bien acerca de este país, ahora tiene algo acerca de lo que sentirse bien: que un afroamericano es el nominado de uno de los principales partidos políticos por la primera vez en la historia del país, y que promueve un mensaje de “esperanza” y “cambio”.

¿Deberíamos sentirnos bien acerca de este país ahora?

La gente está indignada y horrorizada acerca de lo que este país ha estado haciendo. Millones de personas no se sienten bien acerca de este país ahora mismo. Tienen razón.

Veamos un ejemplo básico: la llamada “guerra contra el terror”. Se lanzó esta guerra después de los ataques a las torres gemelas de Nueva York y al Pentágono del 11 de septiembre de 2001, en que resultaron muertas casi 3 mil personas. Bajo el pretexto de esta “guerra contra el terror”, el régimen de Bush:

¿Quién puede olvidar el mono anaranjado, al hombre encapuchado y a la soldada estadounidense con la sonrisa burlona que levanta el pulgar mientras se posa con un cadáver?

Sí, la gente NO se siente bien acerca de todo eso, y NO debería sentirse bien acerca de eso, y muy justamente mucha gente se siente asqueada, enfurecida y muy afectada acerca de eso. Sí, se siente, y debería sentirse, profundamente avergonzada acerca de eso.

Toda una historia…

Bien, es importante entender que nada de eso empezó con Bush. Mucho antes de Bush, Estados Unidos libró guerras y patrocinó guerras de sustitutos en esta región, las que cobraron cientos de miles de vidas desde la II Guerra Mundial2 . La CIA impuso a tiranos como el Cha de Irán y tuvo que ver en el ascenso de Saddam Hussein, mediante golpes de estado militares, y trabajó mediante la fuerza para reprimir a todos los movimientos o grupos nacionalistas revolucionarios o comunistas viables en la región.

Bush institucionalizó la utilización abierta y legal de la tortura, pero antes de eso, la administración de Clinton secuestró y “entregó” a individuos en todo el mundo, y los mandó a países como Egipto consciente y con la esperanza de que serían sometidos a horrendas torturas3 .

El gobierno estadounidense también ha respaldado a otros regímenes opresores como la familia real saudita, y los regímenes de Sadat y Mubarak de Egipto, etc., con enormes cantidades de ayuda militar. Además, como piedra angular de su política general, Estados Unidos ha apuntalado a Israel como estado colono altamente militarizado y lo apoya mientras somete a los palestinos a terror, exilio, matanzas y una ocupación draconiana, a fin de proteger los “intereses” imperialistas estadounidenses en la región.

¿Y cuáles son esos intereses? No son sino la dominación del petróleo de la región, como fuente de superganancias y como arma estratégica en contra de las potencias rivales. Según esa necesidad, los imperialistas estadounidenses necesitan, según sus intereses y su punto de vista, dominar y determinar la política de la región. Durante décadas, estas políticas han hecho que se salieran ríos de de ríos de petróleo del Medio Oriente y que corrieran ríos de sangre a través de esta región.

Se lanzó la propia “guerra contra el terror”, o sea, el “desarrollo creativo” de Bush de todo eso, a fin de proteger más esos intereses, y específicamente para reconfigurar el terreno político y social de la región en plan de vencer los desafíos provenientes de las corrientes del fundamentalismo islámico político y de sus rivales imperialistas a esos intereses. Estos no son los intereses fundamentales de la mayoría de los estadounidenses, ni de los intereses de los pueblos del mundo, pero SÍ SON los intereses de los imperialistas gobernantes que liderean este sistema y están al centro del “estilo de vida estadounidense”.

Y, si tuvieras un poco de conocimiento de esta historia, de los crímenes cometidos y de los intereses detrás de los mismos, NO deberías sentirte bien acerca de Estados Unidos ni de lo que ha hecho.

…Y un panorama mucho mayor

Como se sabe, el Medio Oriente es solamente una parte del mundo, y lo que acabamos de examinar es solamente un período corto, y una dimensión de lo que confrontan los pueblos del planeta. Pero veamos al mundo. Escoge a un país: Haití, Sudáfrica, México, Vietnam… Dondequiera que veas, encuentras la misma clase de historia. Y cuando analizas más a fondo, encontrarás estos mismos intereses, la maximización de ganancias, impuestos mediante invasiones, golpes de estado, dictadores títeres y masacres de Estados Unidos.

¿Y qué de los propios Estados Unidos? El desarrollo general de este país lo motivó el capitalismo, y se ha desarrollado mediante la explotación más aplastante de millones y millones de personas, generación tras generación, que entregan sus vidas al enorme poder y riquezas de un puñado relativo de personas. El territorio de esta nación, “de costa a costa”, se robó mediante el casi genocidio de los amerindios. Una buena parte de las riquezas de esta nación se produjo con esclavos africanos, secuestrados brutalmente en sus hogares, y a veces asesinados y violados en el proceso. Su trabajo, bajo el látigo del capataz, hizo que prosperara la agricultura del Sur y también sentó buena parte de los cimientos del transporte, industria y comercio del Norte. Aun después del fin de la esclavitud formal, los negros seguían sometidos al Sur del Ku Klux Klan y las leyes racistas Jim Crow, y luego en los ghettos y fábricas del Norte, y hoy con frecuencia los han descartado y criminalizado. Además, hoy, de las plantas procesadoras de carne de Iowa a los campos de Florida y California, millones de inmigrantes viven a la sombra, tachados de “ilegales”, y trabajan en las condiciones más explotadoras.

Piensen en cómo, al servicio de esos intereses, murieron millones, o tuvieron la vida saqueada y mutilada. No, la gente no debería “sentirse bien” acerca de eso, y mucha  gente ahora no se siente bien acerca de eso.

Las grandes riquezas de los gobernantes de este país, extraídas “en el territorio nacional” y de manera aún más vil en el resto del mundo, es hoy la base de la máquina militar más poderosa de la historia universal. Ese poderoso aparato militar, con miles de armas nucleares, impone todo este sistema. De las bases militares en 130 países del mundo a los sustitutos y los gendarmes regionales (como Israel), este aparato militar ha traído muerte y destrucción de Somalia a Nicaragua, y de Irak a Vietnam.

Si no puedes sentirte bien acerca de todo eso, si estás indignado, tienes razón. Pero hay que preguntar: ¿qué se necesitaría para cambiarlo de verdad?

Si Obama fuera presidente, ¿cambiaría todo eso de verdad?

Volvamos a un ejemplo muy saliente de la llamada “guerra contra el terror” y veamos lo que el propio Obama está diciendo acerca de lo que haría como presidente, y qué se vería impelido a hacer si fuera presidente.

Es cierto que Obama se opuso a la invasión de Irak, pero no está llamando a retirarse de Irak ahora. En su discurso de retirada y cronogramas, como escribió el Los Angeles Times hace poco, Obama “se protege de manera cuidadosa, dejando la opción de tener más tiempo, y dejar más soldados ahí, si así lo requirieran los acontecimientos”. Obama dice que, como presidente, “nos retiraremos tan cuidadosamente como que temerariamente entramos”. ¿Deberías sentirte bien acerca de eso? ¿Que él utilice el hecho de que al principio se opuso a la guerra a fin de vacilar sobre una retirada pero dejar las bases para permanecer “si así lo requirieran los acontecimientos”?

Y si Obama lanzara una guerra contra Irán sobre la base de la “prueba” de un programa de armamento nuclear (proporcionada por los mismos mentirosos que inventaron las “armas de destrucción masiva” de Irak), pero solamente después de ofrecerse a “platicar” con el presidente iraní Ahmadinejad, ¿eso debería hacer que te sintieras bien acerca de este país? (Que no se olvide que Obama, en un importante discurso que analizamos la semana pasado, señaló: “Haré todo lo que esté en mi poder para prevenir que Irán obtenga un arma nuclear”, y ¡se apartó del texto preparado para repetir la palabra “todo” tres veces!)

¿Deberías sentirte bien acerca de este país si, tal como Obama ya ha prometido, mantiene su apoyo incondicional a la violenta represión israelí de los palestinos y a la agresión militar israelí contra otros países, y a que Israel conserve su arsenal de hasta 150 armas nucleares, y que, además, Obama celebre algunas reuniones con la Autoridad Palestina?

¿Por qué algo de eso sería una razón para sentirse bien acerca de este país? Pero, esos son precisamente los límites del cambio que promete Obama.

Obama, que quede claro, se está postulando a la presidencia de Estados Unidos. Eso quiere decir ser presidente de un imperio que chupa la sangre de miles de millones de personas y que utiliza la máquina militar más terrible de la historia para imponerlo. Cuando Obama habla del “cambio”, habla del cambio al servicio de todo eso y a fin de conservarlo. Hay que prestar atención al contexto general en que Obama habla de la ocupación de Irak y la “guerra contra el terror” en general. Cuando lo haces, lo escucharás hablando acerca de cómo llevar a cabo la dominación militar, económica y política estadounidense del Medio Oriente. Y si llegara a ser presidente, presidiría un sistema global de capitalismo-imperialismo, en contienda con otros países capitalistas, que reprime a cualquier oposición mediante las estructuras económicas y políticas que imponen eso, y de recurso fundamental mediante amenazas de violencia militar o la utilización de la misma. Ese marco define los términos para el que se postule a la presidencia, al ejecutivo en jefe, de ese sistema. Obama no puede colocarse por encima de eso, y no quiere hacerlo.

El imperio —sus consecuencias por todo el planeta, y lo que se requiere para mantenerlo— no es nada acerca de que sentirse bien.

Necesitamos un cambio revolucionario, fundamental

Pero esa es la pregunta que hay que contestar: ¿quieres vivir en un imperio en que el gobernante sea capaz de hacerte “sentirte bien” acerca de los crímenes (o al menos “aceptarlos”), los cuales necesariamente acompañan el mantenimiento de un imperio; o quieres vivir en un mundo sin imperios?

La campaña de Obama no se trata y no se puede tratar de solucionar en lo fundamental las cosas que hacen que millones de personas no se sientan bien acerca de este país. Pero una parte importante de lo que se trata la candidatura de Obama, y por qué ha llegado hasta donde haya llegado hasta ahora con el aval del orden establecido, es que se trata de desviar la furia de modo que la gente se sienta bien acerca de este país.

No se trata de que no se pueda hacer nada acerca de las cosas que los gobernantes de este país han hecho o están haciendo, en este país y en todo el mundo. Sí se puede, pero únicamente fuera de los mortales confines de un sistema que no permite nada salvo participar en la elección ritual de quién presidirá los siguientes cuatros años de opresión.

Lo que todo esto ilustra con aún más contundencia es que necesitamos un sistema radicalmente diferente y nuevo, y una revolución para crear ese sistema.

No necesitamos el cambio que nos permiten, y en el cual nos dicen que debamos creer, que no cambia nada en lo fundamental. Necesitamos un cambio revolucionario, fundamental.   

1. Si bien el mundo sabe de Abu Ghraib y Guantánamo, una buena parte de esta red de tortura sigue oculta, en cárceles europeas secretas, barcos de la armada estadounidense y bajo contrato mediante “entregas” a otros regímenes. Hace poco, el organismo de derechos humanos Reprieve dijo que “por su propia admisión, hoy el gobierno estadounidense tiene a cuando menos 26 mil personas presas sin juicio en cárceles secretas, y según los datos, hasta 80 mil han pasado ‘por el sistema’ desde 2001”.[back]

2. La guerra entre Irán e Irak, de 1980 a 1988, la inició Saddam Hussein con el aval de la administración de Carter en plan de debilitar a la República Islámica de Irán. Estados Unidos fomentó la guerra, con ayuda militar en distintos momentos para ambos bandos. El saldo de muertos de la guerra abarca de cientos de miles de soldados a extensas muertes civiles. Ver “Estados Unidos e Irán: Una historia de dominación imperialista, intriga e intervención, parte 6, Los años 80: Doble juego, traición y matanza en el golfo Pérsico”, de Larry Everest, en revcom.us.[back]

3. Ver “Outsourcing Torture: The secret history of America’s ‘extraordinary rendition’ program”, de Jane Mayer, The New Yorker, 14 de febrero de 2005.[back]

Envíenos sus comentarios.

Revolución #133, 22 de junio de 2008

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Una Pregunta Para Barack Obama

Una pregunta para Barack Obama, y para aquellos que se han dejado arrastrar por lo de Obama:

Ya que Obama ya ha conseguido tantos seguidores dedicados, ¿por qué no los convoca a ellos, a este “movimiento” como lo dicen a menudo sus partidarios, a que apoye de manera masiva la demanda de que Bush y Cheney sean procesados y destituidos de sus cargos por lo que son sin duda crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra, y que seguramente constituyen “altos crímenes y delitos” que requieren que sean procesados y destituidos de sus cargos?

¿Por qué es que eso no es crucial para dar un rumbo verdaderamente diferente al país? Porque después de todo, si se permiten seguir en pie los crímenes de la Casa Blanca de Bush, tanto las “típicas” (pero no obstante horrorosas) maneras de que llevaron a cabo los intereses imperialistas, igual que todas las administraciones, como las nuevas medidas que tomaron (por ejemplo, organizar directamente la masiva maquinaria de tortura y fabricar justificaciones “legales” para ello, como informó Noticias ABC en abril de este año)… y si a los autores de esos crímenes ni siquiera se les somete a la justicia de un proceso de destitución… y si se permite que estos crímenes, en virtud de que no sean castigados, se sienten un precedente…, ¿qué significaría?

Especialmente puesto que tal resolución ya se ha introducido en la Cámara de Representantes, ¿por qué Obama no llama la atención fuertemente e insiste, en su capacidad de presunto candidato, que esto se haga?

¿Es la respuesta que hacerlo “dividiría al país aún más” en lugar de “unirnos”? Y si esa es la respuesta,¿qué dice eso acerca de la naturaleza y el contenido de este “unirnos” y “superarnos las diferencias”, un “unirnos” y “superarnos las diferencias” que dejaría en la impunidad lo que no sólo son claramente delitos por los cuales se puede procesar y destituir, sino enormes crímenes contra la humanidad?  

Envíenos sus comentarios.

Revolución #133, 22 de junio de 2008

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La nueva concepción de la revolución y el comunismo ¿QUÉ ES LA NUEVA SÍNTESIS DE BOB AVAKIAN?

Parte V: Implicaciones estratégicas — Hacer la revolución

A continuación presentamos la quinta y última parte del texto de un discurso pronunciado en varios lugares del país esta primavera. Se han hecho leves cambios en preparación para su publicación. Revolución publicó la charla en cinco entregas. En adelante, se colocará la charla íntegra en revcom.us.

Esta es una visión increíblemente inspiradora de una sociedad diferente, una sociedad en la que la abrumadora mayoría de la gente de veras quisiera vivir.

¿Pero cómo vamos a llegar a esa sociedad? Eso me lleva a la última parte de esta presentación, el problema de la estrategia para la revolución — particularmente en los países imperialistas. Una vez más, ahora solo puedo esbozar unos conceptos claves, y esta será aún más condensada que la primera parte de la presentación.

Para empezar, la revolución es una cosa muy seria. En un país como este, solo se puede hacer una revolución cuando toda la sociedad esté sumida en una crisis profunda, debido fundamentalmente a la naturaleza y al funcionamiento del sistema mismo, y junto con eso surja un pueblo revolucionario, de millones y millones de personas, conscientes de la necesidad de un cambio revolucionario y resueltas a luchar por él. Una vanguardia tiene que orientar todo lo que hace hacia llegar a esa posición —medir todo lo que hace con relación a eso— todo lo que hace tiene que ver con la revolución. Cualquier meta que no esté a la altura de eso no sirve, y llevará a la capitulación.

Lo objetivo, lo subjetivo…
y acelerar mientras que
se aguarda

Pero repito, ¿cómo vamos a llegar a tal situación? Un concepto importante que viene al caso es lo que se llama científicamente la “relación entre el factor objetivo y el factor subjetivo”. El factor objetivo incluye las condiciones materiales de la sociedad y su dinámica subyacente; las grandes corrientes políticas e ideológicas que se arremolinan —en cierto sentido de forma autónoma— en torno a eso; las direcciones (contradictorias) en que todo eso se desenvuelve y cambia; el estado de ánimo, los sentimientos y las ideas de diferentes sectores de la población; etc. El factor subjetivo se refiere a aquellos que quieren cambiar todo eso; a menudo se refiere al partido, pero a veces puede referirse al movimiento más amplio, según el contexto.

Ahora bien, esa es una relación dialéctica: lo objetivo y lo subjetivo son distintos, pero se influyen y se transforman mutuamente. El factor objetivo es como la cancha en la que se está jugando el partido, y en un sentido general establece las pautas y el marco. Pero no es una cancha fija ni determinada, sino que está cambiando constantemente, y el factor subjetivo puede influenciar al factor objetivo. Además, a veces el partido mismo es una parte importante de la situación objetiva: puede que esté dirigiendo una lucha importante, en otras palabras, que sea blanco de ataques o tenga un enorme impacto con alguna iniciativa ideológica. Y por eso, la gente estará hablando del partido, así que el factor subjetivo será parte del factor objetivo. Al mismo tiempo, el factor objetivo penetra en el factor subjetivo: al partido lo influencian de diferentes maneras el estado de ánimo y el pensamiento de las masas y de quienes se acercan al partido, trabajan con él y que se hacen militantes.

Sin embargo, la opinión común de nuestro movimiento ha sido levantar un muro de ladrillos conceptual entre estos dos factores y adoptar una actitud pasiva hacia el factor objetivo — de reducir el trabajo comunista a lanzar iniciativas que básicamente reflejan lo que las masas ya están haciendo o ya están dispuestas a hacer y a “organizarlas”. Ese punto de vista no les plantea ningún reto ideológico, salvo “entrarle a la lucha” que está en marcha. Bob Avakian ha identificado el “realismo determinista” que está al fondo de esto — la idea de que la situación existente determina muy estrechamente y limita los parámetros del trabajo revolucionario y la suposición de que esa situación continuará por un tiempo indefinido en la misma dirección, sin rupturas radicales o cambios repentinos, sin que nada la afecte, y sin la posibilidad de que las contradicciones existentes produzcan cosas nuevas de maneras inesperadas.

Pero la verdad es que la realidad rebosa de contradicciones y la historia, al igual que la naturaleza, está repleta de saltos repentinos. Por eso, las iniciativas muy audaces que emprende el factor subjetivo (con tal que se basen en la verdadera dinámica de la realidad material) pueden tener un efecto electrizante y galvanizante; pueden “cambiar el juego”, para usar un cliché muy trillado pero de todos modos expresivo. Ese punto de vista determinista no es sensible ni está al tanto de los acontecimientos que tienen posibilidades de cambiar la ecuación general — según sean las acciones de la vanguardia.

Ahora bien, la revolución no se iniciará con puras ganas y mucha voluntad. Eso te llevará, y llevará a las masas también, a una situación muy mala. Pero, en la inmensa mayoría de los casos, la principal tendencia en los países imperialistas ha sido abandonar en los hechos, si no de palabra, la revolución, y no comprender a fondo e incluso oponerse al gran dinamismo en potencia del factor subjetivo, o de la conciencia.

Sobre la base de entender correcta y profundamente esta contradicción, Bob Avakian ha adaptado un concepto de Mao —acelerar el desarrollo de la revolución, mientras que se aguarda el surgimiento de acontecimientos favorables en la situación objetiva— es decir, esos momentos en que todo se pone en juego. Pero ese concepto es dialéctico y no mecánico: se está trabajando sobre las condiciones con la expectativa y el entendimiento de que ese trabajo llegará a ser parte de prepararse para importantes cambios en la situación objetiva, además de ser parte de gestar y, hasta donde sea posible, modelar esos cambios cuando se presenten. Se trata de esforzarse contra los límites, esforzarse contra el marco, y de hacerlo consciente de que las agudas contradicciones de este sistema se manifiestan desde muchas direcciones diferentes e inesperadas. Para citar otra vez a la reciente charla Hacer la revolución y emancipar a la humanidad:

[A]unque los cambios en lo que es objetivo para nosotros no se darán entera, y quizás ni siquiera principalmente, debido a nuestro “trabajo” para afectar las condiciones objetivas (en un sentido directo, uno a uno), sin embargo nuestro “trabajo” para afectarlas puede generar ciertos cambios dentro de un marco dado de condiciones objetivas y —en conjunción con una “mezcla” y como parte de ella, junto con muchos otros elementos, como las otras fuerzas que afectan la situación objetiva desde su propio punto de vista— eso podría, en ciertas circunstancias, ser parte de la combinación de factores que llevan a un cambio cualitativo. Y, repito, es importante recalcar que nadie puede saber exactamente cómo se desenvolverá todo eso1.

Así que, el que uno asuma esta línea y orientación de “acelerar mientras que se aguarda” —o no— no es simplemente una cuestión moral; tiene todo que ver con que siquiera se presentará una situación revolucionaria y, para decirlo francamente, si uno siquiera tendrá la orientación o la capacidad de reconocer esa posibilidad.

A la luz de eso —y todo lo que hemos repasado hoy— lo que sigue (también de la primera parte de Hacer la revolución y emancipar a la humanidad) es uno de los pasajes más importantes de toda la obra de Bob Avakian. Tiene muchos términos científicos, muchos de los cuales que ya mencioné; pero para adentrarnos en eso, deben saber primero que en la filosofía el término “necesidad” se refiere a la realidad objetiva en un momento determinado —las direcciones contradictorias en que las cosas se mueven y se desarrollan, y las limitaciones a ese desarrollo y los posibles rumbos que tome—, y que el término “superestructura” se refiere a las instituciones políticas, la cultura, las ideas y otros aspectos de la sociedad, a diferencia de las relaciones de producción.

Veamos lo que escribe Avakian:

Pero fundamentalmente (y, se podría decir, debajo de todo esto) la libertad sí radica en el reconocimiento y la transformación de la necesidad. Lo importante es que ese reconocimiento y la capacidad de llevar a cabo esa transformación se dé a través de diferentes “canales”, y no está ligada de una manera positivista o reduccionista o lineal a la manera en que se presentan, en un momento dado, las principales contradicciones sociales. Si así fuera —o si así lo abordáramos—, liquidaríamos el papel del arte y de buena parte de la superestructura en general. ¿Por qué libramos batallas en la esfera de la moral? Porque en la superestructura hay iniciativa y autonomía relativas. Y cuanto más se le dé expresión correcta a eso, tanto mejor será la situación, en cuanto a la clase de sociedad que tengamos en un momento dado así como en términos de nuestra capacidad de reconocer la necesidad y llevar a cabo la lucha por transformar la necesidad2.

El qué hacerismo enriquecido

Esto es un aspecto clave del concepto estratégico muy importante del “qué hacerismo enriquecido”. Y esto también choca contra una tradición del movimiento comunista que se llama “economicismo”. En un principio, el economicismo se refería a limitar la atención de los trabajadores a la lucha en torno a salarios, condiciones de trabajo, sindicatos y así sucesivamente, pero ha llegado a abarcar cualquier estrategia que se enfoca en movilizar a las masas a luchar por “resultados palpables”. En realidad nadie admite que no quiere llevar el comunismo a las masas; simplemente se dice que “este no es el momento”, y que “la lucha por las reivindicaciones inmediatas es la mejor manera de llegar a la posición de hacer eso... más adelante”.

Hace más de 100 años, Lenin criticó ese mismo punto de vista en su obra pionera ¿Qué hacer? Señaló que el comunismo es una ciencia que se desarrolló fuera del proletariado y que hay que llevarlo al proletariado desde afuera; que los comunistas deben ser tribunos del pueblo que pueden aprovechar todo acontecimiento importante para plantear ante todos sus convicciones comunistas, y contrapuso eso a la mentalidad del secretario sindical, que dirige luchas en torno a las necesidades inmediatas de sus miembros; y dijo que para llevar a cabo esa y las muchas otras tareas necesarias para una revolución, se necesita un partido de vanguardia, compuesto de proletarios y gente de otras capas que hacen suya la concepción del mundo comunista y se dedican a la causa comunista.

Hoy, todo eso sigue siendo muy polémico. Y hoy lo que está en juego en esta lucha es: si se va a dirigir a las masas a ser los emancipadores conscientes de la humanidad, o, al contrario, si se les va a tratar como soldados rasos a quienes dar ideas simplonas mientras que en esencia los gobiernan aquellos que han recibido una formación para trabajar en la esfera de las ideas. Hablamos antes de eso, con relación a la dictadura del proletariado, pero es algo que se manifiesta agudamente hoy mismo.

Miren: para hacerse un emancipador de la humanidad, se necesita hacer una enorme ruptura y no se puede hacer eso sin dirección. Repito, la gente no puede tomar una iniciativa consciente para cambiar al mundo si no sabe cómo el mundo funciona; eso requiere ciencia y hay que obtener esa ciencia de quienes han tenido la oportunidad de estudiarla. Sin eso —sin una vanguardia verdaderamente merecedora del nombre—, la revolución comunista nunca se dará. Y darles ideas simplonas a las masas mientras que uno mismo tiene lo que un camarada llamaba “un templo de conocimientos secretos” —y hacerlo a nombre de “las masas”— sería peor que despreciable, si no fuera tan destructivo, peligroso y omnipresente.

Ahora bien, a esto lo llamamos el qué hacerismo “enriquecido” porque, además de rescatar y revivir los principios cruciales desarrollados por Lenin, Avakian ha recalcado la importancia de capacitar a las masas para bregar con todas las esferas de la sociedad con la orientación de conocer el mundo para transformarlo, así como la necesidad de “ir eliminando”, en la medida posible, las barreras que impiden bregar de esa manera; y, lo que es de gran importancia crítica, ha recalcado la importancia de promover audazmente el comunismo y plantear ante las masas los mayores problemas de la revolución, los problemas de los que hemos estado hablando hoy.

El qué hacerismo enriquecido es todo un conjunto, y no se puede reducir a una sola forma de actividad; para entender eso más a fondo, recomiendo firmemente que estudien la segunda parte de Hacer la revolución y emancipar a la humanidad. Sin embargo, helo aquí en pocas palabras: a partir de la orientación de acelerar mientras que se aguarda una situación revolucionaria, abarca el papel central del periódico revolucionario; la necesidad de propagar el comunismo audazmente en todo lo que hacemos; la importancia de promover las obras de Bob Avakian; la necesidad de organizar a la gente en torno a la consigna: “Luchar contra el sistema, y transformar al pueblo, para la revolución”, difundir la revolución y forjar resistencia a las formas principales en que el sistema ataca a las masas; el reclutamiento al partido; y las iniciativas políticas en torno a las “fallas sísmicas” sociales que en un momento determinado concentran las contradicciones sociales importantes, como la lucha para sacar corriendo al gobierno de Bush.

La orientación estratégica del Frente Único Bajo Dirección Proletaria también es muy importante: es tanto una orientación como un método, un enfoque estratégico para realinear a las diferentes fuerzas de clase de tal manera que la meta de la revolución y el punto de vista comunista revolucionario de que hablamos hoy se pongan en primer plano y se establezcan en la posición dirigente. Eso se lleva a cabo a través de un proceso complejo que llamamos unidad-lucha-unidad: o sea, forjar unidad con personas de diversas capas sociales y puntos de vista en torno a problemas sociales importantes, tanto las “fallas sísmicas” críticas del sistema como una amplia gama de otros problemas; dentro de esa unidad bregar sobre cuestiones de cómo ver al mundo, en los frentes ideológico y político; y mediante ese proceso de lucha seria, desarrollar esa unidad a un nivel más alto y más fundamentado. En todo esto, nuestra meta es repolarizar la situación política: superar las divisiones y la falta de unidad y de confianza, y dirigir el frente único que se necesitará no solamente para hacer la revolución, sino para avanzar hasta llegar a la sociedad comunista.

A la luz de todo eso, quiero llamar la atención al libro Away With All Gods! Unchaining the Mind and Radically Changing the World (¡Abajo todos los dioses! Desencadenar la mente y cambiar radicalmente el mundo), que se publicará oficialmente el mes entrante pero que está a la venta aquí, y que cuestiona de manera muy poderosa la religión y las maneras en que las creencias religiosas son una traba para la gente. Distribuir este libro muy audazmente es un ejemplo perfecto de retar a la gente a romper con la esclavitud mental y a hacerse emancipadores de la humanidad.

“Sobre la posibilidad
de la revolución”

Por último, es importante tocar una pregunta muy grande: ¿es posible ganar en un país como este? Con respecto a esto, quiero leer un corto pasaje del muy importante artículo que salió en nuestro periódico “Sobre la posibilidad de la revolución”. El artículo dice:

El año pasado, en la charla “Forjar otro camino” (que Revolución acaba de publicar como serie y que se encuentra en revcom.us), Bob Avakian llama la atención al hecho de que hay “‘dos cosas que no sabemos hacer’ — es decir, responder a la represión y ganar cuando se presente el momento… Lo digo para recalcar la necesidad de esforzarnos en esto — de una manera apropiada y no de maneras poco apropiadas”.

Continúa, hablando del tema de ganar cuando llegue la hora:

“Tenemos que abordar la cuestión de ganar de una manera muy seria y no infantil, y no de una manera que ayude a la reacción, con su concentración de poder [encarnada en la clase dominante imperialista], a aplastar todo intento de crear un mundo nuevo”.

Para subrayar más esa orientación, Avakian incluye en “Forjar otro camino” una declaración publicada en Revolución titulada “Puntos esenciales de orientación revolucionaria—en oposición a los alardes y poses infantiles y las tergiversaciones de la revolución”, que empieza así:

“La revolución es un asunto sumamente serio y hay que abordarla de manera seria y científica, y no con expresiones subjetivas e individualistas de frustración, alardes, poses y acciones que van en contra del desarrollo de un movimiento revolucionario de masas cuya meta es un mundo radicalmente diferente y mucho mejor, y cuyos medios coinciden fundamentalmente con esa meta y sirven para plasmarla en realidad. La revolución, y especialmente la revolución comunista, es y tiene que ser la acción de las masas populares, organizadas y dirigidas para librar una lucha cada vez más consciente para abolir todos los sistemas y las relaciones de explotación y opresión, y llevar a la humanidad a trascenderlas” (“Puntos esenciales” salió originalmente en Revolución #55, 30 de julio de 2006, y se publica como Apéndice en el folleto Revolución y comunismo: Fundamento y orientación estratégicos, p. 91).

Conforme a esa orientación, en “Forjar otro camino” y sobre la base de lo que se dice en “Puntos esenciales”, Avakian llama a estudiar y bregar en la esfera de la teoría y concepción respecto al problema de ganar cuando surja el momento. Como dice:

“En charlas previas he hablado de que hay dos pistas en relación con el problema de ganar, en relación con la conquista del poder cuando surjan una situación revolucionaria y un pueblo revolucionario de millones. En vista de lo que acabo de leer (el texto completo de ‘Puntos esenciales de orientación revolucionaria—en oposición a los alardes y poses infantiles y las tergiversaciones de la revolución’), y con esto como plantilla o fundación —y desde un punto de vista estratégico y no inmediato—, debemos entender el papel y la relación dialéctica de estas dos pistas. Son pistas separadas, y solo con un cambio cualitativo de la situación (como explica lo que acabo de leer de ‘Puntos esenciales de orientación revolucionaria’)… podrán confluir. Hasta ese entonces, solo se pueden desarrollar correctamente —y hay que desarrollarlas— como pistas separadas.

“La primera pista, que es el principal enfoque y contenido ahora, es el trabajo político, ideológico y organizativo, guiado por la orientación estratégica del frente único bajo la dirección del proletariado, con la meta de hacer preparativos políticos para cuando surjan una situación revolucionaria y un pueblo revolucionario en una escala masiva. Esto es lo que quiere decir ‘acelerar mientras se aguarda’ el desarrollo de una situación revolucionaria.

“La segunda pista significa y en esencia es el desarrollo de la teoría y la orientación estratégica para poder responder y ganar cuando las dos pistas puedan y deban confluir, con un cambio cualitativo del terreno político objetivo con el surgimiento de una situación revolucionaria y un pueblo revolucionario (como he explicado aquí y se presenta en forma concentrada en ‘Puntos esenciales’). Lo apropiado ahora es prestarle atención a la esfera de la teoría, el pensamiento y el conocimiento estratégicos, y aprender de una manera profunda y global de toda clase de experiencia. Es necesario estudiar todas esas diversas experiencias y sintetizarlas desde una perspectiva estratégica correcta, para acumular los conocimientos y así profundizar la comprensión teórica y la concepción estratégica”.

Y, ampliando un punto que señaló Mao Tsetung, Avakian ha destacado la orientación fundamental de que es sumamente importante no dejarse restringir por la superstición y la convención —ni tampoco por lo que, hasta este momento, se ha considerado cierto—, sino que hay que abordar todos los problemas con el pensamiento crítico y creativo, basado en los principios y métodos científicos3.

Así que, en cuanto a ese problema enorme, de ganar cuando se presente el momento, recomiendo firmemente que consigan el folleto Revolución y comunismo: Fundamento y orientación estratégicos, que contiene ese artículo, o que lo descarguen en línea de revcom.us y lo lean, artículo que se guía por el método de Bob Avakian.

Conclusión

Ese ha sido un esbozo de la nueva síntesis —una nueva concepción de la revolución y el comunismo, que apunta a una sociedad radicalmente diferente y, en última instancia, a un mundo comunista, sin explotación y sin relaciones opresivas entre la gente. Esa nueva síntesis ha “ideologizado” la revolución de regreso al escenario y representa objetivamente, como dice Avakian, “una fuente de esperanza y osadía sobre una base científica sólida”4.

Los que estamos aquí tenemos que asumir esta nueva síntesis en serio, adentrarnos en ella y convertirla en una fuerza ideológica y política poderosa para transformar el mundo, mientras que bregamos más plena y continuamente con la obra extensa, rica y en constante desarrollo, y el método y enfoque, que está forjando Bob Avakian.

Quisiera concluir leyendo un pasaje de la parte final del libro Democracia: ¿Es lo mejor que podemos lograr?, que visualizael futuro comunista por el cual estamos luchando:

Hoy en día solo es posible conjeturar, y soñar, acerca de las manifestaciones que presentarán las contradicciones sociales en la sociedad comunista del futuro y cómo se resolverán. ¿Cómo se abordará el problema de combinar las fuerzas productivas avanzadas, que requieren un grado significativo de centralización, con la descentralización y la iniciativa local (y qué querrá decir “local”)? ¿Cómo se abordará en la sociedad comunista la cuestión de criar nuevas generaciones, lo que ahora se realiza de una forma atomizada y por medio de relaciones opresivas en la familia? ¿Cómo se le prestará atención al desarrollo de campos específicos de conocimiento o a proyectos que requieran concentración especial, sin convertirlos en el “coto especial” de ciertos individuos? ¿Cómo se manejará la contradicción entre habilitar a la población a adquirir destrezas y conocimientos versátiles y al mismo tiempo cumplir con la necesidad de cierto nivel de especialización? ¿Y qué de la relación entre iniciativas individuales e intereses personales por un lado y sus responsabilidades y contribuciones sociales por el otro? Parece que siempre será el caso que, con respecto a cualquier cuestión, o controversia, en particular, habrá un grupo —y como regla general será una minoría al principio— que la entenderá a un nivel más correcto y avanzado; pero ¿cómo se utilizará esto para el beneficio de todos y cómo se impedirá que se consoliden grupos en “defensa de sus propios intereses”? ¿Cuáles serán las relaciones entre diferentes partes y regiones del mundo —puesto que ya no existirán países— y qué tratamiento se le dará a las contradicciones entre lo que se podría llamar “comunidades locales” y las asociaciones de más alto nivel, hasta llegar al nivel mundial? ¿Qué significará en términos concretos ser ciudadanos del mundo, específicamente por lo que respecta a lugar de residencia, de trabajo, etc.—, se “alternará” de una parte del mundo a otra? Y, ¿cómo se tratará la cuestión de diversidad lingüística y cultural versus la unión mundial de la humanidad? ¿Y podrán creer los miembros de la sociedad comunista, aun con su conocimiento de la historia, que efectivamente existió una sociedad como esta que ahora nos aprisiona, y que para colmo se declaraba eterna y el máximo pináculo que la humanidad era capaz de alcanzar? Estos asuntos y muchísimos más hoy día solo pueden ser tema de especulación y de sueños; pero incluso plantear estas preguntas, e intentar visualizar cómo se abordarán en una sociedad donde las diferencias de clases, el antagonismo social y la dominación política ya no existan es en sí sumamente liberador para cualquiera que no tenga un interés creado en el orden actual5.

¿No es este un futuro para el cual vale la pena dedicar la vida?

¡Éntrale a la nueva síntesis! ¡Sé parte de emancipar a la humanidad!

 

1. Hacer la revolución y emancipar a la humanidad, en el folleto de Revolución, Revolución y comunismo: Fundamento y orientación estratégicos (1º de mayo de 2008), p. 40. En línea: revcom.us.

2. Hacer la revolución y emancipar a la humanidad, en el folleto de Revolución, Revolución y comunismo: Fundamento y orientación estratégicos (1º de mayo de 2008), p. 11. En línea: revcom.us.

3. “Sobre la posibilidad de la revolución”, en el folleto de Revolución, Revolución y comunismo: Fundamento y orientación estratégicos (1º de mayo de 2008), pp. 80-81. En línea: revcom.us.

4. Hacer la revolución y emancipar a la humanidad, en el folleto de Revolución, Revolución y comunismo: Fundamento y orientación estratégicos (1º de mayo de 2008), p. 37. En línea: revcom.us.

5. Democracy: Can’t We Do Better Than That? (Chicago: Banner Press, 1986), p. 266.

 

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Revolución #133, 22 de junio de 2008

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Estudiantes de la secundaria Locke, Los Ángeles: No se dejen engañar por el sistema, luchen por cambiar el mundo

La Escuela Secundaria Locke, en el rincón suroeste de Watts, Los Ángeles, parece más a una prisión que una escuela. Rodeada de cercas de 5 metros al estilo de una prisión; jaulas en las entradas que permiten que se entren solamente por una doble puerta vigilada. Dentro de la escuela verdaderamente se da fuerza al sentido de una prisión. Es un conjunto de edificios separados y dispersos detrás de un enorme campus. Cercas con barras de celdas son un rasgo sobresaliente. Guardias de seguridad patrullan el campus mientras la Policía Escolar mantiene una comisaría in situ con un corral al aire libre para aquellos detenidos en las barridas diarias de estudiantes ausentes sin permiso. Dentro de los edificios de aulas guardias de seguridad patrullan los pasillos con saña y los estudiantes hablan de cómo la policía entra al azar en las aulas con perros para husmear drogas y revisar sus bolsas y pertenencias. En 2005 se graduaron 240 de los 1000 estudiantes que empezaron su noveno año escolar en 2001.

El 10 de junio, algo muy especial y muy significativo ocurrió en Locke. Los estudiantes negros y latinos se unieron de manera poderosa, en una fuerte muestra de unidad, en las narices y en contra del mensaje y campaña de “dividir para conquistar” de los medios, la policía y los funcionarios.

De 700 a 800 estudiantes negros y latinos, del año 9 al año 12, crearon algo nuevo, importante y libertador cuando participaron en la Asamblea de Unidad auspiciada por la Unión de Estudiantes Negros (BSU) y MEChA. Más de una docena de maestros ayudaron a hacer que la asamblea fuera un éxito. Algunos ayudaron a conseguir el auditorio, organizar la asamblea e invitar a otros maestros a que llevaran sus clases; muchos maestros llevaron sus clases a la asamblea.

Mientras los estudiantes entraban en el gimnasio, algunas latinas les entregaban cintas negras y cafés y muchos se apuraron a conseguirlas, ayudándose el uno al otro a prendérselas con alfileres en sus mochilas, pantalones, camisas y pelo. El mensaje de las cintas era una que muchos estudiantes se sentían profundamente y algunos pidieron un puñado de cintas de más para sus amigos que no estuvieran allí.

Cuando empezó la asamblea, una hermana de la BSU explicó la importancia de las cintas y pidió que todos se las prendieran con alfileres. Entonces la hermana de MEChA llamó a los estudiantes a que se las dejaran puestas cada día hasta el final del año escolar. La Asamblea tenía tres oradores: Christopher D. Jiménez y West, conservador del Museo Africanoamericano de California, la Dra. Irene E. Vásquez, directora de Estudios Culturales Mundiales y presidenta del Departamento de Estudios de las/los Chicanas/Chicanos de la Universidad Estatal de California en Domínguez Hills y Michael Slate, corresponsal del periódico Revolución y presentador de radio de Los Ángeles. Maestros y estudiantes le otorgaron a una estudianta el Premio de Resistencia Valerosa por haber confrontado la brutalidad de la policía durante la pelea y por haber trabajado por unir a los estudiantes negros y latinos para luchar contra el sistema y no entre sí. El artista chicano Richard Duardo donó una reproducción de su obra de Frida Kahlo, la que se le dio a la estudianta.

La pelea y las secuelas

Los estudiantes llevaban semanas hablando de la asamblea. Se celebró tras una pelea enorme entre latinos y negros el 9 de mayo. Seiscientos pelearon entre sí por una media hora y entonces 100 policías vestidos de motín invadieron el campus, aporreando a todos que vieran, rociaron gas pimienta y arrestaron a por lo menos cuatro estudiantes. Muchos otros fueron detenidos en la escuela y luego liberados.

Los medios cayeron como buitres. Manadas de periodistas inundaron el campus y salieron a entregar el mismo mensaje: que negros y latinos (estudiantes y otros) no pueden llevarse bien, no más se ven impelidos a pelearse entre sí y solamente con la intervención de la policía con macanas y gas y otras autoridades se puede controlar la escena. La situación recibió cobertura nacional en el New York Times y la revista Time e informes en la emisora National Public Radio. En una mala situación, pretendieron fomentar esta contradicción y agudizarla intensamente.

Poco después de la pelea, se distribuyó una declaración del Partido Comunista Revolucionario en la escuela titulada, “¡Basta ya con pelear entre sí – únanse con la revolución! ¡Luchar contra el sistema, y transformar al pueblo, para la revolución!” Los puntos en el volante resonaron con muchos estudiantes, especialmente la parte que explicó cómo los medios utilizaron la pelea para agudizar las contradicciones entre negros y latinos, y cómo los medios no tenían ningún interés en informar sobre las cosas que los estudiantes han hecho, negros y latinos juntos, en contra de algunos de los ataques atroces contra tanto la gente latina como la negra. Los estudiantes hablaron del Primero de Mayo de 2006 cuando abandonaron la escuela en apoyo a los derechos de los inmigrantes y del 20 de septiembre de 2007 cuando otra vez abandonaron la escuela en apoyo a los 6 de Jena.

La verdad de la situación

En las semanas después de la pelea, muchos estudiantes de Locke seguían bregando con lo que pasó. Muchos estudiantes, y maestros, verdaderamente quieren que haya unidad entre los estudiantes negros y latinos/inmigrantes, tanto que pretenden negar que la pelea fuera entre las dos nacionalidades, o que siquiera haya una contradicción entre las dos. En cambio hablan de que todo el mundo tiene amigos de ambas nacionalidades o que en general simplemente conviven, separadas pero en paz.

Pero no es difícil averiguar la verdad de la situación. Los estudiantes explican que generalmente los negros y latinos frecuentan áreas separadas de la escuela. Hablan de que los integrantes negros del equipo de fútbol estadounidense estaban muy enojados de que un jugador negro de otra escuela fue asesinado, supuestamente por un pandillero que era un inmigrante latino sin documentos. Hablan de la tensión en los barrios y de las pandillas divididas por nacionalidad que se pelean entre sí por territorio. Un integrante negro del equipo de ejercicios explica que la familia, los amigos y los medios, “se te meten cosas en el oído” tales como “los mexicanos consiguen todas las chambas” o “la gente negra no quiere trabajar y te robará”. Un maestro latino, respetado ampliamente por estudiantes negros y latinos, dice que se satanizan y criminalizan sistemáticamente a los estudiantes negros en la escuela; muchos de ellos empiezan el noveno año limpios, sin antecedentes penales, pero se encuentran en libertad condicional unos pocos años después. Cuando investigó por qué esto ocurre, descubrió que uno de los caminos a la libertad condicional y a ser “metido en el sistema” es que los estudiantes recibían excesivos “pases de tardanza”.

Y hay verdaderas condiciones materiales que contribuyen a que se desarrollen estas divisiones. Ha habido un cambio dramático en la población de Watts en las últimas décadas, desde una gran mayoría negra y un lugar reconocido como centro de la vida negra angelina hasta una mayoría latina, muchos de ellos inmigrantes. La Secundaria Locke ha cambiado de un alumnado casi totalmente negro a 65% latino. Muchas de las viejas industrias donde gente negra podía conseguir algún trabajo han desaparecido, reemplazadas por maquiladoras que prosperan por la superexplotación de la mano de obra inmigrante. La tasa de desempleo de jóvenes en Los Ángeles era de 26.2% en 2004 y aún más en lugares como Watts. En muchas de las chambas que jóvenes negros solían conseguir, en restaurantes de comida rápida o cines, ya trabajan inmigrantes y trabajadores mayores. Los negros y los latinos también se compiten más y más entre sí por los servicios sociales cada vez más limitados.

Y encima de todo eso, hay medidas y acciones conscientes del sistema y sus políticos y medios, con las “fuerzas independientes opuestas a los inmigrantes”, que pretenden fomentar esta contradicción y agudizarla intensamente. El asesinato de Jamiel Shaw, el jugador negro de fútbol estadounidense de una secundaria a que supuestamente mató un inmigrante latino, se utilizó para emprender una amplia campaña de anular la Orden Especial 40 de Los Ángeles, que impide que la policía interrogue o arreste a la gente sobre la base de su condición como inmigrante. El grupo anti-inmigrante y fascista Minutemen ha llevado a cabo unas concentraciones en el área del parque Leimert de Los Ángeles, un barrio que es un centro de la vida cultural negra que se halla en el distrito histórico Crenshaw.

Una poderosa muestra de unidad

La pelea de Locke elevó el asunto hasta otro nivel y, aunque ha habido ocasiones en que cientos de estudiantes negros y latinos se han unido en torno a cosas como los derechos de los inmigrantes o el apoyo a los 6 de Jena, esta pelea sacó a la luz varias clases de tensiones y cuestiones. Se distribuyó ampliamente la declaración del Partido Comunista Revolucionario tras la pelea en la escuela entre maestros y estudiantes. Ayudó a generar mucha discusión y debate, sobre qué hay detrás de esta contradicción entre negros y latinos/inmigrantes así como por qué se hará falta una revolución para resolverla de alguna manera fundamental. Y, mientras muchos estudiantes y maestros quieren unirse, y algunos tienen un sentido de la importancia estratégica de unirse los negros y los latinos/inmigrantes, todavía se duda si es posible y cómo hacerlo.

Este es el ambiente que gestó la asamblea del Día de Unidad. Muchos de los estudiantes y maestros llegaron con la esperanza de poder cambiar la situación negativa tras la pelea a una situación más positiva para el pueblo. Christopher D. Jiménez y West, quien es la primera y única persona negra que recibió un PhD del Departamento de Historia de USC en 125 años, enfatizó la historia y experiencias comunes que compartían negros y latinos, explicando poderosamente a los estudiantes que había un tiempo cuando los negros escapaban de la esclavitud en Estados Unidos por medio de hacerse inmigrantes “ilegales” en México. La Dra. Vásquez también habló de la importancia de la unidad entre los negros y latinos y de sus esfuerzos para facilitar la admisión de estos estudiantes en la universidad.

Michael Slate habló de la horrorosa opresión que los negros y los latinos/inmigrantes confrontan en esta sociedad y que no es un accidente sino el producto del sistema capitalista. Planteó esta situación atroz en el contexto de que esta misma gente se pelea entre sí en lugar de pelear contra la raíz del problema. “Este es el mundo en que ustedes viven. Este es lo que está pasando alrededor de nosotros. Y en el centro de todo eso, ustedes están peleándose entre sí. ¿Y sobre qué? Mi territorio, mi clica, mi pandilla, mi barrio, mi raza, mi nacionalidad y cualquiera otra cosita ridícula. Y cuando hagan esto, a este sistema le encanta. Quiere que ustedes repitan las palabras del sistema, que piensen las ideas del sistema, de que todos somos como perros que se comen el uno al otro. Tan ciegos que se culpan entre sí y dejan que el sistema salga impune. Eso se llama dejarse engañar, estafar, traficar. Y piensen de esto, todo ese rollo de mi territorio, mi barrio, mi raza, etc., de modo que se puede llegar a pensar en ‘mi país’ y a alistarse en el ejército para pelear por un país que tortura y libra una guerra sin fin en contra del mundo. Eso es dejarse engañar, estafar, traficar. Y mientras estén atascados en esta clase de pensamiento, jamás saldrán de esta situación”. Slate dijo que el mundo no tiene que ser así, que un nuevo mundo es posible, pero si algo va a cambiar, la gente tiene que hacer una ruptura hacia una nueva manera de pensar y luchar por cambiar el mundo cambiando el mundo.

Cuando terminó la asamblea, quedó claro que las cosas habían cambiado. Una nueva polarización se está desarrollando en la escuela. Algunos estudiantes se quedaron para hablar con los oradores mientras que otros se apuraron al almuerzo, clases o un concierto. Unos estudiantes se hablaron entre sí del picnic de unidad “Los jóvenes se merecen un futuro mejor” programado para el sábado después de la asamblea. La mayoría de los estudiantes salieron con mucho más en la mente y mucho más claridad sobre ello. Se fueron con las cintas cafés y negras puestas y detrás de esas cintas había un nuevo sentido de la posibilidad del cambio. El aire estaba cargado de un sentido de compromiso y esperanza.

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Revolución #133, 22 de junio de 2008

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La crisis mundial de alimentos...y el voraz sistema de capitalismo

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Revolución #133, 22 de junio de 2008

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Carta

Festival Mundial de la Ciencia: Conectarse con la sed de la ciencia

Estimado Revolución:

El Festival Mundial de la Ciencia duró cinco días en Nueva York, con 46 presentaciones fascinantes (y en veces polémicas), para las cuales se agotaron los boletos aunque estaban en lugares grandes. La Feria de la Ciencia en el Parque Washington Square, que duró todo un día, atrajo a 100.000 personas. El Festival trajo la ciencia al público de una manera sin precedente. Las variadas presentaciones iban de espectáculos popularizadores para niños a discusiones entre premiados Nobel y otros científicos, filósofos, escritores y artistas de renombre que bregaban con la ciencia y el método científico, y reflejaban sobre los mismos y en general los celebraban, y abrieron a un público amplio cuestiones a la vanguardia de la ciencia.

Las presentaciones trataban una gran variedad de temas: “lo extraño y lo fantástico” de la mecánica cuántica; cómo reconocer la vida en otros planetas; presentaciones culturales como “Estimado Alberto”, una obra de teatro de Alan Alda basada en las cartas de Alberto Einstein; un nuevo baile de la directora y coreógrafa Karole Armitrage inspirado por la teoría de cuerda presentada en el nuevo bestseller de Brian Greene, “The Elegant Universe” (El universo elegante); “La sexta extinción”, una exploración con Richard Leakey del ritmo actual de extinción de plantas y animales; y una discusión entre filósofos, neurocientíficos y biólogos evolutivos sobre la Ciencia de la moralidad.

El Festival se conectó con una verdadera sed de conocimiento científico y el anhelo de bregar con lo que están haciendo y descubriendo los científicos de parte de un amplio sector de la población. Les dio la oportunidad de entrarle en las discusiones de los científicos sobre las cuestiones candentes del día, en un lugar y un ambiente que abrían ante el pueblo no solo los resultados de la investigación científica (que en sí son fascinantes) sino el pensamiento de los científicos, cómo es hacer ciencia, qué tipo de preguntas se debaten cuando buscan forjar una comprensión más profunda del mundo en que vivimos en toda su complejidad y asombro. También estaba “en juego” hasta el mismo método científico, debatido, por ejemplo, en la cuestión de si la ciencia simplemente produce “modelos” del mundo o si podemos y debemos tratar de entender lo que realmente existe.

Desde la perspectiva de emancipar a toda la humanidad y de entender y cambiar conscientemente el mundo, estas cuestiones son de una importancia enorme. Como comentó elocuentemente Ardea Skybreak sobre su libro “La ciencia de la evolución y el mito del creacionismo: Saber qué es real y por qué importa”:

“Todos necesitan comprender los hechos fundamentales de la evolución y el método científico.... Cuando a los individuos los privan de un enfoque científico de la realidad, los privan de una apreciación completa de la belleza y riqueza del mundo natural, así como de los medios para entender la dinámica del cambio de la naturaleza y de la sociedad humana”.

El anhelo popular de conectarse con todo eso se plasmó en las largas filas de espera para las presentaciones sobre una amplia gama de temas, para las cuales se habían agotado boletos. Se plasmó en las chispas que unas presentaciones dejaron en el aire, cuando la gente salía a la noche aún debatiendo sobre la neurociencia, el calentamiento global, la moral, la religión. Por ejemplo, tras una conferencia a que asistí sobre “Lo que significa ser humano”, el público siguió discutiendo animadamente lo que tiene que ver la religión con ser humano (durante el cual mucha gente criticaba la noción de que la religión tenga que ver con lo que el ser humano puede y debe ser); cómo entender la interacción compleja de los genes y el mundo en que la gente crece y cómo todo eso modela lo que la gente llega a ser; y qué tiene que ver el pensamiento racional con ser humano. Libros Revolución de Nueva York organizó equipos de voluntarios para entrarle a la efervescencia y promover la librería, el nuevo libro de Bob Avakian, “Abajo todos los dioses” y el libro “La ciencia de la evolución” de Ardea Skybreak.

El físico Brian Greene y su esposa, Tracy Day, concibieron el Festival y jugaron papeles importantes en iniciarlo y organizarlo. En una entrevista sobre el Festival en la revista Scientific American, Greene dijo: “Hay un anhelo de comprender el universo en una manera que no hace sentir inepto o incapaz de captar las ideas. Al traer la ciencia al público general, lo peor, en mi opinión, es la condescendencia y lo sentencioso. Es tan opuesto a la manera en que se necesita presentar la ciencia”.

Este tipo de espíritu realmente infundió al Festival. Se veía claramente que los organizadores buscaban satisfacer lo que consideraban una necesidad urgente y real: hacer la ciencia más accesible a un público amplio, que incluye muchos intelectuales que no trabajan en la ciencia.

Repito, aquí hay mucho que está en juego. Es cierto que en cualquier sociedad capitalista se constriñen la ciencia y el pensamiento y método científicos por el hecho de que la sed de ganancias y las necesidades políticas y militares de la clase dominante determinan lo que los científicos investigan _y lo que no investigan_ y que el punto de vista y modos de pensar dominantes y característicos de la sociedad capitalista influyen en los científicos al mismo tiempo que muchos luchan en diferentes maneras para romper con ese modo de pensar. “Abrir el acceso” a la ciencia puede impactar mucho en el modo de pensar de la gente, al promover el pensamiento crítico y la investigación. Van en contra de la omnipresencia del misticismo religioso y la ignorancia organizada, y apuntan a la posibilidad de acabar con la división del trabajo en la cual la comprensión científica es el terreno exclusivo de unos tantos expertos.

Tras hablar con el público en el Festival sobre el Llamado a Defender la ciencia, lo que ocurre en este país y qué tipo de sociedad sería posible por medio de transformaciones revolucionarias, lo que salió en conversaciones con muchas personas es que se inquietan con pasión, hasta se angustian, por lo importante que es el pensamiento científico para el pensamiento crítico en general, y por el camino peligroso actual en el cual la misma ciencia se encuentra bajo ataque por parte del gobierno y fuerzas como fundamentalistas cristianos, y hay una embestida feroz contra el pensamiento científico popular, por ejemplo las campañas incesantes de impedir la enseñanza de la evolución en la educación pública. La evolución es una concentración del método científica: es un aspecto fundamental de muchas de las cuestiones que trató el Festival, y al mismo tiempo es un foco de ataque para las fuerzas opuestas a la ciencia y al punto de vista científico hoy día.

Era claro hasta en la organización del Festival que se ponía mucha atención en cómo rebasar los límites y desarrollar formas creativas y emocionantes para hacer más accesible la ciencia, hacer volar la imaginación del pueblo y alentarlo a bregar con el método y el enfoque científicos.

Por ejemplo: si bien no asistí a la mayoría de las presentaciones dirigidas a los niños y los adolescentes, en las que sí asistí se veía cómo conectaban con el cuestionamiento y la sed de la ciencia de parte de los niños y jóvenes. Durante una presentación, “Empleos bien chidos”, cinco científicos platicaban, como ya se imaginaron, de sus empleos bien chidos, entre ellos: fabricar el aparato que amartizó en Marte y actualmente está juntando y analizando el medio ambiente marciano en busca de indicios de que una vez haya habido organismos con vida; un biólogo marino que vive en el mar profundo durante semanas enteras para estudiar la asombrosa variedad y diversidad _y la belleza_ de la vida en los arrecifes de coral. El programa puso cierto énfasis en la carrera científica, pero al final cuando los jóvenes en el público hicieron sus preguntas, éstas no trataban las carreras sino la ciencia, e incluían preguntas que jamás hubieran salido de un público adulto, como: “¿Cómo hace del baño cuando vive debajo del mar durante semanas?”. (La respuesta: los científicos simplemente lo hacen dentro del mar porque los excrementos son un alimento gustosamente perseguido para los animales marinos, tanto que uno debe tener cuidado que los animales marinos, en sus apuros para llegarle, no muerdan las partes humanas tiernas que son la fuente de dicho alimento.)

En alto grado, el Festival logró llegar a un público muy amplio, y para mí logró inspirar y retarlo. Era una noticia muy buena que al final del Festival, Brian Greene anunció que debido a ese éxito, decidieron hacer otro Festival en el año que viene.

De un lector

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Revolución #133, 22 de junio de 2008

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Entrevista al escritor Douglas A. Blackmon

La esclavitud con otro nombre
La re-esclavización de los negros norteamericanos, de la guerra de Secesión a la II Guerra Mundial

Primera parte

 

Una nota sobre la entrevista:
A continuación publicamos la entrevista cortesía del programa radial “Beneath the Surface” de Michael Slate, KPFK, Los Ángeles. El autor expresa sus propias opiniones, naturalmente, y no es responsable de las ideas que aparecen en otras partes de este periódico.

El nuevo libro de Douglas A. Blackmon, Slavery by Another Name — The Re-Enslavement of Black Americans from the Civil War to World War II, (La esclavitud con otro nombre — La re-esclavización de los negros norteamericanos, de la guerra de Secesión a la II Guerra Mundial) (Doubleday, 2008) desentierra los feos capítulos de la historia estadounidense que han estado enterrados por décadas. Con detalles gráficos y verídicos, este poderoso libro ilumina cómo se usó de manera generalizada los trabajos forzados después de la guerra de Secesión, y cómo representó una nueva forma de esclavitud que incorporó muchas de las mismas condiciones infrahumanas de confinamiento brutal tales como grilletes, latigazos, atar de pies y manos, y tortura con agua.

Blackmon, el encargado de la oficina de Atlanta del Wall Street Journal, ha escrito sobre la raza y especialmente la interpenetración de la riqueza, las conductas de las corporaciones y la segregación. En 2000, la Asociación Nacional de Periodistas Negros reconoció las historias de Blackmon que revelan el papel secreto de la J. P. Morgan & Co. durante los años 60, de canalizar fondos entre los acaudalados supremacistas blancos del Norte y los segregacionistas que combatían al movimiento de derechos civiles del Sur.

El 6 de mayo, Michael Slate entrevistó a Blackmon en el programa “Beneath the Surface”, de la emisora KPFK de Los Ángeles, 90.7 (que se transmite todos los martes de 5 a 6 pm hora del Pacífico en kpfk.org). Se publica la transcripción de la entrevista en dos partes en nuestra versión impresa. A continuación la primera parte.

* * * * *

MICHAEL SLATE: Al final de tu libro dices que el período que transcurrió entre la traición de la Reconstrucción, la destrucción de la Reconstrucción y la II Guerra Mundial y quizá más allá de esa guerra hasta los años 50 no debería llamarse la era de Jim Crow, sino más bien la “época de la neo-esclavitud”. ¿Podrías explicar eso?

DOUGLAS BLACKMON: Por supuesto. Hay dos puntos que realmente enfatizo en mi libro: el primero, así lo espero, es la ilustración de que este período de la historia, que comienza a fines del siglo 19, y que continúa hasta la II Guerra Mundial, ocurrió en un país en el que hemos compartido una especie de amnesia colectiva, o por lo menos una minimización de la realidad de los afroamericanos a lo largo del Sur del país. Un aspecto de esa minimización de las ofensas de este período, ha sido la de llamar a esa era la era de Jim Crow. Ahora bien, yo no creo que esa era la intención, pero en retrospectiva, para mí, esto me parece muy claro. Jim Crow fue un personaje que fue interpretado en el comienzo por un actor que aparecía con la cara pintada de negro y que actuaba en una manera que era expresamente creada para denigrar a los norteamericanos negros. Antes de la guerra de Secesión esa era una forma increíblemente popular de entretenimiento.

Después de la guerra de Secesión, Jim Crow llegó a caracterizar el entretenimiento de esa era y el simbolismo de los negros del Sur. Yo lo asemejo a llamar la era de los años 30 en Alemania la era del más popular comediante anti-semita de la época. Pienso que todos consideraríamos tal denominación de ese período de la historia como sumamente ofensiva. La realidad de las cosas que muestra el libro es que, en los hechos, desde los comienzos del siglo 20, surgió una nueva forma de trabajo forzado para cientos de miles de personas y de terror para cientos de miles de otras personas en el Sur del país. Yo lo llamo neo-esclavitud, y así debería ser llamada esta época, porque eso fue en realidad, la época de la neo-esclavitud.

SLATE: Yo he estudiado ese período hasta cierto punto y tengo una impresión general de lo que sucedió después de la guerra de Secesión, después de que la Confederación fue derrotada. Tú delineas una sensación de libertad cuando te refieres a eso en el libro, pero cuando hablas de la época de la neo-esclavitud, te refieres en realidad a una época de esclavitud totalmente nueva, que ocurrió después de la Reconstrucción, ¿no es verdad?

BLACKMON: Sí. Después de la guerra de Secesión, los afroamericanos, en gran número, a través de todo el Sur, experimentaron un sentimiento de emancipación. No fue así cómo realmente sucedió. Fueron tiempos difíciles y un mundo de pobreza y de privación de servicios así como grandes dificultades y antagonismos entre negros y blancos en esa época.

De manera que no fue una época perfecta. Eran tiempos en los que había cuatro millones de negros, al fin de la guerra de Secesión en el Sur, y gran cantidad de ellos participaron en elecciones libres. A ellos se les había concedido derechos plenos como ciudadanos bajo la Enmienda XV de la Constitución. Tenían trabajo, poseían granjas, tenían diversas categorías de empleo. Como lo dije, era una época difícil, con mucha pobreza, pero existía una verdadera emancipación y libertad.

Pero lo que empezó a suceder en el Sur, particularmente después de que las tropas fueron retiradas en 1877, y sobre todo 15 años después cuando quedó muy claro que no había posibilidad de que los blancos del norte volvieran a enviar tropas para garantizar los derechos civiles a lo largo del Sur, los legisladores de cada uno de los estados promulgaron leyes para criminalizar la vida de los negros. Estos se vieron en una situación en que era imposible no estar en violación de una leve infracción casi en todo momento. La infracción aplicada más frecuentemente era cuando no se podía probar empleo. De modo que se usaron las leyes contra el vagabundeo para encarcelar a miles de negros, al mismo tiempo que miles de blancos que pudieron ser arrestados por el mismo motivo no lo fueron sino raramente. Una vez bajo detención, el sistema jurídico había sido reestructurado de tal manera de coaccionar a grandes grupos de hombres a trabajar en empresas comerciales en trabajados forzados con la venia del sistema jurídico. Miles de personas vivían con el temor de que algo semejante les pasaría a ellos y esa era una parte de cómo los intimidaban a fin de obligarlos a aceptar otras clases de trabajo forzado, como la aparcería, el arrendamiento de tierras y muchas cosas más.

SLATE: Por favor, déle al público una visión panorámica de todo esto, porque en el libro te concentras en Alabama, y me gustó la manera en que lo haces. Pienso que esa manera de enfocar el problema es muy poderosa, la manera cómo buscas al personaje que se desenvuelve en el tiempo, cómo fue su vida, de dónde vino, qué le pasó y cuál fue su vida antes de eso, quiénes fueron sus antepasados, y cuál es su destino, todo eso en una manera fluida. Aun cuando esto ocurre en Alabama predominantemente, el radio de acción era inmenso, tanto por el número de personas envueltas como por la vastedad de su ocurrencia en el Sur.

BLACKMON: Este fue un fenómeno de que para comienzos del siglo 20, en efecto en 1901, todos los estados del Sur habían privado de derechos a virtualmente todos los afroamericanos. Básicamente no había ninguna participación electoral significativa de los negros en el Sur a partir de 1901. Cada estado del Sur tenía su propia versión de estas leyes con que detener a cualquier negro que no viviese bajo el control explícito y la protección de un blanco. Y cada estado sureño, en una manera u otra, había adoptado la práctica de arrendar a las personas a las empresas comerciales para realizar trabajos forzados, por períodos de uno o dos años y aún más, en lugar de enviarlos a prisión por pequeños o aun ficticios crímenes. Alabama fue el estado donde este sistema duró más tiempo, y en la manera más explícita, y fue el sistema más perfeccionado en cuanto a la participación de cada gobierno cantonal y el enorme número de afroamericanos que fueron contratados en arriendo por el estado. En Alabama se calcula que por lo menos 100 mil hombres afroamericanos, entre las décadas de 1890 y 1930, fueron contratados en arriendo o vendidos por el estado de Alabama a las minas de carbón y de hierro, los aserraderos, los campamentos de tala de los bosques, las plantaciones de algodón y las destilerías de trementina, a lo largo del estado.

Había por lo menos otros 100 mil, y quizá más, pues la documentación está incompleta, pero por lo menos 100 mil más solo en Alabama, que fueron dados en arriendo por las cortes locales, por decisión de un juez del condado, en cooperación con el alguacil local, después de acorralar a los detenidos y enviarlos a la cárcel del condado. Obligaron a la fuerza a por lo menos 200 mil y más, probablemente más de 250 mil a 300 mil afroamericanos, solamente en Alabama, a entrar en ese sistema, de maneras muy informales. Existe muy buena documentación de los miles de negros que murieron bajo esas circunstancias en ese período. En mi libro yo documento las historias de hombres como Jonathon Davis, que en el otoño de 1901 dejó su algodonal para tratar de ir a la casa de sus suegros, donde su esposa se encontraba enferma; a pesar de los cuidados que le brindaron, falleció. Él trató de ir a ver a su esposa antes de que muriera. En el camino a verla en el pueblo situado a 15 ó 20 millas, lo abordó un alguacil, quien básicamente lo secuestró y unos días más tarde lo vendió a un granjero blanco por 45 dólares. En mi libro relato docenas de casos similares. Está muy claro que este tipo de secuestros ocurrieron cientos y cientos de veces a otros afroamericanos. Repito, esto es solo en Alabama, y hay evidencia que lo mismo ocurrió en otros estados sureños. De manera que no me cabe la menor duda de que cientos de miles de afroamericanos tuvieran estas experiencias y millones de ellos vivieron una forma de este terror personalmente o que este afectara a sus familiares.

SLATE: Cuando hablas de la re-esclavización, la gente podría tener una reacción de incredulidad: “Espera un momento, ¿era tan mala como la esclavitud inicial?” ¿Podrías darle a la gente un sentido de las condiciones que has documentado? Pues, de veras, eran horripilantes.

BLACKMON: Green Cottenham, el personaje al que te referiste, y alrededor de quien el libro se teje, su esposa y la familia de esclavos y descendientes de esclavos de los cuales viene él. Y lo que ocurrió en el curso de esta resurrección de la esclavitud, y cómo esta empezó a entrometerse en la vida de los ex esclavos y de sus descendientes, y cómo Green Cottenham llega al delta a comienzos del siglo 20, y  es detenido en Columbiana, Alabama, en las afueras de la terminal del tren, donde, en una manera muy espuria, es decir, acusándolo de violación de una regla de menor envergadura, y más tarde acusado de violar otra ley menor, solo para hacerlo comparecer ante el juez tres días más tarde, y que el juez, para obviar la confusión, simplemente lo declara culpable de otra violación, vagancia, y lo obliga a pagar 10 dólares, y encima de eso le impone toda una serie de multas: una para el sherifato, una para el comisario que lo detuvo, los costos por su detención de tres días, multas para los testigos que declararon en contra suya, y lo peor es que al parecer ni siquiera hubo testigos. Todos estos costos eran equivalentes al salario anual de un trabajador agrícola afroamericano de esa época, una cantidad que Green Cottenham, un hombre afroamericano pobre y analfabeto no hubiera podido pagar en 1908.

De manera que a fin de pagar esas multas, según el sistema, lo dan en arriendo a la U.S. Steel Corporation, una compañía que todavía está en existencia, y lo obligan a trabajar en minas de carbón en el campo de Alabama, junto con mil negros más que hacen trabajos forzados. Estos hombres vivieron en condiciones inenarrables. Trabajaban la mayor parte del tiempo en las profundidades de las minas, parados en charcos de agua, agua pútrida y mal oliente, filtrada de la profundidad de la tierra. Estaban obligados a permanecer de pie en esos charcos y a falta de otra agua, se veían obligados a beber esa agua. Tenían que desenvolverse en esas condiciones increíbles, apretujadas. El que no llegaba a extraer un mínimo de ocho toneladas de carbón al día, era sometido a azotes al fin de la jornada y si todavía no lograba hacerlo una y otra vez, también era azotado al comienzo de la jornada.

Los hombres empezaban a trabajar antes del alba. Salían de la mina a la noche. Vivían constantemente en la oscuridad en esas circunstancias espeluznantes. Carecían básicamente de cuidado medico. Estaban atacados por oleadas de disentería, tuberculosis y otras enfermedades, y así fue, como por fin, en agosto de 1908, Green Cottenham sucumbió a una de esas epidemias cinco meses después de su encarcelamiento.

Y esas condiciones y otras inclusive peores, fueron increíblemente comunes en los campos de trabajos forzados que entonces se habían proliferado en el Sur profundo.

SLATE: Una de las más terribles ironías que sacas a relucir en el libro es que en los comienzos de la esclavitud, un amo estaba un poco más renuente a matar directamente a un esclavo, porque tenía mucho más invertido en este. En la neo-esclavitud, podían ejercer en esa forma su dominio de terror sobre la masa de trabajadores forzados, pues la desaparición de un esclavo no tenía consecuencia alguna.

BLACKMON: Tienes razón. Antes de la guerra de Secesión, en el esclavismo que todos conocemos bien, o cuando menos lo que consideramos que conocemos bien, en ese sistema, por terrible que fuera, la esclavitud de la pre-guerra, sobre la cual no quiero minimizar, pero por lo menos los incentivos económicos de esa época explícitamente consideraban la preservación de los esclavos, pues el amo había invertido cantidades apreciables de dinero para su adquisición. También trataban de que el esclavo viviese por largos años, a fin de beneficiarse de su productividad como mano de obra, y también para que pudieran procrear y tener descendencia, a fin de tener más esclavos y así aumentar el valor de los bienes de su hacienda. El número de esclavos era el factor económico principal en el valor de la hacienda en la esclavitud de la preguerra. Existía también un sentido en las creencias religiosas que predominaban en esos tiempos, de que dios había ordenado la esclavitud, pero que no obstante los blancos tenían cierta obligación de cuidar a los miembros de esta especie inferior, y de costumbre a los blancos se les enseñaba esta idea cada domingo por la mañana.

Bien, en la nueva esclavitud que emergió después de la guerra de Secesión —en realidad tiene sus comienzos con un experimento con la esclavitud en la industria que se había iniciado en el Sur profundo poco antes de la guerra de Secesión cuando un pequeño número de industriales empezó a utilizar a esclavos negros en fundiciones, aserraderos, minas de carbón y otras actividades similares. Esto resultó sumamente rentable para los amos de esclavos antes de la guerra de Secesión. Y aprendieron que una de las razones para la alta rentabilidad se debía al hecho de que cuando al trabajador se le separa de su familia y se tiene en cuenta que al hacerlo, la empresa recibe el fruto de su inversión en unos cuatro o cinco años de trabajo extremadamente intenso, mas allá de la capacidad humana, pues se pueden obtener ganancias en un período relativamente corto. Y si ellos mueren, o literalmente trabajan hasta caer muertos, eso se consideraba como una ganga, en la ecuación económica de la esclavitud en la industria.

Bueno, ese proceso se detuvo gracias a la guerra de Secesión. Pero después de la guerra, algunos de los mismos hombres fueron los líderes de la recreación o reimplantación de este nuevo tipo de neo-esclavitud después de la guerra de Secesión. Esto se expandió en forma endémica como un tumor maligno a lo largo del Sur al final del siglo 19 hasta el siglo 20, esta vez en una forma de esclavitud mucho más brutal y dura que la esclavitud inicial. La presencia de la mujer no era prominente. Esto fue focalizado en los jóvenes negros. De costumbre, a ellos los hacían trabajar hasta que cayesen muertos, o los ponían en trabajos donde la muerte era posible o probable. Debido a que su costo de adquisición a través del sistema jurídico era tan bajo, mediante una farsa de mecanismos jurídicos que se desarrollaron para alimentar este tráfico de seres humanos, no había incentivos para protegerlos en absoluto, y raras veces les protegían.

La semana entrante: Parte 2: La neo-esclavitud y el
crecimiento del capitalismo estadounidense

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Revolución #133, 22 de junio de 2008

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16 de junio, se legalizan matrimonios gay en California: La batalla y lo que está en juego

A partir de las 5:01 pm el 16 de junio, las parejas del mismo sexo tendrán el derecho de casarse en California. Se esperan un gran número de bodas de parejas del mismo sexo en los siguientes días y semanas. Por siglos, relaciones gay y lesbianas han tenido que esconderse por un estigma atroz – por la amenaza de rechazo, encarcelamiento y violencia crueles. Ahora, las parejas gay y lesbianas tendrán el derecho básico – por lo menos en California – de prometerse su amor en público y tener el estado formal legal y económico que ofrece el casamiento oficial: como el derecho de herencia, el derecho de adoptar, el derecho de visitar en un hospital o prisión, las exenciones tributarias, el derecho de alquiler y comprar casas y departamentos sin discriminación, y las prestaciones de salud del trabajo.

California es el segundo estado, después de Massachusetts, que permite que personas gay se casen. A diferencia de Massachusetts, California permite que parejas de otros estados se casen, así que las bodas en California tendrán un impacto más grande al nivel nacional. El gobernador neoyorquino David Paterson ha dicho que Nueva York va a respetar los casamientos del mismo sexo celebrados en California y otros estados.

Las bodas siguen una decisión del 15 de mayo de la Corte Suprema Estatal de California, que dictaminó que leyes que han excluido a las parejas gay y lesbianas del derecho de casarse fueran inconstitucionales. En su dictamen, el juez Ronald George escribió: “La orientación sexual de un individuo – como la raza o el género de una persona – no constituye una base legítima para negar o retener derechos legales”.

Mientras que la decisión de la corte – y las bodas que permite – se festejarán con alegría por todo el estado, los grupos que se oponen al casamiento de gay se han movilizado para azuzar odio y prejuicio contra los gay y las lesbianas y revertir las cosas. Los encargados de estadísticas vitales de los condados de Merced y Kern dijeron que ya no celebrarán ninguna boda, pero permitirán que las parejas (del mismo género y de géneros diferentes) todavía soliciten licencias matrimoniales. Eso trae a la mente las decisiones de funcionarios locales racistas durante el movimiento de derechos civiles que cerraban los comercios públicos en lugar de integrarlos.

Y las fuerzas religiosas fascistas cristianas recogieron más de 750.000 firmas para una iniciativa, que aparecerá como enmienda constitucional en la votación de noviembre en California, que incluiría en la constitución estatal que el casamiento solamente pudiera ser entre un hombre y una mujer. Esas fuerzas han declarado que van a gastar decenas de millones de dólares y traer a fuerzas reaccionarias anti-gay de todo el país a fin de hacer aprobar esta iniciativa intolerante.

En los últimos años, las fuerzas opuestas al casamiento gay han desplegado su agenda odiosa por toda la nación. Han intentado hacer aprobar una enmienda de la constitución estadounidense en contra del casamiento gay. Cuarenta y uno estados han aprobado leyes que estipulan que el casamiento solamente puede ser entre hombre y mujer. Las Cortes Supremas de Nueva York, Maryland y Nueva Jersey han dictaminado que en sus estados no hubiera derecho constitucional de igualdad matrimonial. Y no se olvide que en la mayoría de lugares en este país, incluida California, una pareja del mismo sexo que camina por la calle cogida de la mano corre el riesgo de una paliza, si no la vida.

En un tiempo cuando la clase dominante estadounidense afronta la necesidad de movilizar al pueblo a su cruzada global por el imperio, las presiones sociales y económicas están rasgando y, en ciertas maneras, socavando partes del tejido social que mantiene su sistema explotador. Para responder a tal situación, los fascistas cristianos y otras fuerzas reaccionarias, incluido a los niveles más altas de la clase dominante, quieren imponer un “pegamento” de interpretación literal de la Biblia. Sus llamados a “proteger” el casamiento tradicional son parte de ello y significan fortalecer la familia opresiva patriarcal (dominada por el hombre).

La batalla sobre el casamiento gay es parte de una batalla más grande sobre la dirección básica de la sociedad estadounidense. Y ahorita hay mucho en juego en la lucha por hacer retroceder y derrotar los ataques reaccionarios contra el derecho de casamiento gay en California.

Mantéganse atentos para información sobre esta batalla en desarrollo y sobre el 16 de junio, el primer día de casamientos gay legales en California.

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Revolución #133, 22 de junio de 2008

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¡Campaña para ampliar la circulación de Revolución y recaudar $500,000!

Haz algo que vale la pena con el cheque de devolución de los impuestos federales

En un momento en que buena parte de la humanidad vive en un infierno, en que el horror de la ocupación yanqui de Irak amenaza con escalar a una guerra contra Irán, en que el futuro del planeta está en riesgo, el periódico Revolución tiene que circular mucho más y con más empuje; tiene que desenmascarar lo que está sucediendo; tiene que mostrar el porqué y la solución revolucionaria que beneficiará a la gran mayoría de la humanidad.

de "¡La verdad… en preparación para la revolución!" (en revcom.us)

Se logró mucho en la campaña para recaudar fondos y ampliar la circulación del periódico Revolución. Gente de muchas capas participó y recaudó dinero. Ahora exhortamos a contribuir el cheque de devolución de los impuestos federales "para estimular la economía" a algo que vale la pena: la campaña de recaudar fondos y ampliar la circulación de Revolución.

Hay mucho en juego. Para que verdaderamente se entienda lo que está pasando hoy y para que algo bueno surja de las tormentas actuales, el periódico Revolución, con una circulación mucho mayor, tiene que estar en el corazón de ese proceso.

Envíen cheques o giros postales a: RCP Publications, Box 3486 Merchandise Mart, Chicago IL 60654, o contribuyen en línea en: http://revcom.us/fund_es.php

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