La Organización Meteorológica Mundial (OMM) emitió un escueto y alarmante reporte la semana pasada. El cambio climático ya es catastrófico: está generando hambruna en África, olas de calor en Asia que matan a miles y está creando refugiados climáticos en todo el planeta. Pero en los próximos cinco años, de acuerdo a estos nuevos descubrimientos científicos, casi seguramente veremos lo que la OMM llama un “auge” en la temperatura global. Para 2030, es muy probable que la temperatura global promedio aumente en 1,5 grados centígrados (°C) por encima de los niveles preindustriales (antes de 1850). Esto está sucediendo más rápido de lo que proyectó el análisis científico anterior.

El aumento de 1,5 °C es equivalente a 2,7 grados en la escala Fahrenheit comúnmente utilizada en los Estados Unidos.

Esta posible ruptura del tope de 1,5 °C es una señal del gravísimo peligro al que nos enfrentamos. El nivel de 1,5 °C es un nivel que los científicos han dicho que no debemos cruzar, un nivel que, de mantenerse, causaría daños graves y, en ciertos modos, daños casi irreversibles al medio ambiente y la vida en el planeta, con consecuencias extremadamente graves para la sociedad.

Detrás del aumento de temperatura acelerado

Hay dos razones clave para el aumento inminente en los años venideros.

La principal y abrumadora es que el sistema capitalista-imperialista sigue quemando masivamente carbón, petróleo y gas que producen gases de efecto invernadero que calientan el planeta. Este sistema es absolutamente incapaz de salirse de esta trayectoria. Durante 50 años, hemos visto conferencia climática tras conferencia climática, acuerdo internacional tras acuerdo internacional importante con sus promesas de reducir las emisiones, pero este sistema continúa emitiendo gases de efecto invernadero. Bob Avakian ha analizado profundamente por qué esto es así, vea un vídeo en inglés aquí y su traducción al español aquí, y aquí, y hay muchos artículos importantes en revcom.us que hablan de esto en la página especial sobre el medio ambiente: “El capitalismo-imperialismo está destruyendo el planeta… Únicamente la revolución le ofrece a la humanidad una verdadera oportunidad para salvarlo”.

La segunda razón del venidero aumento de la temperatura es que en los últimos tres años, el planeta ha estado pasando por un ciclo climático natural conocido como La Niña. La Niña enfría el planeta, y este enfriamiento se ha ralentizado como consecuencia de lo rápido que el cambio climático lo ha calentado. La Niña está llegando a su fin y será reemplazada por El Niño, el que calentará el planeta. El calentamiento por El Niño se combinará con el calor del nivel continuamente creciente de gases de efecto invernadero emitidos por este sistema, y es muy probable que esto lleve las cosas más allá del límite de 1,5 C.

El papel desproporcionado de los Estados Unidos en el cambio climático

Tenemos que poner las cosas muy en claros: si bien el cambio climático es un problema con capitalismo-imperialismo,

• Estados Unidos es el número 1 en la destrucción del clima
• Estados Unidos es el número 1 en la historia en la inyección de gases de efecto invernadero (carbono y metano que atrapan el calor en la atmósfera)
• Las fuerzas armadas de Estados Unidos son el inyector institucional número 1 de gases de efecto invernadero
• Estados Unidos es el productor número 1 de petróleo y gas natural
• Estados Unidos ocupa el lugar número 1 en emisiones de carbono por persona entre los grandes países industrializados

El aumento del calor dañará aún más los sistemas de soporte vital natural del planeta, que ya están bajo un severo estrés, y devastará a inmensos sectores de la población del Sur Global que ya viven al borde de la supervivencia y que han contribuido muy poco a las emisiones de carbono en la atmósfera.

Una trayectoria ya peligrosa... un sistema que nos ha llevado a este precipicio

Aun antes de este venidero aumento de la temperatura, lo que le ha estado sucediendo al clima global hasta ahora ya es extremadamente alarmante y muy peligroso. La OMM publicó otro reporte a principios de este año sobre los acontecimientos climáticos hasta 2022. Estas son solo algunas de las cosas espeluznantes que señalaron:

• Los años 2015 a 2022 fueron los ocho años más calurosos registrados desde 1850 cuando se iniciaron las mediciones modernas de la temperatura.
• La capa de hielo de Groenlandia, la masa de hielo más grande del mundo fuera de la Antártida, perdió hielo en 2022 por vigésimo sexto año consecutivo. El hielo marino en la Antártida alcanzó el nivel más bajo de la historia. Es probable que el derretimiento de los glaciares continúe durante miles de años.
• El nivel del mar y el calor del océano alcanzaron el nivel más alto jamás de la historia y es probable que esto continúe, dando lugar a cambios que no se pueden revertir durante cientos o miles de años.
• Sequías, inundaciones y olas de calor están azotando muchas regiones del mundo. El secretario general de la OMM dijo: “Por ejemplo, en 2022, la sequía continua en el este de África, las lluvias récord en Pakistán y las olas de calor récord en China y Europa afectaron a decenas de millones de personas, generaron inseguridad alimentaria, impulsaron la migración en masa y costaron miles de millones de dólares en pérdidas y daños”.

De mucha importancia, hay algunas cosas extremadamente urgentes y esenciales que NO están en los informes de la OMM. Concluimos con estos párrafos de nuestro anterior artículo sobre los hallazgos del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de la ONU que se aplican en toda su extensión aquí:

Lo que falta en este informe es la aleccionadora e incómoda verdad de que es IMPOSIBLE que este sistema interactúe de manera sustentable con el medio ambiente. Los combustibles fósiles forman parte de los cimientos del capitalismo-imperialismo, y para reducir y abolir su uso con la urgencia, la escala y el alcance necesarios, se requeriría nada menos que una revolución para derrocar este sistema y reemplazarlo con un sistema económico-social socialista radicalmente diferente, liberador y ecológicamente sustentable.

Hay una estrategia para esta revolución, un plan para esta sociedad y la dirección para guiarnos hasta allí. Y esto no es un sueño lejano — este es un momento en que semejante revolución se vuelve más posible en este mismo país. Hacer semejante revolución nos daría la única oportunidad real de abordar seriamente esta crisis y de actuar sobre ella de verdad. Aquellas personas que se angustian, que están llenas de miedo y rabia por la crisis climática, NECESITAN formar parte de esta revolución.