Asaltantes de azul
Obrero Revolucionario #948, 15 de marzo, 1998
Tanya Brannan, del grupo Purple Berets (Boínas Moradas), habló en la audiencia del 20 de febrero sobre brutalidad policial en el condado de Sonoma. Su grupo lleva seis años investigando la respuesta de la policía en casos de violencia doméstica. Tanya habló del caso de Teresa Macías.
A Teresa la mató su esposo en abril de 1996. Purple Berets ha documentado que Teresa llamó 22 veces a los sheriffs para pedirles ayuda y que estos nunca le hicieron caso. Además, Tanya documentó que el departamento protege a los sheriffs que maltratan a su pareja, y uno de ellos era el encargado de responder a las llamadas de Teresa. Dijo:
"Otro tema es la protección de agentes y fiscales problemáticos. Me preocupan tres casos recientes. El primero es de dos hermanos, ambos sheriffs, a quienes la corte ordenó no acercarse a su pareja a causa de violencia doméstica. La novia de uno se quejó de que le dejó una nota en el parabrisas de su carro que decía: `ˇMORIRAS, PERRA!'. Hubo una investigación del incidente, pero el departamento concluyó que no violó ninguna regla. Es el mismo agente que no le hizo caso a las llamadas de Teresa. Tuvo diez investigaciones internas por mala conducta, pero solo lo despidieron después de un reportaje de una estación de televisión de San Francisco.
"La corte también le ordenó a su hermano no ver a su esposa; esta dijo en una declaración jurada que la arrancó la ropa, la arrastró por la escalera y le golpeó la cabeza contra el suelo una y otra vez hasta que una amiga lo hizo parar.... Pero no lo castigaron sino hasta un año después, cuando una tercera persona corroboró la acusación y la estación de televisión transmitió el programa sobre violencia doméstica; entonces lo condenaron de violencia conyugal. Ahora, en el colmo del oportunismo, el fiscal dice que este caso demuestra que el sistema protege a las víctimas de violencia doméstica.
"El tercer caso es de un capitán de los sheriffs ˇarrestado por manejar borracho cuando atropelló a su esposa y le arrolló la cabeza! Pero el capitán, quien estaba a cargo de todas las patrullas, ˇvolvió al trabajo al día siguiente! Antes había sido director de la División de Asuntos Internos, desde donde dirigió la investigación de las quejas de Teresa Macías y de las quejas de hostigamiento sexual de varias agentes (él era uno de los acusados). Después de varios meses de publicidad y mofa pública, por fin lo suspendieron seis meses. Hoy está retirado por problemas del oído; quizás no podía oír los gritos de socorro de su esposa".
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