1999: Un año crucial

¿Qué se requiere para salvar la vida de Mumia?

C. Clark Kissinger

Obrero Revolucionario #1011, 20 de junio, 1999

El movimiento contra la ejecución de Mumia Abu-Jamal se encuentra nuevamente en una encrucijada. El 24 de abril, se dio un importante avance: 35.000 personas alzaron la voz por la vida de Mumia en Filadelfia y San Francisco, en las mayores protestas con la participación más diversa hasta la fecha. No cabe la menor duda de que se librará una lucha encarnizada contra los que pretenden asesinar a Mumia, pues además de esas últimas acciones se han realizado actividades muy importantes, como el concierto de Rage Against the Machine y los debates en las escuelas de Oakland, California, cuando la Suprema Corte de Pensilvania rechazó la petición de un nuevo juicio.

No obstante la pujante ola de protesta, se nos presenta un reto formidable. Los enemigos de Mumia han respondido al 24 de abril con una serie de contraataques muy gruesos. El día 25, el Philadelphia Inquirer lanzó una campaña para quebrar al Frente Unido Negro, la organización caritativa que administra las donaciones a Familiares y Amigos Internacionales de Mumia Abu-Jamal y a su defensa jurídica. Ese mismo día, arrestaron a Pamela Jenkins, una testigo que ha documentado que en el primer juicio coaccionaron a los testigos (y que habló en la manifestación del 24 en Filadelfia), por una vieja orden de detención.

Además, el gobierno y la prensa de Filadelfia ayudaron a dos ex militantes de la organización MOVE a hacer una crítica muy tendenciosa de la organización, dirigida particularmente contra Pamela Africa. Todo indica que se trata de una provocación con el fin de sembrar confusión y muy posiblemente crear "un incidente" que pueda servir de pretexto para un ataque policial. Por otra parte, los diarios más importantes de Filadelfia se han empeñado en sembrar divisiones entre el movimiento de defensa de Mumia y el movimiento contra la pena de muerte.

Otro aspecto importante de la situación es que el proceso judicial de Mumia se encuentra en un momento decisivo. Su petición certiorari está ante la Suprema Corte federal y se espera un fallo a fines de junio o principios de octubre. Si la corte rechaza dicha petición--lo cual es muy posible--los abogados de Mumia deben interponer un recurso de habeas corpus para fines de octubre, y eso dará inicio a la fase final y decisiva de la batalla en los tribunales.

Mejor dicho, el movimiento debe lograr nuevas y más grandes conquistas. Se nos plantea un gran reto: redoblar la lucha, conquistar nuevas posiciones y obligar a la estructura de poder a abandonar su plan de asesinar a Mumia, y lograr todo eso en medio de una escalada en la ofensiva contra Mumia. En esta situación, espero que este artículo contribuya a un diálogo muy necesario en el movimiento.

Lograr nuevos avances

Para avanzar es preciso analizar tanto nuestros aciertos como nuestras deficiencias. Veamos algunos de los logros del trabajo que hicimos para el 24 de abril. Tan importante como la participación masiva ese día fue la abrumadora participación de los jóvenes, que se comentó incluso en la prensa grande. La estructura de poder tiene un gran problema: Mumia ha inspirado a toda una generación. Los paros estudiantiles del 23 de abril (véase el OR 1008), aunque relativamente pocos (por ahora), son un ejemplo de la osadía que el movimiento necesita; y el afán de las autoridades de frenar dichas acciones en varias prepas de los ghettos de Filadelfia (aunque casi no se comentó) demuestra que les espanta el potencial de un terremoto de lucha juvenil por Mumia.

Por otra parte, el 24 de abril contó con la mayor participación de la comunidad negra hasta la fecha. Las fuerzas nacionalistas se movilizaron y tuvieron una presencia muy combativa. La participación de la comunidad negra de Filadelfia fue un avance importante; estuvieron presentes artistas y activistas destacados como Ossie Davis, Dick Gregory y Kathleen Cleaver. Otro aspecto nuevo y muy importante fue la declaración de solidaridad del 23 de abril del Black Congressional Caucus (legisladores negros). Todo eso da que pensar a los que quieren ejecutar a Mumia. La clase dominante se acuerda muy bien de los años 60, y teme prender la mecha de una nueva explosión política y social.

Además, la participación en las manifestaciones del 24 fue más diversa. Contó con mayor presencia de organizaciones de la clase media que se oponen a la injusticia: Amnistía Internacional, American Friends Service Committee y varios grupos importantes contra la pena de muerte, y muchos más. La ACLU hizo una declaración de apoyo a la petición de Mumia a la Suprema Corte. Hubo contingentes de latinos, asiáticos, gays, judíos, etc. Esa diversidad es preocupante para los enemigos de Mumia, quienes procuran frenar el movimiento y su influencia.

Otro fenómeno fue la participación de los sindicatos. El paro de un día de los estibadores del oeste representa un aspecto nuevo y dinámico. Sindicatos importantes tomaron partido con Mumia y lo compararon a mártires del movimiento sindical como Joe Hill y Sacco y Vanzetti. ¡La estructura de poder está muy incómoda, por no decir más, con esa participación del movimiento laboral!

Todas esas fuerzas sociales crearon una sinergía política muy positiva. A la vez, los obreros y oprimidos de los barrios proletarios se movilizaron en mayor grado, tanto en la manifestación como en otras actividades: firmaron mantas, colocaron afiches de Mumia en la ventana, etc.

Los que nada tienen se identifican cada vez más con Mumia, y lo ven no solo como un compañero sino como un héroe que está en el pabellón de los condenados a muerte, y eso podría producir un gran estallido de protesta.

Además, el marco internacional--una situación en que gente del mundo entero se opone a la ejecución de Mumia e incluso viaja a Estados Unidos y suma su voz a las protestas--subraya el potencial de ganar justicia para Mumia y, a través de esa lucha, cambiar la dinámica política de la sociedad estadounidense.

Este es un fenómeno, una sinergía, un movimiento que infunde pavor a la estructura de poder. El 24 de abril el movimiento dio un gran paso hacia la meta de salvar la vida de Mumia, y por eso las autoridades han respondido con tanta saña.

Los avances suscitan nuevos ataques

Los nuevos ataques los suscitaron precisamente los avances del 24 de abril y, más aún, el potencial de mayores avances. Esos ataques demuestran dos cosas: primero, que hemos golpeado al enemigo, y segundo, que está contraatacando, buscando inmovilizar y dividir al movimiento.

Por otra parte, debemos analizar la prensa--y falta de prensa--del 24. Por el lado positivo, la prensa de Filadelfia y San Francisco dio una amplia cobertura, y las protestas salieron en los medios a nivel nacional. Sin embargo, los medios más importantes--el New York Times, el Washington Post y las principales cadenas de televisión--no mencionaron el 24 de abril. Desde luego, estaban enterados, no pueden decir que carecían de información. Tampoco pueden decir que las protestas de más de 35.000 personas eran "muy chicas", pues dieron una amplia cobertura a un grupito de 200 fanáticos contra el aborto que realizaron protestas en Buffalo, Nueva York, durante la misma semana.

En fin, fue algo sumamente consciente y debe servirnos de recordatorio: las fuerzas de clase que controlan los medios de difusión están resueltas a matar a Mumia, y les conviene hacerlo en la oscuridad. De vez en cuando salen con uno u otro ataque descarado contra Mumia y el movimiento, pero por lo general, suprimen la información... y sienten que pueden hacerlo con impunidad. Desde luego, no estoy sugiriendo que midamos el éxito del movimiento según la cobertura en la prensa; sin embargo, debemos construir un movimiento que se le imponga a los medios.

He aquí un principio muy importante formulado por Mao Tsetung hace mucho tiempo: ¡Es bueno si el enemigo nos ataca! Si no nos ataca, pues no le estamos asestando golpes fuertes. Pero cuando nos ataca, demuestra que está preocupado... y que estamos alcanzando notables éxitos en el trabajo.

Desde luego, eso no implica adoptar una actitud pasiva ante los ataques. ¡Someterse a una paliza jamás llevará a la victoria! ¡Claro que no! Mao enseñó que el movimiento crece al responder a los ataques, al responder "medida por medida". Dijo que es importante condenar los ataques, explicar la situación al pueblo y movilizar a todos los que sea posible para responder. Al condenar los ataques ayudamos al pueblo a ver lo canalla que es el enemigo y el pavor que le infunde nuestra lucha.

Además, demostramos que no pueden intimidarnos; no vamos a rajarnos ni abandonar la lucha, y eso anima a más gente a sumarse a la batalla. Por eso, defenderemos a Pam Africa, al Frente Unido Negro y a todos los demás; no permitiremos que siembren divisiones entre nosotros y el movimiento contra la pena de muerte. Vamos a luchar y a través de esa lucha el movimiento de apoyo a Mumia crecerá.

De hoy en adelante la clase dominante va a luchar despiadadamente, va a lanzar golpes bajos. Nuestro compromiso es luchar incansablemente para que en todos esos ataques les salga el tiro por la culata; transformaremos todo obstáculo en un escalón que nos acerque a la meta de salvar la vida de Mumia.

Un movimiento amplio, diverso y decidido

La neta: El camino hacia la justicia es largo y el tiempo apremia. Pero ¡sí se puede!, es decir, podemos parar la ejecución y lograr su libertad. ¡Sí se puede!, pero esto requiere una lucha monumental, algo que no se ha visto en varias generaciones. Urgen tres cosas: un movimiento más amplio, más diverso y más decidido que nunca. Y lo necesitamos a la mayor brevedad.

Primero, necesitamos un movimiento mucho más amplio. Hay que alcanzar a millones de personas. Hay que lograr nuevos avances en el trabajo que tantos compañeros hicieron para el 24, es decir, brindar información a iglesias, sindicatos, grupos contra la pena de muerte, organizaciones comunitarias, gente de distintas nacionalidades. Hay que redoblar el trabajo y la creatividad que obligaron a los medios a dar noticias de las manifestaciones del 24 de abril.

Un aspecto importante es crear una situación donde políticos, personajes destacados y representantes de organizaciones "reconocidas" se sientan obligados a participar en actividades como la protesta del 24 de abril, que se sientan obligados porque saben que muchísima gente está decidida a parar la ejecución de Mumia y lograr justicia; eso, a su vez, genera mayor apoyo para la causa.

Segundo, necesitamos que se movilicen muchas más organizaciones diversas: organizaciones de estudiantes y jóvenes, grupos de derechos humanos, abogados, oponentes de la pena de muerte, grupos religiosos, feligreses, sindicatos, etc. Es preciso aprovechar el apoyo que existe en la comunidad negra para generar más: ir a iglesias y mezquitas, clubes de estudiantes, organizaciones "reconocidas" como la NAACP y los medios negros.

Es clave que grupos muy diversos empleen métodos creativos y movilicen sus bases porque así llegarán a mucha gente, y eso puede tener un gran eco en la sociedad. He mencionado los debates en las escuelas de Oakland, California, y el concierto de Rage Against the Machine en Nueva Jersey como ejemplos. Otro ejemplo es el paro de los estibadores de California del 24 de abril.

Un proyecto muy importante es "Mumia 911: Día Nacional de Arte para Parar la Ejecución": muchos artistas y productores presentarán nuevas obras, darán conciertos, harán exhibiciones en pro de Mumia el 11 de septiembre de 1999. Además, otros artistas, museos, etc., dedicarán sus presentaciones a la causa ese día. Eso podrá, en las palabras de los organizadores, "romper la barrera del sonido y lograr que todo el mundo conozca el nombre de Mumia". Necesitamos más proyectos como ese.

Tercero, hay que ser más decididos, es decir, necesitamos un elemento muy audaz y combativo en el movimiento. Desde luego, no debemos limitar el movimiento a los que están dispuestos "a jugárselo todo" por Mumia. Pero los que están puestos jugarán un papel decisivo. Ejemplos de esto son la desobediencia civil masiva y los arrestos en Nueva York contra el asesinato de Amadou Diallo, y la respuesta del pueblo de Los Angeles cuando exoneraron a los chotas que golpearon a Rodney King. Acciones así subrayan el sentir profundo del pueblo, desenmascara la injusticia y anima a más gente a movilizarse.

Por otra parte, está el ámbito internacional y el deseo de Estados Unidos de encubrir sus agresiones imperialistas, como el bombardeo de Yugoslavia, con la palabrería de "derechos humanos". Al gobierno no le conviene que los pueblos del mundo vean la realidad de los "derechos humanos" en este país a través del caso de Mumia. Eso le duele y por eso debemos hacer lo máximo por generar solidaridad internacional para Mumia.

En fin, necesitamos echar a volar la imaginación colectiva para idear nuevos proyectos audaces que llegarán a más gente, y tenemos que hacerlo a la mayor brevedad porque en octubre Mumia tendrá su última oportunidad de interponer el recurso de habeas corpus; y eso dará inicio a la fase final de la batalla en los tribunales.

Proyectos clave

Lo bueno es que no estamos partiendo de cero. Tenemos el gran avance del 24 de abril, además de años de trabajo de mucha gente muy dedicada. Existe mayor unidad en el movimiento por todo el país y se han iniciado varios proyectos importantes que nos ayudarán a conquistar nuevas posiciones en esta lucha:

  • Verano de Libertad en Filadelfia: A partir del 26 de junio, jóvenes de todo el país irán a Filadelfia para generar mayor apoyo popular. El año pasado, mucha gente colocó afiches de Mumia en su casa o tienda (la campaña "Cara de Justicia"); así se desmintió la versión oficial de que "Mumia no tiene apoyo en Filadelfia". Este año seguramente habrá nuevas formas de apoyo en las comunidades.
  • La manifestación anual del 4 de julio en defensa de Mumia en Filadelfia. Será muy importante este año dada la ofensiva contra el movimiento que esbozamos arriba. Además, se está organizando una acción de desobediencia civil para el 3 de julio que podrá tener mucho impacto.
  • El 11 de septiembre será "Mumia 911", el Día Nacional de Arte para Parar la Ejecución de Mumia Abu-Jamal.
  • La semana del 19 al 25 de septiembre es la Semana de Justicia por Mumia.
  • Quisiera hablar un poco de la Semana de Justicia porque me parece especialmente decisiva. Debe hilvanar muchas formas de protesta contra la ejecución de Mumia por toda la sociedad. Es preciso movilizar a centenares de miles de personas en diversas actividades de oposición a la ejecución.

    Se ha propuesto un día nacional de debates en las escuelas, un día de actividades de feligreses, boletines de información de organizaciones nacionales para sus miembros y la prensa, una protesta contundente de abogados, y que el último día sea una jornada de actividades en 100 ciudades. Seguramente se están planteando otras ideas y necesitamos muchas más; pero también es imprescindible aterrizar las ideas y dar pasos muy concretos, ¡ahora mismo!

    Toda organización que se opone a la ejecución de Mumia tendrá el deber--y la capacidad--de movilizar a sus bases y de llegar a amplios sectores de la sociedad. Haremos todas esas actividades diversas y descentralizadas en el transcurso de ocho días como parte de una jornada de lucha unificada; por eso se multiplicará el impacto de cada actividad y el efecto acumulativo será masivo.

    La justicia--y el pueblo--nos exigen este compromiso.


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