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REVOLUCIÓN Número Treinta,
@BobAvakianOfficial

Represión brutal e hipocresía flagrante por parte de los de arriba.

¡Los directivos universitarios, presionados por los políticos de la clase dominante, llaman a la policía para que arreste a los estudiantes que realizan protestas pacíficas en los terrenos de las escuelas donde estudian! Esto ha implicado muchos casos de brutalidad por parte de la policía, contra estos estudiantes — contra los docentes que participan en las protestas, o los que simplemente las observan. ¡Y ahora, la rectoría de la Universidad de Columbia llama a la policía de Nueva York no sólo para que arreste a los manifestantes sino a que ocupe el campus durante semanas para impedir otras protestas!

Todo esto se hace en nombre de “impedir perturbaciones en la vida universitaria”. Pero ciertamente se podría argumentar que la principal “perturbación” a la vida universitaria es la represión que las autoridades han descargado sobre estas protestas, especialmente con las invasiones frecuentemente masivas, y a menudo brutales, de los campus por parte de la policía.

La verdad es que se trata del contenido de lo que están haciendo los estudiantes —sus justas protestas contra la masacre genocida que Israel está llevando a cabo contra el pueblo palestino, con el apoyo total de Estados Unidos y con la complicidad de las universidades en este genocidio— se trata de esta posición de los estudiantes la que las autoridades consideran más “perturbadora”.

¿No se debería “perturbar” y, de hecho, detener por completo la matanza continua de más de 35.000 palestinos, incluidos casi 15.000 niños — y la complicidad de las universidades estadounidenses en este genocidio? Están completamente justificadas las demandas de los estudiantes que están protestando, por un fin a este genocidio y a la complicidad de las universidades al respecto. Y en la medida en que las expresiones de estas demandas —y las protestas que los estudiantes han llevado a cabo en apoyo de estas demandas— causan algunas “perturbaciones en la vida universitaria”, y obliga a más personas a hacer frente a por qué se está perturbando la vida en los recintos universitarios, y por cuál lado deberían estar en relación con esto — ¡eso es algo muy bueno, algo que hay que apoyar, alentar y propagar aún más, no suprimir brutalmente!