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De la Comité Internacional de Emergencia para Liberar a los Prisioneros Políticos en Irán Ahora (CIE)

Carta de 9 prisioneros de la prisión de Evin:

Nuestra responsabilidad ante el sufrimiento de los demás

Nota de la redacción de revcom.us: Esta carta de nueve prisioneros de la tristemente célebre prisión de Evin en Irán ha estado circulando ampliamente en las redes sociales desde su publicación por, entre otros, el Partido Comunista de Irán (marxista-leninista-maoísta), el movimiento A Quemar la Jaula/A Liberar a los Pájaros en Europa y el Campaña Internacional de Emergencia para Liberar a los Prisioneros Políticos de Irán Ahora (CIE). Fue traducido del farsi al inglés por voluntarios de la CIE y del inglés al español por voluntarios de revcom.us. Los traductores del farsi hicieron unos cambios menores y añadieron las palabras entre corchetes y las notas a pie de página para claridad. El texto completo se publicó en el canal oficial de Telegram del  Sindicato de Trabajadores de la Compañía de Autobuses de Teherán y Suburbios.

Nine Iranian prisoners letter on Gaza

 

"Carta de 9 prisioneros de la prisión de Evin: Nuestra responsabilidad sobre Gaza"
Fila superior, de izquierda a derecha: Arash Johari, Reza Shahabi, Keyvan Mohtadi, Mehran Raouf. Abajo, de izquierda a derecha: Fouad Fathi, Omid Mosyer, Mazyar Seyednejad, Anisha Asadollahi, Golrokh Iraee.    Foto: Composite from social media recreated by IEC

Aquí en prisión, entre los presos políticos, hay algunos que arriesgaron sus vidas el año pasado para exigir libertad y el fin de la discriminación. Pero ahora, ante el genocidio de palestinos en una guerra completamente injusta por parte del gobierno israelí, dicen [cosas como]: “Me gustaría que [Israel] matara a más de ellos” y “Ojalá [Israel] acabe con ellos con una bomba atómica, para que el mundo pueda dar un suspiro de alivio”. Algunos incluso dicen: “Espero que también ataquen la cabeza de la serpiente en Teherán”. Qué lástima que quienes luchan contra su propio encarcelamiento acaben luchando por su propia destrucción1.

La guerra es una bendición para los gobernantes reaccionarios. Así como la guerra entre Irán e Irak que duró ocho años en la década de 1980 ayudó a estabilizar el gobierno [de Irán] y allanó el camino para la ejecución de miles de prisioneros políticos, este régimen [la RII, República Islámica de Irán], que asesinó a miles de niños y adolescentes en años anteriores y el año pasado [durante el movimiento “Mujer, Vida, Libertad”], ahora está tratando de ocultar su naturaleza reaccionaria haciéndose pasar por defensor del pueblo palestino.

Si esta guerra se amplía, podría darle [al régimen] un pretexto para utilizar aún más violencia para reprimir a manifestantes, presos políticos, movimientos de trabajadores, mujeres, estudiantes, minorías religiosas como la comunidad bahá’í, e incluso extender sus ataques contra el movimiento “Mujer, Vida, Libertad”.

Además del régimen gobernante, siempre ha habido movimientos de extrema derecha [fascistas] que quieren utilizar ataques militares y bombardeos para “exportar democracia” [a Irán]. Estas personas buscan principalmente obtener una parte [del botín] después de que la infraestructura de la sociedad haya sido destruida por un ataque militar de Occidente, como si no hubieran aprendido nada de la experiencia de las últimas dos décadas en Afganistán e Irak. En el apogeo del movimiento “Mujer, Vida, Libertad”, estas personas cifraron sus esperanzas en obtener el apoyo de Israel y Occidente, y están tratando de aplacarlos en la guerra actual.

Pero la indiferencia hacia la guerra y el genocidio en Palestina (y tal vez el deseo de un ataque militar contra Irán) está mucho más extendida que sólo entre estas fuerzas extremistas.

Nuestro mensaje es este:

Simplemente no podemos tapar esta guerra compleja y desigual que se libra contra el pueblo palestino con la justificación de nuestro resentimiento contra el gobierno [de Irán] y sus políticas y guerras destructivas [en la región]. No podemos cerrar los ojos ante lo que es genocidio, en el pleno sentido de la palabra: “la intención de aniquilar total o parcialmente a un grupo nacional, étnico, racial o religioso, simplemente por su propia naturaleza”. Tampoco puede disimularlo [la propaganda del] monopolio de los medios de comunicación.

La dicotomía que se nos presenta (Hamas o Israel, la intervención militar o la situación actual que sigue y sigue) sólo ofrece una opción entre lo malo y lo peor. Siempre que consideremos sólo las opciones que nos dan los gobernantes, en lugar de crear nuestro propio camino, el resultado sólo puede ser malo o peor.

La realidad es que nosotros [en Irán] hemos tenido una historia débil de movimientos de protesta antiguerra. Aunque las tendencias y movimientos igualitarios con lemas como “Pan, Trabajo, Libertad” han adoptado posiciones claras antiguerra, no hemos podido conectar la lucha contra la opresión, la explotación y la discriminación con la lucha contra la guerra y el belicismo.

En años anteriores, el lema “Ni Gaza, Ni Líbano” se escuchó entre algunas fuerzas2. Estas personas habían llegado a la conclusión de que su propio estado de miseria era el resultado de los [recursos gastados] del gobierno en intervenciones en la región. Pero, de hecho, [el régimen] financió estas intervenciones para apuntalar a estos regímenes reaccionarios en la región sólo para estabilizar y mantener sus propios intereses, no para beneficiar a la gente de estos países en los que interfieren o dominan. En consecuencia, estas intervenciones han reducido la rica historia de lucha social y política de las masas populares en Palestina a unos lanzamientos de cohetes por parte de Hamas, y el papel desempeñado por otras fuerzas populares progresistas palestinas ha sido minimizado o borrado.

Pero este cascarón reaccionario ha incubado un monstruo en su interior, el monstruo de la indiferencia ante el sufrimiento de los demás, como si el belicismo y las matanzas sólo fueran malos cuando las bombas caen sobre mí [con la idea de]: “¡No me importa lo que le pase a Gaza!” “¡No me importa lo que esté pasando en Baluchistán y Kurdistán!” “¡Pase lo que pase con los inmigrantes de Afganistán, con las mujeres, con los trabajadores y los semidesempleados, con la gente que vive en los barrios marginales y en los tugurios!... Sólo protesto cuando yo y la gente de mi propio círculo somos atacados”.

Este monstruo será el talón de Aquiles de nuestro movimiento revolucionario. En una tierra con multitud de idiomas, religiones, todo tipo de líneas de falla, una convergencia de opresiones, y en estrecha conexión con otros pueblos trabajadores y oprimidos de la región, la indiferencia hacia el sufrimiento de los demás fortalecerá el dominio de las fuerzas gobernantes [reaccionarias] y se convertirá en un obstáculo para cualquier posibilidad de cambio [para un mundo mejor].

Actualmente, el enemigo más poderoso de este monstruo es la conciencia pública y la determinación de la gente de Medio Oriente, manifestadas en el lema “Mujer, Vida, Libertad”, interpretado en el sentido de que abarca el apoyo a la dignidad humana y la lucha contra la discriminación y el apartheid en cualquier forma.

Apoyándonos en este lema, podemos combatir el fundamentalismo religioso en cualquier forma, ya sea Hamas o Israel. Podemos definir las líneas de demarcación de tal manera que tanto Hamas como Israel, junto con las fuerzas imperialistas que los apoyan, estén en un lado, con los movimientos progresistas sociales, laborales, de mujeres... y la lucha por la libertad y la igualdad en el otro lado.

Los gobiernos son indiferentes al sufrimiento del pueblo y las guerras pueden desviar y convertirse en un obstáculo para los movimientos populares y revolucionarios. Por lo tanto, nuestro enfoque es generar activamente un ala antiguerra en el corazón del movimiento revolucionario “Mujer, Vida, Libertad”, y al mismo tiempo condenar el genocidio y la deshumanización del pueblo palestino por parte de Israel, condenar la naturaleza reaccionaria de Hamas y cómo trata a estas mismas personas [como herramientas para lograr sus objetivos], condenar a los gobiernos regionales que apoyan [a Hamas] y condenar a los patrocinadores imperialistas que se benefician de esta guerra brutal.

Históricamente, la transformación de las guerras reaccionarias en una lucha de las masas oprimidas contra las clases dominantes bajo el lema “pan, paz, libertad” ha sido eficaz y ha dado resultados positivos. Este momento histórico [presente] pondrá a prueba si el movimiento progresista por “Mujer, Vida, Libertad” se alineará con la lucha contra la discriminación y la otredad o se convertirá en una [mera] nota a pie de página de la historia.

Firmado por,

Anisha Asadollahi

Golrokh Iraee

Reza Shahabi

Arash Johari

Keyvan Mohtadi

Mehran Raouf

Fouad Fathi

Mazyar Seyednejad

Omid Masyer

Prisión de Evin, noviembre de 2023

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NOTAS:

1. Esta carta lucha fuertemente contra una visión dañina, estrecha y nacionalista en Irán hacia el pueblo palestino. En estos comentarios citan a otros prisioneros políticos que se habían opuesto al régimen teocrático de Irán durante el levantamiento de “Mujer, Vida, Libertad”, pero que ahora apoyan el genocidio en Gaza al apoyar a Israel y Estados Unidos e incluso desear que Irán y su capital, Teherán, sean atacados, incluso con armas nucleares, lo que va en contra de sus propios intereses y los de la humanidad en su conjunto. [volver]

2. Esta visión estrecha y egoísta de “mi nación primero” o “yo primero” se expresa en “Sólo me sacrificaré por Irán”, es decir, no por la gente de Gaza o el Líbano. [volver]