A diferencia de lo que proclaman constantemente los representantes de esta clase dominante capitalista y sus medios de comunicación (su maquinaria de propaganda), las personas en Estados Unidos no “gobiernan a sí mismas” — una clase de explotadores capitalistas las “gobierna”, gobierna sobre ellas. Lo que se proclama como el meollo y la esencia de esta supuesta “gran democracia” —“el derecho de la gente de elegir a sus líderes mediante elecciones libres e imparciales”— en realidad se reduce en esencia al “derecho” de “elegir” entre los partidos políticos que representan el mismo sistema del capitalismo-imperialismo.

Bob Avakian, Revolución Número 17

En ninguna parte es esto más agudo que en la “opción” que nos están presentando cada vez más en torno al apoyo de Estados Unidos a la guerra genocida que está librando Israel contra Palestina.

La guerra debe terminar YA. Punto.

Cada vez más gente pide con urgencia que se detenga esta guerra y está actuando en consecuencia. Esto quedó claro una vez más el jueves 28 de marzo en la ciudad de Nueva York, cuando la gente desbarató una gran gala de recaudación de fondos para el genocida Joe Biden. Esta gala también contó con la participación de dos ex presidentes, Barack “el Promotor de Aviones No Tripulados” Obama y Bill “El Carcelero” Clinton. Obama le dijo enojado a un manifestante: “No se puede simplemente hablar y no escuchar”, aunque Obama hacía exactamente eso, apoyándose en la policía para sacar a los manifestantes a rastras.

Las protestas deben continuar e intensificarse dondequiera que estos genocidas vayan. Biden quizá exprese “desacuerdos” sobre cómo Israel está conduciendo la guerra, pero él ha seguido enviando enormes cantidades de bombas, proyectiles de artillería y otros medios con los que Israel ha estado matando a decenas de miles de palestinos, incluidos más de 12.000 niños.

¿Y quién y qué es la “alternativa” según este sistema de democracia? Trump, quien le ha dicho a Israel que “termine el trabajo”. Trump, cuyo yerno y asesor Jared Kushner elogió el “muy valioso” potencial de la “propiedad costera de Gaza” y propuso “sacar a los civiles y luego entrar y terminar el trabajo”. Trump, cuyo embajador en Israel, David Friedman, insinuó hace poco que se debería enviar a los palestinos en Gaza a Egipto.

Esta guerra tiene que ver con intereses imperialistas fundamentales

Una vez más, de Bob Avakian, BA:

¿Por qué ocurre esto? Debido a que están en juego los intereses fundamentales del capitalismo-imperialismo estadounidense. Debido a que Israel desempeña un “papel especial” de bastión de apoyo fuertemente armado para el imperialismo estadounidense en una parte estratégicamente importante del mundo (el “Medio Oriente”). Además, Israel ha constituido una fuerza clave en la perpetración de atrocidades, algo que ha contribuido a mantener el dominio opresivo del imperialismo estadounidense en muchas otras partes del mundo. 

El propio Biden prácticamente lo ha admitido no sólo una vez, sino una y otra vez, diciendo literalmente al menos cinco veces que “si no existiera un Israel, los Estados Unidos de América tendrían que inventar un Israel”. Especialmente en un momento en que la posición de Estados Unidos enfrenta enormes desafíos por parte de sus rivales, estos imperialistas simplemente no pueden darse el lujo de que su perro de ataque, Israel, sufra lo que podría percibirse como un importante revés militar o político.

Esto no es alguna traición a los “verdaderos ideales” del Partido Demócrata. El Partido Demócrata no tiene el propósito de ser ni puede convertirse en un instrumento para el pueblo. Miles lo han intentado y ninguno lo ha conseguido. El Partido Demócrata sí sirve —y ha servido una y otra vez— para atraer a la gente a que cifren sus esperanzas y energías en respaldar a tal o cual “reformador”, mientras el sistema capitalista-imperialista en general sigue moliendo. Y este moledor incluye como característica central la opresión despiadada del pueblo palestino y el genocidio verdaderamente horrible al que Estados Unidos, en alianza con Israel y mediante él, lo está sometiendo ahora.

En resumen, lo que el Partido Demócrata está haciendo en Palestina no es un error, es una característica. Hoy está sucediendo en Palestina, ayer fue Irak y el día anterior fue Vietnam. Y la tolerancia de las “voces del disentimiento” (dentro de los límites muy estrechos que permiten los demócratas) en lo fundamental tiene el propósito de arrastrar a la gente al interminable y asfixiante laberinto de sus “canales apropiados”.

La verdadera opción

Al mismo tiempo, hay una razón real para observar lo que está perfilándose en las elecciones de 2024, aunque NO en la forma en que han entrenado a la gente a creer. Si bien tanto los fascistas MAGA[Hacer que Estados Unidos vuelva a tener grandeza]-Trump como los demócratas que cometen genocidio representan al imperialismo, tienen diferencias muy antagónicas sobre cómo entender y representar esos intereses. Estas diferencias se desbordaron durante las elecciones anteriores y después, y muy probablemente podrían desbordarse en la lucha en torno a las próximas elecciones. Ese tipo de conflicto, para citar nuevamente a Bob Avakian, podría abrir

una oportunidad que quizá se dé únicamente una vez en la vida — una oportunidad de aprovechar las profundas divisiones entre los opresores gobernantes y acometer su sistema entero, con el objetivo de hacer caer toda la cosa, y poner algo mucho mejor en su lugar. (Revolución Número Diez) 

Cómo podría suceder esto, cómo se podría movilizar a millones de personas en estos próximos meses y cómo se podría derrotar y desmantelar a las fuerzas masivas de represión violenta de este sistema, es exactamente el tema de los posteos de Bob Avakian en las redes sociales de uno a once.

Y piense en el impacto mundial de tan sólo un intento revolucionario serio, y mucho menos un verdadero triunfo (¡!), en Estados Unidos, incluido sin limitarse al pueblo de Palestina. De veras, tómate un minuto y piensa en lo que significaría que se quitara esta bota cruel y arrolladora del cuello de miles de millones de personas. ¿Cómo podemos darnos el lujo de dejar pasar esa oportunidad?

¿Y cómo, si realmente tienes seriedad, no puedes darte el lujo de abordar con seriedad lo que se está planteando aquí?