La guerra de Israel en Gaza es una guerra genocida, cuyo objetivo es la destrucción y/o el desplazamiento forzado de un pueblo. Esto ha incluido la hambruna intencional de la población de Gaza, el bombardeo de zonas que a la gente le habían dicho que serían seguras y un ataque masivo al sistema de atención de salud. Pero uno de los crímenes clave de esta guerra ha sido el asesinato intencional de periodistas y de sus familias que dan a conocer estos crímenes al mundo.

Nada de esto podría llevarse a cabo sin el respaldo financiero, militar, diplomático y de “inteligencia” de Estados Unidos.

Mientras lee esto, tenga en cuenta que Estados Unidos —y Biden en particular— nunca se cansa de hablar de su gran “democracia” y la contrasta con las potencias “antidemocráticas” a las que se opone Estados Unidos. De manera similar, Biden y otros presidentes estadounidenses hablan todo el día sobre cómo Israel “comparte nuestros valores democráticos”. Entonces, analicemos lo que Israel ha estado haciendo con los periodistas en Gaza a la luz de todo eso.

El asesinato de periodistas es un crimen de guerra. Los periodistas palestinos son la principal fuente a través de la cual los crímenes de guerra por parte de Israel y los crímenes contra la humanidad llegan al mundo. El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ por sus siglas en inglés) ha documentado que 75 periodistas, en su inmensa mayoría palestinos, que informaban sobre el terreno sobre la matanza genocida de Israel en Gaza han sido asesinados por Israel en los tres meses transcurridos desde el 7 de octubre¹. Las increíbles cifras de periodistas muertos, junto con investigaciones y análisis específicos, señalan el asesinato en masa de periodistas como una deliberada política israelí.

Hubo más periodistas asesinados en las primeras 10 semanas de la guerra entre Israel y Gaza que en cualquier otro período similar de conflicto desde que el CPJ comenzó a registrar tales muertes en 1992. En comparación, el CPJ informó el 5 de enero de 2024 que 15 periodistas habían sido asesinados en dos años de guerra tras la invasión rusa de Ucrania².

Israel lanza ataques contra periodistas Y sus familias

Existe un patrón regular de ataques militares israelíes que matan a periodistas palestinos y a sus familias en Gaza. Entre los periodistas palestinos asesinados en su casa junto con sus familias se encuentran: Jabr Abu Hadrous, asesinado en su casa junto con siete miembros de su familia (29/12/2023); Ahmed Khaireddine, asesinado en su casa junto con 12 miembros de su familia (28/12/2023); Mohamed Mouin Ayyash murió en un ataque aéreo israelí contra su casa en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de Gaza, junto con 20 miembros de su familia (23/11/23).

Un sitio israelí de Facebook con muchos seguidores, “Across the Wall” [A través del muro], es una colaboración de escritores palestinos e israelíes. El periódico israelí Haaretz informó que el cofundador israelí del sitio, Yuval Abraham, pretendía que “los israelíes escucharan a los palestinos de Gaza y lo que experimentan, para pensar en cómo nos sentiríamos si estuviéramos en su lugar”. Hasta un millón de personas han leído los mensajes en hebreo procedentes de Gaza del cofundador del sitio, Ahmed Alnaouq. El 28 de octubre, Across the Wall informó que Israel había bombardeado la casa de Alnaouq. Él mismo no murió, pero sí murieron 23 miembros de su familia: “Todos sus seres queridos: su padre, sus hermanitas, su hermano, sus sobrinas y sobrinos, incluso los bebés que había en la casa, todos están muertos”.

Hamzah Al-Dahdouh, hijo del jefe de la oficina de Al Jazeera en Gaza, Wael Al-Dahdouh, murió en un ataque aéreo israelí el 7 de enero. Conducía en Gaza y usaba un dron para capturar imágenes, cuando su vehículo fue alcanzado por un ataque aéreo israelí. ABC News informó que el Comité para la Protección de los Periodistas dijo que Hamzah Al-Dahdouh estaba operando el dron de acuerdo con su trabajo, y que el uso de dicho equipo no lo convertía en un objetivo legítimo. Israel confirmó el ataque, afirmando que tenía como objetivo a un “terrorista”. Wael Al-Dahdouh dijo que cree que su hijo fue atacado deliberadamente. Orando junto a los dolientes ante la tumba de su hijo, dijo: “Todo el mundo necesita ver lo que está sucediendo aquí”.

La hipocresía estadounidense facilita la matanza

La matanza israelí en curso en Gaza no permite a los investigadores examinar pruebas físicas ni recopilar testimonios de testigos del asesinato de periodistas por parte de Israel. Pero Observatorio de Derechos Humanos (ODH) y Reporteros Sin Fronteras (RSF) pudieron cada uno investigar el asesinato del periodista de Reuters Issam Abdallah por parte de Israel en el Líbano, cerca de la frontera israelí, el 13 de octubre de 2023. Los resultados son reveladores de las políticas israelíes sobre el asesinato de periodistas. RSF publicó una reconstrucción en vídeo del asesinato del 13 de octubre que muestra que los periodistas fueron “el blanco explícito” y “no fueron víctimas colaterales de los disparos. Uno de sus vehículos, etiquetado ‘prensa’, fue atacado y también estaba claro que el grupo estacionado junto a él eran periodistas” (énfasis agregado). El Departamento de Estado de Estados Unidos monitorea y cita rutinariamente informes de HRW y de RSF cuando eso sirve para calificar a Estados Unidos de campeón de la libertad y la democracia en todo el mundo. Sin embargo, el Departamento de Estado afirma que no ha visto ningún informe que indique que Israel esté atacando intencionalmente a periodistas.

Israel está matando sistemáticamente a periodistas para encubrir su masacre genocida en Gaza. Y eso están facilitando y encubriendo Biden, el Partido Demócrata y los principales medios de comunicación liberales.

Pensemos en el punto de partida: en lo que esto revela sobre el carácter de la “democracia” en Estados Unidos e Israel. El hecho es (y hay muchos ejemplos históricos más allá de este que podríamos citar) que se permite el disentimiento e incluso la revelación poca profunda de injusticias hasta que comienza a ir demasiado en contra de lo que los bloques gobernantes de capitalistas-imperialistas ven como sus intereses. Luego, boom, cae el martillo de la dictadura sobre quienes representan lo que esos gobernantes ven como una amenaza a sus intereses. Ese hecho básico de la democracia —y de la dictadura— (capitalista-imperialista) ha convertido a Israel en el lugar más peligroso del planeta para decir la pura verdad.